𝖢𝗈𝗆𝗉𝖺𝗍𝗂𝖻𝗅𝖾 𝗁𝖾𝖺𝗋𝗍𝗌 ♡ Baewon NMIXX

Foolish one

La culpa carcomia viva a Bae. Haewon solo se preocupaba por sus lesiones y a cambio se portó como una perra con ella. No quería destruir su ego por esto, pero tenía que hacerlo, de alguna manera u otra se disculparia. Por que aunque sea raro para ella, Haewon es todo lo que tiene en la vida.

Encendió su teléfono y abrió WhatsApp, Esta seria la primera conversación con ella a traves de su teléfono. ¿Como empezar? Se preguntaba a ella misma mientras mordía sus uñas de los nervios. Era un mal habito que ella tenía, dejarse las uñas hechas mierda.

"Lo siento." Eso fue lo único que escribió y casi al instante Haewon vió su mensaje, haciendo que a Bae se le pusieran los pelos de punta.

"Esta bien, no debí haberme entrometido en tus asuntos. Aún así esta bien que te disculpes." Bae se quedó viendo el mensaje por unos segundos. No, Haewon no tenía por que disculparse y ambas lo sabían bien. Pero ninguna diría nada.

"Sabes... Estuve pensando en ir a esa librería en la calle 12. ¿Te gustaría ir conmigo?"

¿Que? Bae estaba confundida, ¿Como podría ella perdonarla tan rapido por como la trató? Era raro.. Normalmente cuando ella cometía un error las personas se enojaban por semanas con ella. Con el tiempo aprendió que rogarles era inútil, que era una pérdida de tiempo. Pero esta vez... no. Fue diferente, simplemente lo olvido como si no hubiera pasado nada. No quería encariñarse a ella, no quería perder a otra persona mas gracias a sus incontables estupideces, pero no podía evitar que ese gesto tan pequeño, el "Perdonar", sea el que aunque no le aceptase, se encariñase un poco mas con ella.

"Ok"

"¡Genial! Te veo allá ❤"

Al ver el emoji de corazón Bae se confundió, pero ella conocía un poco de la personalidad de Haewon, asi que no le dió mucha importancia.

Bae no era la mayor fan de los libros, tampoco Haewon, pero esta supuso que a Bae le gustaría por su personalidad... Como decirlo... ¿Callada? Un gran estereotipo.

Bueno, la verdad es que Bae leía, pero muy poco. Soñaba con leer algún libro de amor que la marcase, que la haga llorar por como los protagonistas no terminaron juntos o algo así. En vez de llorar por sus preocupaciones era mejor llorar por unas ficticias, supuso. Solo leía libros que su Universidad obligaba a leer o unos 2 o 3 de misterio que encontró por la Biblioteca. Claro no podía pagarlos, los pedía prestados y luego nunca los regresaba. Afortunadamente para ella nunca se dieron cuenta de esto.

Se levantó de la cama y rápidamente tomó una ducha caliente para luego areglarse. No tomó mucho tiempo para que ella llegara al lugar mencionado, al entrar todo estaba silencioso como de costumbre. Ella vió una mesa cercana y se sentó mientras esperaba a Haewon.

No tardó para que la pelinegra llegase al lugar. Bae aún se sentía incómoda, ¿pero incomoda por que? Ya la perdonó. Haewon saludó a Bae desde lo lejos con una dulce sonrisa y Bae la saludó agitando su mano a su dirección.

-¿Por que querias verme aquí? -Inició Bae.

-¡Pensé que te gustaría! Hay mucho que ver por acá. -Haewon habló. Ambas dieron un vistazo a la librería y notaron que era muy grande, mas de lo que lo recordaban.

-Busquemos algo que leer. -Ambas chicas se levantaron y fueron por caminos diferentes, perdiéndose en lo que parecía ser un laberinto de libros. Bae buscaría aquél libro de amor que tanto soñó, no tenía idea de cual seria bueno y tampoco iba a preguntarle a una empleada, solo iría libro tas libro perdiendo el tiempo leyendo los resúmenes.

« Lips on lips... Opposites... Top model... »

Tantas opciones y aún nada le terminaba convencer.

Veía las portadas pensando que solo estaría ahí perdiendo el tiempo, hasta que lo vió. Portada discreta, nombre que no le daba ganas de vomitar, ¡era perfecto! Una sonrisa se posó en su rostro y extendió el brazo hasta poder alcanzarlo, hasta que otra mano se interpuso en su camino. Bae siguió con la mirada desde la mano hasta el rostro de la persona que coincidió con ella por la elección de libros, se sorprendió al ver a Haewon parada ahí mirandola como una tonta.

Bae se apresuró a tomar el libro pero el agarre de la pelinegra aún seguía firme. Aprovechando su diferencia se altura alzó su brazo hasta el punto que Haewon tuvo que dar varios saltos tratando de alcanzarlo, Bae se reía a carcajadas de eso. En un paso en falso su pie terminó doblandose ligeramente haciendo que casí cayera, pero Bae ya la había tomado en brazos para esto. Ambas se volvieron a mirar fijamente por varios segundos, Bae pensaba que era la primera vez en mucho tiempo en la que se divertia de esta manera, y Haewon... No sabía que pensar en esta situación.

Bae soltó a Haewon y esta se sacudió la ropa. Ambas miraron incomodas a otra dirección tratando de olvidar lo que acababa de pasar. -Asi que.. ¿Latte? -Bae rompió el silencio.

-¿Me invitas por un café? -Preguntó Haewon nerviosa.

-Ese es el nombre del libro por el que peleabamos.

-Ah si... -Ella tomó el libro que se había caido al piso. Estaba a punto de irse pero la castaña la paró en seco.

-¡Yo lo agarré primero! -Exclamó Bae a lo bajo tratando de no llamar la atención de nuevo.

-¿Haremos esto de nuevo?

-Es el unico bueno que encontré en este laberinto de libros. -Bae le arrebató el libro de las manos a Haewon y se volteó a otra direccion. La pelinegra la siguió dando pequeños saltos. Bae se sentó en un pequeño mueble que había por ahí y comenzó a hojear las primeras hojas, esperando una buena historia. Haewon se tiró bruscamente al sillón, pero segundos después ella agarró su pecho adolorida y soltó un quejido de dolor, llamando la atención de la castaña.

-No debiste haberte tirado asi.

-No... Me duele el pecho. -Se notaba la dificultad de Haewon al respirar y esto preocupó a Bae. Rápidamente soltó el libro y se posiciono al lado de Haewon levantandola y ayudandola a que tome aire.

-Estoy bien. -Haewon trató de volver a posicionarse, ignorando el dolor de su pecho.

-No te ves bien.

-¡Creeme! Soy atletica y muy rápida, seguro es por que entrené mucho ayer. -Jinsol aún seguía algo preocupada por esto, pero decidió creerle. De todos modos solo era un simple dolor de pecho, nada de que alarmarse. Bae volvió a sentarse y la chica la siguió.

-Como me gustaría llevarme este libro.. -Bae se quejó.

-¿Como? ¿Por que no puedes llevartelo? -Preguntó Haewon confundida.

-No tengo dinero. -Bae dejó el libro abajo y miró al piso por unos segundos. Haewon tambien se quedó callada, pero muy dentro tuvo una idea, una idea para ganarse un poco mas la confianza de Bae.