el silencio

3

Abro los ojos lentamente por los rayos del sol, es raro que esté soleado pero así estaba bien, a mi lado estaba Fernando todavía dormido con una almohada entre sus brazos, no había ruido, por lo que significa que Edgar aún está bien tieso en su cama.
Mi teléfono suena con una notificación del instituto, antes de venir a este lugar a todos nos meten a un grupo donde nos dan información y noticias, y era una notificación hacerca de un campamento.
Hay unas cabañas al oeste en medio del bosque, ahí nos van a llevar primero los del primer curso, son cabañas de madera con buena calidad.
Dice que en cada una habrá dos personas. Será un campamento tipo de supervivencia, dónde vamos a conocer la naturaleza y cosas así. Obviamente quería ir pero no sé con quién, a Edgar ya le asignaron su pareja de cuarto, a mí y a Fernando todavía no.
Por lo que Edgar solo vá a estar dos días más y se irá a su nuevo cuarto en los pasillos del otro extremo del lugar.
Cada habitación tiene dos personas, que comparten sus historias y cosas así.
De un momento para otro Fernando suelta un quejido y se ruboriza, después frunce el seño y sonríe después.
— buenos días Owen.
— me caes bien sabes.
— jeje sí, no soy muy social pero quiero aprovechar para no estar solo más adelante.
— bueno, al menos ya nos conocemos un poco.
Un golpe seco suena al otro lado de la pared y es Edgar quién se cayó de la cama.
— estoy bien gracias por preguntar!
Fernando se ríe y yo me hecho a carcajadas.
Unas personas tocan la puerta y Edgar abre la puerta, era el director y unos hombres con el traje de el instituto.
— bueno Edgar despídete, y recoje tus cosas que ahora te cambias de cuarto.— Edgar nos mira un poco triste pero sonríe.
— solo una noche y me encariñé bastante, gracias.
— cuídate Edgar, al cabo estarás a dos pasillos de distancia.
— si Owen, adiós Fernando.
— cuídate.
Edgar sale con sus maletas y se aleja, el director nos mira a mí y a Fernando.
— ustedes dos serán compañeros de cuarto, en unas horas serán llevados a su habitación, tienen una hora.
Beltrán me mira y repite lo mismo que el director.
— los dos somos compañeros de cuarto, oíste eso?!
— significa que los dos estaremos juntos.
— que bueno por qué no quiero estar con un desconocido.
Fernando sonríe y se pone a recoger sus cosas para irse conmigo a nuestro cuarto, obviamente me puse a hacer lo mismo.
Pasa una hora y unos hombres nos llevan a nuestro cuarto nuevo asignado.
Era un espacio algo grande con paredes de madera como todo el instituto, tiene un baño una mesita para dos personas y una cama grande y un sillón.
Hay una ventana al fondo y una planta en un mueble.
Me gustaba mucho el ambiente, además en vez de focos eran linternas en las paredes.
Beltrán se acomoda en la cama y se fija en el cuarto.
— me encanta.
— a mí también no creas que no.
— Edgar estaría fascinado.
— sí...