𝖢𝗈𝗆𝗉𝖺𝗍𝗂𝖻𝗅𝖾 𝗁𝖾𝖺𝗋𝗍𝗌 ♡ Baewon NMIXX

Its you.. again

Jinsol no pudo dormir nada la noche anterior pensando en la pelinegra. Tampoco era una sorpresa, cosas tan sencillas como tomar una merecida siesta se habían convertido en un verdadero desafio en su vida. Ella miró la hora en su telefono y vió como eran las 7:15, y según recordaba, Haewon pasaría por allá a las 8.

Bae aún no sabía muy bien que haría ahí con Haewon, tampoco sabia por que siquiera había invitado a alguien como ella. Tal vez sentía lastima por ella, tal vez solo por que vió como casi termina todo es que dijo "¡Juntemosnos!". O al menos eso pensaba Jinsol.

Aún asi, aunque pensara que lo hacia por lastima ella quería ir.

Se colocó su sudadera y su bufanda, ella pensaba que Haewon estaba demente por caminar tan temprano y con tanto frio, pero ella lo dijo, amaba los deportes, asi que supuso que solo era una tactica para mantenerse activa o algo asi.

Caminó hacia el puente en el que encontraron el dia anterior. Sus audífonos la hacían distraerse de todo a su alredefor, claro, menos el hermoso amanecer que Haewon había mencionado. Levantó la vista hacia el horizonte y veía los hermosos colores en el cielo y los rayos de sol hacían que todo se viera aún mas hermoso. Bae solo miraba con admiración la escena, no pensaba en nada en específico.

-Es hermoso, ¿no? -Jinsol saltó un poco del susto, miró a su lado y vio a la misma pelinegra con aquella sonrisa de oreja a oreja. Bae se limitó a solo asentir con la cabeza sin decir ni una palabra.

La de pelo corto apoyo sus codos en el borde del puente y miraba con un rostro serio al horizonte, dejando que la brisa impactase contra sus mejillas y su nariz se torne de un color rojizo por el frio. -Tienes mucha fuerza de voluntad para venir a caminar con este frio. -Haewon rió al comentario de Bae, ella había notado que la castaña no era una chica de muchas palabras.

-Al principio fue duro, ahora es una de mis actividades favoritas. -Respondió con ese tono de voz divertido y su sonrisa. Bae no respondió, le parecía reconfortante la manera en la que Haewon no cuestionaba su actitud. -Simplemente estar activa es algo que amo.

-En casa mis padres me ayudan mucho con eso del Voleibol, es mi pasion. -Jinsol veía lo emocionada que Oh se veía al hablar de su pasión por aquel deporte, en el fondo, eso la hizo sentir un poco triste, ella no tenía esa cosa que la hacia sentir viva, pero tampoco es como que queria estarlo.

-Mis padres están al otro lado del mundo. -Ella soltó de repente. Su voz de tono era frio como si tratara de ocultar todo lo que sentía en su interior. Bae no sabía por que le contaba todo esto a Haewon si segun ella la chica era una simple desconocida que casualmente la salvó de tirarse por un puente. De todos modos no importaba mucho contarle todo esto, a este punto sus padres estaban muertos para ella, y ella para ellos.

-Ni siquiera se preocuparon lo suficiente para responder el mensaje que les mandé ayer. -Continuó.

-Pues.. Si estan en el otro lado del mundo deberan conocer muchos lugares hermosos. -Haewon trató de sacar el lado positivo de la situación. -¿No hay algún lugar con el que sueñes ir?

-La isla Hashima es linda.

-¿Esa cosa antiguada? ¡Tienes que pensar en grande! -Ella aún sonriendo golpeó suavemente a Bae en el hombro, bromeando. Pero a la castaña le molestó un poco que ella la tocara.

-Es hermosa a su manera.

Jinsol solo había visto la isla Hashima una vez es una revista japonesa que compró hace algun tiempo, quedó fascinada por el aspectro fantasmagórico que irradiaba la ciudad abandonada y todos los días deseaba con visitarla. -De todas formas no tengo dinero. -se quejó y miró al mar.

Haewon pensó por unos momentos lo siguiente que diría. -Algún dia podrás ir a la isla Hashima, yo te llevaré. -Bae abrió los ojos de par en par por lo que dijo Haewon pero luego se desánimo por que seguro lo decía para hacerla sentir mejor.

-Mentir es un pecado.

-¡Lo juro! -Ella miró algo mal a Bae por creer que ella mentía. No sabia como lo haría, pero Haewon llevaría a Bae a esa isla si o si.

-Y ya sabes, podemos sentarnos a conversar con los fantasmas y contarles nuestras cosas. -Bae sonrió inconcientemente al tan solo imaginar la situación.

Ambas se quedaron en silencio unos momentos. A pesar de ser positiva no paraba de pensar que Bae trató de quitarse la vida ayer. Era algo que le atormentaba la cabeza a ambas y aunque solo era una desconocida para la castaña Haewon no evitó preguntar.

-Se que apenas nos conocimos ayer pero... de verdad me preocupa lo de ayer y no quiero que lo ignoremos. -Bae evitaba el contacto visual con Haewon. Apenas la conoció ayer, no tenia razones para contarle sus problemas, para contarle la razón por la cual su hermana murió. Sobretodo cuando Bae pensaba que la pelinegra hacia todo esto por pura lástima.

-Yo.. -Bae pensó en que decir, no sabía si hablar de todo esto, la situación le daban ganas de llorar. -Tengo que irme. -Finalizó ella y trató de escapar de la escena.

Acomodó nerviosamente su bufanda y volteó para irse, pero la mayor la tomó de un hombro haciendo que la castaña salte por el repentino contacto. Apartó la mano de Haewon de su hombro y volteó ambas quedando mirando frente a frente. El mundo parecía pasar lento mientras miraban fijo a los otros de la otra, los segundos parecían durar años y cada una revisaba con atención tratando de descifrar que le querían decir los ojos de la otra. Inconcientemente las mejillas de Bae se pusieron coloradas al contacto visual con la pelinegra.

-Llamame si es necesario. -La pelinegra soltó y Bae asintió nerviosa para luego voltearse y alejarse más y más del puente, hasta desvanecer del campo de visión de Haewon.