Aún no acababa de comer, pero al parecer Lindsay si, y lo normal sería que después de cenar, ella fuera a lavar los trastos o subiera a su habitación, pero esta vez no fue así, ésta se levanto de la mesa y fue directamente hacia el patio trasero, sin articular ni una palabra.
Terminé de comer rápidamente la poca comida que quedaba en mi plato, y fui en su busca.
Cuando llegué estaba sentada en una enorme roca con las piernas cruzadas y su cara entre sus manos, se veía tan triste y solitaria.
Dudé en acercarme.
''Seguro necesita estar sola, sin nadie que la moleste''.- Pensé.
Decidí irme, pero al parecer ella sintió mi presencia.
-Hey, ¡Merry!-. Exclamó.
-Lindsay... lo siento, ya me iba.- Balbucee despistadamente. No quería que se enojara o algo.
-Está bien, puedes quedarte, necesito compañía.- Se le notaba triste, Lindsay nunca era así, siempre estaba feliz, era muy hiperactiva.
-Bueno, ¿qué sucede?, ¿es por algo que haya dicho tu padre?.- Pregunté. La verdad aún tenia curiosidad sobre esa conversación.
''Volvió Merry la preguntona''-. Fajarda al ataque. Tenia razón, el problema es que nunca se había ido mi lado curioso.
-Pues no, eso quisiera, pasa que extraño mi vida de antes, solo dime... ¿a quién le gustaría vivir en un bosque?.- Ella suspiró antes de continuar su relato.- Tuvimos que dejar atrás familias, amigos, chicos lindos.- Sonrió como recordando algo.- Extraño ir con mis amigas de fiestas, de compras y también extraño montar skate, toda mi vida cambió, ahora con la única esperanza que había vivido desde que estoy en este bosque, es de que llegara nuestra salvadora y afortunadamente así sucedió; nuestra salvación ha llegado a este bosque.
-¿Su salvadora? ¿Su salvación?-. Pregunté desconcertada. No era la primera vez que estos chicos hablaban de eso.
Ella se veía pensativa, hasta un poco culpable. Solo negó con la cabeza mirándome.
-Emm, Merry no me hagas caso, a veces hablo puras estupideces.- Sonrió. Creo que su pequeño relato la hizo sentir mejor, se veía más calmada.
-Mmm, de acuerdo.- Le sonreí de vuelta.
''No soy nada curiosa, pero por esta noche no podré dormir pensando en 'La salvadora'''
-Créeme, te entiendo Linds. Extraño a mis amigos, y a mi madre...Aunque no nos llevamos muy bien.- Le dije con comprensión. Ésta solo bufó y apoyo su cabeza en su mano.
No sabía que más decir. Aunque la entendía. Así que solo la abracé. Al parecer mi acto la tomó por sorpresa, pero luego ella también envolvió sus brazos sobre mi espalda y me devolvió el abrazo con más fuerza. Nos mantuvimos así hasta que Linds habló.
-Gracias Merry.- Dijo en un susurro, mientras me abrazaba.
-¿Por qué?
-Por ser mi amiga.
Cielos, eso si me conmovió.
Juro que me entraron ganas de llorar, pero no lo hice. Me sentí tan feliz al escuchar eso, y en ese momento me di cuenta de que era verdad. Ellos si me querían.
-Gracias a ti Linds, por considerarme una amiga.- Le dije lo más sincera posible. Quería a Linds tanto como a una hermana.
-Es mejor que entremos a la casa.- Habló, a la vez que nos separamos. Noté que sus ojos se habían cristalizado, y mi corazón se encogió. Me sonrió tiernamente y yo le devolví la sonrisa. Luego nos levantamos y entramos a la casa, para irnos a dormir.
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El Bosque
Aventură¿Qué haces cuando tienes problemas, ganas de llorar, de morir, cuando sientes que le vales muy poquito a todos los que te rodean? ¡Claro! Entras tu sola a un bosque. Danielle, mi madre, siempre tuvo razón cuando decía que mis decisiones eran suicid...