Reencarne En Un Mundo Omegaverse (Tomo 2)

Capítulo 213

Unos días después...

"No he sabido nada de Leo desde aquella vez que hablamos..."

Pensaba con tristeza Lisandro recostado en su cama.

"Quiero creer que todo está bien... Sin embargo..."

—ahora quieres que te apoye, pues no lo voy a hacer, ni ahora, ni mañana, ni nunca

—¡Cristina!

"No puedo evitar recordar la expresión que traía la madre de Leo en aquel entonces... Él dijo que no me preocupara, que pase lo que pase estaría a mi lado, pero no ha respondido a mis mensajes en estos días... Estoy preocupado..."

Mientras Lisandro se encontraba en sus pensamientos, su madre y su tía no dejaban de verlo a los lejos.

—ha estado así desde hace días...—susurraba Liz—¿sabes algo?

—No... No me ha mencionado nada desde que llego ese día... Más le vale a ese mocoso, no haberle dicho algo que lastimará a mi Lisandro, de lo contrario sabrá quién es Vanesa Mackey —respondió levantando el puño.

—ya somos dos...

<unión de esposas...>

—las puedo escuchar...—hablo Lisandro

—¿Nos escuchaste? —Pregunto Liz nerviosa con la mano detrás de la cabeza

—Sus voces se escuchaban muy fuerte...

—Hablas muy fuerte Liz —le dijo Vanesa dándole un suave codazo

—Eh... No lo hice

—Lo siento hijo... Solamente estamos preocupadas por ti, has estado un poco triste en estos días y eso no es bueno para él bebe.

—así es... Acaso ¿ese mocoso te hizo algo? Sí es así tu tía Liz...

—Liz...

—lo siento...

—No, claro que no él...

"No puedo decirles que Leo ha estado incomunicado conmigo... Sí lo hago... Mi madre querrá matarlo, aunque una parte de mí también ya quiere hacerlo... Hay grano de arroz... A veces tu padre suele ser una persona..."

De pronto su celular comenzó a sonar, era un mensaje de Leo diciendo que lo estaba esperando cerca de la capilla.

—¿Lisandro?

—Mamá, tía Liz... Tengo que salir un momento...

—¿Eh? ¿A dónde?

Cerca de la capilla

—Mira a ese chico...

—Si... Es tan guapo...

—Lo sé...

—¿Nos acercamos?

—Por supuesto...

—Disculpe...—dijo el muchacho tocando el hombro de Leo

—¿Sí? —Respondió Leo al voltear con el semblante azul

Al ver eso los dos jóvenes retrocedieron y se fueron corriendo

—¡lo sentimos!

"Ah... Al juzgar por la reacción de esas dos personas, parece que luzco aterrador... Pero en realidad ¡no es así! Lo único que siento ahora es temor... Temor a lo que me dirá Lisandro"

—Leo

Un Lisandro que botaba fuego pasaba por su mente haciendo que Leo se asustara y las piernas le comenzaran a temblar un poco.