Luna de miel

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Después de la recepción en el palacio y la fiesta que tampoco fue para nada barata, los recién casados estaban partiendo al puerto de Slewodat, donde estaría el yate real en el que estarían durante su luna de miel, alejados de la sociedad y de la gente en general.

— Realmente estuviste maravilloso ahí. — Le dijo Taehyun al castaño mientras sostenía su mano con una sonrisa en su rostro. — No había persona más hermosa que tú.

— Me halagas, Taehyun. — Respondió sonrojado el mayor, quien ya estaba completamente rojo por todos los cumplidos y susurros que el rubio le decía de lo hermoso que se veía. — Tú también estás muy guapo con tu uniforme militar.

Los sentimientos del heredero al trono eran muy confusos, su corazón estaban con Chaewon y el hijo que esperaban, pero justo ahora, ni siquiera el nombre de la duquesa había hecho acto de presencia en su mente, solo podía pensar en el hermoso esposo que ahora tenía y el futuro de paz que tendría con él.

Sentía que estaba jugando y lo odiaba, porque él realmente amaba a la mujer, no obstante, también estaba empezando a sentir por BeomGyu, el cual incluso lo hizo llorar en la iglesia al dar los votos y verlo entrar por el altar como el novio más hermoso del mundo.

— Hemos llegado, sus altezas. — El hombre anunció la llegada al yate, al llegar los militares hicieron el saludo militar, también todos los miembros de la tripulación estaban formados para recibir a la pareja.

Les fueron presentando a cada uno mientras estos les hacían una reverencia, el matrimonio estaba demasiado feliz y saludaba de prisa a las personas, para después seguir con el tour y cuando por fin llegaron al cuarto de la pareja, ambos entraron y Taehyun dejó un beso en la mano del chico para después comenzar a besar sus labios.

No sabía que le pasaba, tal vez era la curiosidad, tampoco sabía porque se dejaba llevar por sus deseos carnales e ignorar su corazón, aunque ahora mismo incluso ese parecía solo llamar a BeomGyu.

La noche pasó para ambos enamorados, los rumores se corrieron de que fue una luna de miel, a la mañana siguiente ambos chicos estaban cambiados de ropa y desayunando en la cubierta del yate, el clima era maravilloso y la mañana era fresca.

— ¿Cómo estás esta mañana, BeomGyu?, a parte de lindo, claro está. 

El castaño sonrió levemente y lo miró a los ojos detenidamente, podía ver en su mirada un pequeño destello de luz en los ojos del rubio, sintió en ese momento una oleada de emociones por darse cuenta que era porque lo estaba viendo a él.

— Estoy bien, Taehyun. 

— Gracias por volver a llamarme por mi nombre. — Dijo el príncipe con un tono feliz, a parte de eso portaba con una sonrisa en su rostro, una sonrisa que hacía feliz a toda la tripulación por ver al heredero sonreír de nuevo.

— Era inevitable después de la noche que pasamos, ¿no?

El rubio sonrió de lado al escuchar el atrevido comentario que hizo BeomGyu, siguió comiendo su desayuno mientras hablaban trivialidades entre ambos, no supieron en que momento el tiempo se les había ido volando entre juegos y actividades acuáticas, no obstante, ya estaba cayendo la tarde y el menor sugirió ver películas en la cubierta mientras cenaba ahí.

— ¿Cuál prefieres, BeomGyu? — Preguntó el menor mientras prendía el proyector para poder poner una película.

Hasta ese momento todo había resultado en risas y diversión por ambas partes, hasta que la un tripulante del barco se acercó a Taehyun, el cual veía el proyector mientras BeomGyu pensaba.

— Su alteza, la duquesa de Oriuns le está llamando. — Dijo el hombre.

Ante la mención indirecta de Chaewon el ambiente se puso tenso, el castaño volteó a ver al rubio, el cual parecía haber quedado congelado mientras pensaba en lo que iba a decir, pero en ese momento exacto...

— Dígale que estoy ocupado. — Respondió Taehyun con una voz firme y segura, su vista regresó al proyector para seguir con la búsqueda de una película.

— Sí, su alteza.

El hombre hizo una reverencia y se retiró para dar el mensaje informado, mientras tanto la pareja seguía en busca de poner una película, no se había pronunciado una palabra alguna ya que a BeomGyu le daba miedo tocar el tema, no obstante, tenían que hablarlo tarde o temprano.

— Debiste atender, es la madre de tu hijo. — Murmuró el chico, con una pena infinita por el comentario que había soltado, al final de cuentas era la verdad, esa chica era la madre del hijo de Taehyun y el amor de su vida, ¿Quién era él para estar ahí?

— Y tú eres mi esposo, estamos en nuestra luna de miel, hice votos en la iglesia y pienso cumplirlos, ahora es injusto y ni yo mismo me entiendo, pero justo ahora tú eres mi prioridad sobre todos.

— Taehyun... — Habló el castaño. — Es la madre de tu hijo.

— Lo sé, tengo que confesarte que hablé con mis padres sobre abrir un concubinato. — BeomGyu en ese mismo momento pensó que el rubio era un experto en romperle el corazón una y otra vez, y que eso dolía demasiado. — Pero lo he pensado, yo te debo fidelidad y no lo hice al inicio del compromiso y ahora espero un hijo de Chaewon, así que haré lo correcto, me haré cargo del niño pero no de Chaewon.

— ¿Por qué de repente el cambio de actitud?, dijiste que no la dejarías porque era el amor de tu vida.

— Y tú eres el hombre de mi vida. — Refutó el rubio. — Hablé con SooBin en la fiesta y él me hizo entender muchas cosas, así que déjame intentarlo, déjame quedarme contigo y ser un buen esposo para ti, por favor.

Mentiría si digo que BeomGyu no sintió felicidad en el fondo, pero también estaba preocupado por el destino de Chaewon y del niño, se sentía culpable de destruir una relación tan linda y una familia que aún no estaba formada pero que pudo formarse.

— Quiero ser un buen hombre, no negaré que sigo enamorado de Chaewon porque ese amor no se va de la noche a la mañana, pero si quiero que sepas que tú serás mi prioridad porque eres mi esposo y haré todo lo posible para hacerte sentir como un marido amado, así que por favor solo déjame intentarlo.

— Y si no lo logras, ¿regresarás con ella?

— No pienso en un escenario fallido ahora, sé que lo lograré, BeomGyu.




Amor arreglado - TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora