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Corrí y corrí, mis piernas ya no se sienten pero no me puedo detener, necesito llegar con mi familia y terminar con todo esto.

-¿Riki? -se escucho una voz en la lejanía- Riki para -volvio a decir aquella voz. No supe en qué momento se acercó tanto pero unas manos me agarraron por mis hombros haciendo que me pare y girando hacia esa persona.

-Taki -lo abracé sabiendo ya quién era.

-¡Ey! ¿Qué pasó?, ¿Cómo saliste?,¿Estás bien?  -empezo a hacer muchas preguntas.

-Te contaré todo, solo déjame volver a mi casa, necesito llegar lo antes posible -me solté de su agarre y volví a retomar mi camino- te hablo más de rato -grite en su dirección.

Volví a aumentar mi velocidad, solo faltaban algunas cuadras para llevar a mi destino. Frene mis pasos enfrente de una casa grande, color crema y cafe, se veía vieja pero era muy bonita a mi parecer. Por fin había llegado.

Sin aliento y con la mente llena de preguntas y miedos. Me puse enfrente de la puerta, con una mano en la manija girando la y empujando para poder entrar.

Ahí estaban, mi familia estaba en la sala de entrada o bueno solo estaba mi hermano y mi papá los cuales no me recibieron con preocupación como pensé que iba a suceder, no me preguntaron dónde había estado y qué me había pasado.

"Pensé que iban a estar preocudos" pensé "mejor voy con mamá"

Ignore a los dos de la sala y camine a la cocina con la esperanza de encontrar a mi mamá y vaya sorpresa.

-¡Mamá! -exclame con el timbre de voz más alto- ¿Qué estás haciendo?

No podía creer lo que mis ojos veían, son muchas cosas por asimilar y esto no estaba en mis planes.

-Riki, bebé. No es lo que parece -dice ella separandose de aquel hombre y limpiándose sus labios.

-¿No es lo que parece? ¿Es en serio? Lo estoy viendo, mamá.

-Riki...

-No, mamá. ¿Por qué...por qué hiciste eso? -me sentía vulnerable y traicionado- Solo dime el por qué, por favor.

-No amo a tu papá, nunca lo ame, he estado obligada a estar pegada a él todo el tiempo, fui obligada a esto y ya no lo soporto -explico con lágrimas en los ojos- Por favor entiendeme, mi amor.

Esto era una carga más para mí, obviamente entendía su situación aunque mi mamá siempre lo ocultaba se notaba todo el daño que le hacía mi papá, tanto mentalmente como físicamente.

-Riki, por favor dime algo -suplico.

-¿Me quieres? -fue lo único que logré decir.

-Obviamente que si, hijo -se acerco a mi para envolverme en un abrazo, recargue mi cabeza en su hombro aceptando su brazos cálidos. En medio del abrazo se escuchó un carraspeo de la otra persona que estaba junto a mi mamá- Si es cierto, Riki, él es Jae-ho ha estado conmigo desde los 20 -"¿tanto tiempo?"

-Hola -dice aquel hombre- lo siento porque te enteres de esta manera, no sabes la pena que me da -se disculpa Jae-ho.

-No te preocupes, es difícil aceptar todo esto, ni siquiera se que pensar ahorita, pero confío en mi mamá.

-Riki -vuelve a decir mi mamá y me vuelve a abrazar.

-Esta bien, estoy bien -le digo- solamente ten cuidado, no quiero que te pase nada.

-Y a todo esto ¿Dónde te habías metido? -pregunta de repente, por lo cual me acordé el porque estaba aquí.

Cómo se lo voy a decir "Me metí a una casa pensando que estaba abandonada y grata sorpresa me lleve cuando seis guapos ¿Vampiros? Me prácticamente amenazaron si no les ayudaba a destruir a mi propia familia" claro lo de todos los días.

i'm sorryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora