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-¿Qué hacemos aquí Ni-ki?

-Tú me dijiste que querías venir a explorar un lugar abandonado, Taki.

-Pero esto no se ve para nada abandonado -se acerco a una mesa, la cual tenía un porta velas brillante.

-Pero lo está, lo prometo. No se ha visto ningún tipo de movimiento desde hace cincuenta años.

-¿Y tú como sabes eso?

-Me lo contó mi abuelo -se volteo a ver al chico más bajo- me dijo que hace unos años habitaba una familia de alto prestigio, pero hubo un día donde ellos se fueron de viaje y nadie los volvió a ver. Por eso se que no vive nadie -cuando terminó de decir aquello se escuchó un ruido estruendoso en la parte de arriba.

-¿Qué fue eso? -hablo el de pelo negro volteando rápido su cabeza a las escaleras.

-Probablemente se cayó algo, vamos a checar -dijo el alto agarrando la mano de su amigo.

-No creo que sea buena idea, Riki. Mejor vámonos -dice Taki con inseguridad.

-No pasa nada, ¿o qué?¿tienes miedo?.

-Sí, si lo tengo, ¿que tal si hay alguien y nosotros estamos interrumpiendo su morada?

-No hay nadie, ya te dije. Si lo hubiera no tendría todo obscuro y cerrado.

-Pero si no lo hubiera, el lugar no estaría más limpio que tu cuarto -ataco Taki.

-Me ofendes -dijo el rubio poniendo una mano en su corazón- solo vamos a revisar rápido y regresemos, lo prometo -ahora puso sus manos en los hombros del otro.

-Esta bien pero si pasa algo vas a ver.

-Te quiero mucho -dice Riki para agarrar la mano de Taki y subir corriendo las escaleras.

Aquella casa era grande, muy grande; tenía tres pisos, se veía muy anticuada tanto fuera como adentro de ella, aunque mantenía un toque moderno. Era muy bonita con retratos y pinturas, también con artefactos antiguos.

-Son muchas escaleras -se quejo Riki.

-Tú querías subirlas, no te quejes.

-Ya sé, pero aún así...mira ya llegamos.

Se pararon en el último escalón para mirar a su alrededor. Dónde habían tres pasillos los cuales se veían extensos.

-¿Por donde vamos ahora? - ni bien terminó de decir aquella pregunta el de pelo negro se escuchó un ruido al fondo del pasillo de la izquierda.

-Pues ahí tienes tu respuesta -dijo Ni-ki para avanzar a aquel ruido.

-¿Vas a ir para allá?, ¿es en serio?

-Vamos, no creo que pase nada.

Alumbrando a todo el espacio en el cual caminaban Ni-ki se paro en frente de una mesa y un espejo colgado en la pared.

En la mesa había una foto donde se podía observar a unos chicos en la playa riendo y jugando.

-Me dejaste caminando solo -dice Taki acercándose a el rubio.

-Lo siento, me distraje. Vamos -dejo la foto en su lugar y sigo caminando.

Habían tres puertas con distintos nombres Heeseung, Jungwon y Jake.

-Vamos a entrar -dice Riki.

-Ni creo que sea buena idea, Ni-ki.

-Ven, vamos -jalo el brazo de Taki y entraron a la puerta que decía Jake.

La habitación era de color azul con negro, grande y con diferentes muebles. Era muy bonita en realidad, pero anticuada para el gusto de Ni-ki.

-Mira esto -dice Taki estando cerca de un tocador agarrando algo en sus manos.

i'm sorryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora