【Ｓａｎｄ Ｄｒａｇｏｎ】-ʜᴏᴛᴅ

Capítulo 2

Los años han pasado y con eso se han sumado adiciones a la casa del dragón como también perdidas. Los incontables embarazos de la reina Aemma Arryn y sus pérdidas dejando solo una niña con vida, su milagro, Rhaenyra Targaryen, pero los dioses la han bendecido nuevamente con un embarazo el cual la reina afirma que será el último por lo que todos esperan que de un heredero varón a la corona.

La princesa Aliandra Martell que asumió el rol de gobernante de Dorne tras la muerte de su madre ha mandado incontables cartas a su sobrino, el rey Viserys para que considere a Rhaenyra como una sucesora directa al trono y dejaré en paz a la reina con el tema de los embarazos, pero estas han sido ignoradas.

Aerion Targaryen tiene la mirada perdida en la bola de cristal que tiene el emblema de la casa Targaryen, un puesto del consejo que su hermano, el difunto rey Jaehaerys le había dado diciendo que el miembro más viejo de la casa Targaryen siempre debe estar en el consejo, un puesto muy especial que el rey Viserys ha respetado en mantener. Su hijo Aelor ríe de las cosas que dice su sobrino, a pesar de la gran diferencia de edad tienen una buena relación.

—Mis lores, la creciente alianza entre las ciudades libres ha dado a llamarse la "Triarquía" —el Velaryon se levanta de su asiento en el pequeño consejo para mostrar un mapa en la mesa, un mapa del mar y unas islas —Se han congregado en Bloodstone y ahora, en los Peldaños de Piedra acaban con su infestación de piratas.

—Son buenas noticias sospechosas, lord Corlys —dice el rey sin comprender lo que quiere expresar el Velaryon.

—Un hombre llamado Craghas Darhar se ha postulado como el príncipe almirante de esta Triarquía. Lo llaman el "Alimenta cangrejos", por sus creativos métodos para castigar a sus enemigos.

Las puertas son abiertas para dejar entrar a la copera del rey, la princesa Rhaenyra Targaryen. El viejo príncipe al verla sonríe pensando que era una de sus sobrinas.

—Viserra, si tu padre se entera de que estas llegando tarde a tus deberes te castigará —le dice con una voz rasposa y vieja, el príncipe ya tiene la misma edad que tenía su hermano mayor a la hora de su muerte.

Rhaenyra se acerca con cautela dejando un apretón en los hombros del príncipe, era lo más cercano que tenía a un abuelo tras la perdida de Baelon Targaryen años atrás que nombraran a su padre heredero. Ya todos estaban acostumbrados a las confusiones del príncipe viejo -como suelen llamarlo-, cuando ve a Daemon suele llamarlo Aemon y la confusión aumenta cuando lo ve llegar junto a Caraxes, a Rhaenys la llama Alyssa cuando la ve con Melys.

—Soy Rhaenyra, Viserra falleció —le explica con calma a lo que el viejo asiente.

—¿Reclamaste un dragón, Viserra? —pregunta ignorando lo antes dicho —Hueles a dragón, ¿Baelon te llevo a buscar uno?

—Padre —interrumpe Aelor llamando la atención del Targaryen —Ve a descansar un rato.

—Aegon —sonríe a su hijo pensando en su hermano Aegon el incoronado —¿Luego podemos ir a volar?

—Si, pero primero ve a descansar —le sigue el tema un poco.

Todos miran con un poco de pena como el Targaryen es llevado por un guardia hacia la salida, entre más viejo más recuerda a su difunta familia y confunde a la viva. Una vez persiguió a Laenor Velaryon pensando que era Corlys robándose un dragón para ganar el favor de Jaehaerys.

—Rhaenyra —reprende el rey —No puedes llegar tarde, eres la copera del rey y no puedes dejar que las copas estén vacías.

—Visitaba a madre.

—¿En dragón?

La princesa niega con una sonrisa tras que la pillaran y besa la mejilla de su padre. Aelor rápidamente alza su copa para que se la llene, siempre le deja un mal sabor de boca ver como su padre lo confunde con su hermano asesinado por su tío.