El misterio de Creekwood

Capítulo 1: El Nuevo Comienzo

Elena Montgomery se ajustó los auriculares mientras caminaba hacia la escuela. El sonido vibrante de "Take on Me" de A-ha llenaba sus oídos, acompañándola en su recorrido habitual por las tranquilas calles de Creekwood. Era una mañana típica de finales de verano, y el pequeño pueblo parecía despertarse lentamente bajo el sol dorado.

Al llegar a la entrada del instituto, Elena se quitó los auriculares y se detuvo un momento para observar el ajetreo de los estudiantes. Algunos charlaban animadamente, otros se apresuraban para no llegar tarde a clase, y un grupo de animadoras practicaba sus rutinas en el campo de fútbol. Todo parecía normal, excepto por la presencia de un chico nuevo que se destacaba entre la multitud.

Jake Thompson estaba de pie junto a su motocicleta, con una chaqueta de cuero negro y una expresión distante. Su apariencia misteriosa llamó la atención de Elena de inmediato. Nunca antes lo había visto, y en un pueblo tan pequeño como Creekwood, eso era inusual. Elena se sintió intrigada, pero no tuvo tiempo de pensar más en ello, ya que la campana de la escuela sonó, marcando el inicio de las clases.

Durante el almuerzo, Elena se encontró con su amiga Sarah en la cafetería. Sarah, una chica extrovertida y siempre al tanto de los últimos chismes, no tardó en hablar sobre el nuevo estudiante.

—¿Viste al chico nuevo? —dijo Sarah, mientras abría su sándwich de atún—. Se llama Jake Thompson. Se mudó aquí desde la ciudad. Dicen que tiene un pasado bastante... interesante.

—¿Ah, sí? —respondió Elena, tratando de sonar casual mientras miraba hacia la mesa donde Jake estaba sentado solo, leyendo un libro.

—Sí, dicen que su familia se mudó de repente, como si estuvieran huyendo de algo. Nadie sabe exactamente qué pasó, pero él parece guardar muchos secretos.

Elena no podía dejar de pensar en Jake durante el resto del día. Había algo en él que la atraía, una especie de aura enigmática que la hacía querer saber más. Cuando las clases terminaron, decidió acercarse a él. Lo encontró en el aparcamiento, preparándose para irse en su motocicleta.

—Hola —dijo Elena, tratando de sonar amigable pero no demasiado entrometida—. Soy Elena. Te vi en la cafetería. Eres nuevo, ¿verdad?

Jake levantó la vista y la miró con sus ojos oscuros e insondables.

—Sí, soy Jake —respondió con una voz suave pero firme—. Nos acabamos de mudar aquí. Mucho gusto, Elena.

—Bienvenido a Creekwood —dijo ella, sintiendo una chispa de curiosidad en el aire—. Espero que te guste el pueblo. Es pequeño, pero tiene su encanto.

Jake sonrió levemente, una sonrisa que parecía esconder más de lo que revelaba.

—Gracias. Estoy seguro de que lo descubriré.

Esa noche, el instituto organizó una fiesta de bienvenida para los estudiantes en el gimnasio. Era una tradición de Creekwood celebrar el inicio del año escolar con una fiesta temática. Este año el tema eran los ochenta, con música, luces de neón y decoraciones coloridas. Elena, emocionada por la ocasión, se puso un vestido que amaba, al estilo Madonna y se dirigió al gimnasio con Sarah.

La música retumbaba y las luces parpadeaban mientras los estudiantes bailaban y se divertían. Elena buscó a Jake con la mirada, preguntándose si se molestaría en venir. Finalmente, lo vio entrar al gimnasio, luciendo aún más intrigante bajo las luces de neón. Caminó hacia él, decidida a conocerlo mejor.

—¿Te gustaría bailar? —le preguntó, extendiendo una mano.

Jake la miró por un momento, como si estuviera evaluando su propuesta, y luego asintió.

—Claro, ¿por qué no?

Mientras bailaban al ritmo de "Take My Breath Away" de Berlin, Elena sintió que había algo especial en Jake, algo que la hacía sentirse viva de una manera que nunca había experimentado. Sin embargo, también sentía una sombra de misterio alrededor de él, una sombra que estaba decidida a desentrañar.

La noche avanzó y la conexión entre ellos se hizo más fuerte. Sin embargo, cuando la música se detuvo y las luces se apagaron, Jake volvió a su actitud reservada.

—Gracias por el baile, Elena —dijo, antes de desaparecer en la multitud.

Elena se quedó allí, con el corazón latiendo rápido y una sensación de anticipación. Sabía que había algo en Jake que necesitaba descubrir, y estaba dispuesta a seguir su intuición hasta el final.