capitulo tres.

244 29 5
                                    

Caminó a paso veloz por toda la empresa, esquivando empleados e incluso a sus propios amigos, cómo el vicepresidente Jung. Todo con la intención de tomar el elevador lo más pronto posible para que lo lleve a la planta superior.

Después de hacerlo y alcanzar a llegar en un tiempo récord, justo cuándo su padre estaba por cerrar las puertas y dar comienzo a aquella junta. Si bien el tema no sería nada respecto a la empresa ni a su cargo público, habían miembros de su familia y dos de la familia Baek ahí.

- Siempre tarde, Seungho.

Su padre lo miró con un gesto de desaprobación. El entrecejo fruncido al igual que los labios.

Pero él solamente lo ignoró, lo esquivó y entró a la sala de juntas, saludando a su madre y a los Baek con una sonrisa. Tomó asiento al lado derecho de su progenitora.

- Bien. - comenzó el patriarca de la familia Yoon. - Creo que todos sabemos porqué estamos aquí y...

Algo en el cuello de su hijo le llamó la atención. Era algo raro. ¿Era eso un chupetón? ¿Una marca?

- ¡Disculpe! - el joven Nakyum interrumpió aquel discurso y se levantó abruptamente de su asiento, casi corriendo hasta Seungho. Rodeó los hombros de éste con ambos brazos y le sonrió a todos, tratando de ocultar su nerviosismo, a pesar de que las miradas de todas las personas ahí estaban sobre él. Depositó un beso forzado en la mejilla del hombre, provocando que todos desviaran la vista de su dirección por incomodidad.

La junta transcurrió con calma después de eso, hablando sobre los nexos que tenían ambas familias y nuevamente recalcando la posibilidad de reforzar éstos con una boda entre ambos principales herederos.

Una boda entre Baek Nakyum y Yoon Seungho.

Cómo siempre, éste no era un tema nuevo. Llevaban más de tres años charlando sobre el tema, pero siempre era postergado por las oportunidades de crecimiento individual por cada empresa. Aunque en las últimas ocasiones se había vuelto tan en serio, incluso hacia un par de meses su madre le entregó una reliquia de familia que fungía cómo anillo de compromiso. Y el propósito de éste ahora era lucirse en el anular de su futuro prometido Nakyum.

Yoon frunció los labios en una mueca. Estaba alterado y aterrado, no deseaba casarse...

Y si sí lo deseaba, no era con Baek Nakyum. Era con un hermoso alfa, de aroma a tabaco. Tan embriagante cómo encantador. Ambos portarían trajes y su amado llevaría un hermoso anillo con su nombre tallado. Sería su esposo.

- ¿Estás escuchando, Seungho?

La voz grave de su padre lo sacó de su ensoñación. Se aclaró la garganta e hizo contacto visual con él, entrecerrando los ojos, poniéndose retador.

- No mucho, supongo.

- Hijo.- ésta vez, su madre era quién hablaba. Y Yoon no pudo evitar bajar la guarda, era su preciada joya, aquella mujer que lo había criado sin importar todo. - hablábamos de la fecha de la boda. ¿Cuál es tu opinión? Es decir, Henna sugiere que sea en invierno... Quizás Diciembre. Eso es una gran ventaja por qué solo falta un poco más de un mes, o sea que la boda sería cuánto antes.

De pronto la hermana mayor de Nakyum se aclaró la garganta y sonrió.
Seungho podía jurar que era la sonrisa más espantosa que alguna vez vió. La odiaba.

- Así es, yo propuse que sea en fechas cercanas a Diciembre, Enero... Incluso mediados de Febrero. Es una época maravillosa, con frío, nieve, luz. Una boda con ese tipo de temáticas sería la boda del año, considerando que estaría a inicios de éste.
Nakyum está de acuerdo, ¿Tu qué opinas?

EN EL FILO. ( Seungho & Jaekyung )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora