Si es necesario te mataré

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Odori llegó a la ciudad, con ganas de ver a su mejor amiga de la infancia, Merry.

La boxeadora fue hasta la puerta de la casa de la beisbolista, tan pronto llegó toco la puerta la beisbolista abrió la puerta.

-¡Odori!-Dijo la beisbolista mientras se abalanzaba contra ella.

-Vaya, si que te afecto no verme en 6 años.-respondió la boxeadora con una sonrisa.

-¡Claro que me afecto!, bueno pasa.-respondió la beisbolista con una sonrisa.

Una vez dentro estaba Naima adentro, por dios, los celos la consumían.

-Un placer Naima, mi nombre es Odori.

-Igual, espero poder llevarnos bien.-Respondió la empresaria con una sonrisa.


Entre las tres charlaron, hasta que Odori saco el tema de conversación que Merry no quería tocar.

-Y dime, ¿Conseguiste algún chico apuesto?

Tan pronto Naima escucho esas palabras, escupió el jugo de mango que estaba tomando, por lo que Merry dijo:

-Sobre eso...no es hombre, es una mujer y la estas viendo ahora mismo.-Odori se quedó en shock cuando Merry dijo que Naima era su novia.

-¡Pero que bien! al menos no estas sola, como cuando ibas en la secundaria.

-Que cruel.-Respondió la beisbolista.

Merry se levantó para ir al baño y Naima se acercó  a Odori y le dijo:

-Escúchame bien, no te acerques demasiado a Merry, ella es mía, ¿oíste?, haré lo que sea por ella, incluso si es necesario te mataré.

Solo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora