Capítulo 11.

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Ya era de día. Me moví incómoda en la cama, sintiendo algo duro a mi lado. Abrí los ojos para encontrarme con que Linds no estaba a mi lado. Sino que habían unos platos sobre una especie de tablón.

Me levanté confundida, aún con los ojos medio cerrados por el sueño, estrujé mis ojos con mis manos.

-Buenos Días, mi princesa.

Me asusté al escuchar esa voz en mi cuarto, alcé la vista, para encontrarme con mi novio recostado de una pared, mirándome con una hermosa sonrisa en sus labios.

Sí, dije "MI novio".

-Buenos Días.- Dije, sin poder evitar que una sonrisa se posara en mis labios.- ¿Qué estás haciendo aquí?

-Quise despertarte con un desayuno especial.- Me dijo dándome una sonrisa ilusionada, a la vez que señalaba al lado de mi cama. Al voltear me di cuenta de que a mi lado había un plato con unas tostadas con queso derretido, un jugo de naranja en un vaso de cristal, unas fresas con chocolate derretido y una hermosa rosa roja en un pequeño jarrón; todo encima de un tablón. Era un desayuno de ensueño.

Al ver esto, me sorprendí aùn más, mi corazón se llenó de alegría y me dieron hasta ganas de llorar de la emoción. Primero una cena especial y ahora un desayuno especial, de parte de mi novio, que era lo más importante.

-¿Te gusta?.- Preguntó al ver que no respondía.

-¿Estas bromeando?, ¡Me encanta! Primero una Cena especial y ahora un desayuno. Te iría a besar ahora mismo, pero tengo que lavarme los dientes.- Le dije riendo un poco.

Landon sonrió emocionado y me dijo:

-No te tardes, te estaré esperando.

Me levanté rápidamente y me dirigí al baño, Me lavé los dientes y me amarré el pelo en una coleta. No me quité la pijama, ya que de todas maneras ya me había visto así.

Al salir Landon estaba sentado del otro lado de la cama, al lado de mi desayuno. Inmediatamente fui hacia donde él y estampé mis labios en los suyos, beso que fue correspondido de una vez.

Comencé a desayunar mientras Landon y yo hablábamos.

Estaba disfrutando del delicioso postre de fresas, cuando me di cuenta de que Landon ha dejado de hablar y solo me estaba mirando. Aproveché ese momento y comencé a comerme las fresas de una manera sensual, o al menos eso creo. Éste intensificó su mirada en mis labios.

Tomé una de las fresas y la sumergí en el chocolate, le di una pequeña mordida y luego la acerqué hacia Landon, Él entreabrió la boca, esperando a que le diera de comer la fresa. Pero en vez de eso, le embarré el chocolate de la fresa en la cara, haciéndole un gracioso "bigote". Landon entrecerró los ojos al ver lo que hice, y no pude aguantar las ganas de reír, así que exploté en carcajadas. Landon me dedico una sonrisa malvada. Y lo siguiente que hizo fue abalanzarse sobre mi y me besó, embarrado el chocolate de su cara en la mía. A pesar de sus intenciones no me puede separar de él. El chocolate sin duda sabia mejor de su boca.

Llevábamos un tiempo besándonos y aún no nos separábamos, la respiración se nos estaba haciendo difícil, pero no quería separarme de él, se sentía tan bien estar aquí juntos. Landon separó nuestros labios, supuse que era para tomar aire, pero no. Lo que hizo fue bajar unos centímetros y comenzó a dejar pequeños besos en mi barbilla, debajo de mi oreja y en mi cuello.

Dios, en el cuello no. Intenté separarlo, pero no es que tuviera mucha fuerza de voluntad en este momento. Si no parábamos ahora...

-Landon.- Intenté llamar su atención, pero éste no hacía caso.

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