Amor arreglado - Taegyu

Bastardos

BeomGyu intentó contactar a su padre en el resto de la semana, pero nunca tenía respuesta, sus cartas no eran respondidas, las llamadas eran rechazadas y solo podía ver como el rubio empeoraba con el estrés que estaba empezando a sufrir.

— Todo estará bien, contestará tarde o temprano. — El castaño se acercó hasta el príncipe heredero, el cual tenía sus manos tapando completamente su cara. — También lo siento mucho por lo de tu hijo...

— Sinceramente ya no sé que siento hacia cada persona. — El príncipe destapó sus manos y volteó a ver a su esposo, el cual tenía una mirada de compasión hacía él. — Yo decidí tener un bastardo, ese niño esta condenado a que le hagan burla toda su vida por ser hijo ilegítimo de los Kang.

El príncipe de Petterlew se agachó para estar a la altura del rubio y sonrió, entendía la presión que Taehyun podía sentir sobre él, todas las dudas, todo lo que sentía era comprensible, y si bien eran las consecuencias de sus decisiones, no era necesario ser cruel con alguien tan joven como él.

— No estás solo en esto, estamos juntos, eres mi esposo, somos una pareja y enfrentaremos todo esto juntos. — Esas palabras fueron un alivio en el corazón del rubio, el cual reposó su cabeza en el pecho de su marido. — Aún no es tarde y lo sabes.

— Siento que lo he perdido todo, siento que todo ha sido mi culpa, de hecho es mi culpa y no puedo evitar sentir como esa culpa me consume totalmente, perdóname por no ser el esposo que te mereces. — Las lágrimas empezaron a salir de los ojos del chico, su esposo, el príncipe Beomgyu, secó aquellas lágrimas con sus delicadas manos, su corazón se rompía junto con el de su esposo.

...

— Mira Dong-Wook, yo entiendo tu molestia. — El rey SeongHa intentaba calmar al duque de Oriuns, el padre de Chaewon, el cual lucía completamente enfurecido ante la noticia de que su hija esperaba un hijo del príncipe heredero. — Pero lo que sugieres es una tontería, mi hijo esta casado con Choi BeomGyu y ese hijo que tu hija espera nunca podrá ser parte de la sucesión al trono.

— Escucha bien Seongha, mi hija es de linaje puro también, en su vientre se está formando tu nieto, tu sangre y heredero al trono de Slewodat, te guste o no, ese niño que espera, si resulta ser varón, puede ser el heredero legítimo de la casa Kang. — El duque de Oriuns era conocido por su gran temperamento, siempre ha sido avaricioso y fue la persona más feliz al enterarse que su hija salía con el príncipe heredero.

Hasta que el rey decidió comprometer a su hijo con otro hombre, con el príncipe de Petterlew: sus enemigos.

— Es un bastardo. — Recalcó SeongHa. — Nos guste o no, ese niño es y será siempre un bastardo, nunca podrá aspirar más que a ser un duque y eso si eres lo suficientemente inteligente como para casar a tu hija con alguien de buen linaje que acepte que este embarazada.

— ¡Embarazada de tu hijo! — Ese grito resonó en la corte, haciendo que los empleados que se encontraban afuera se sorprendieran ante tal sonido. — Y no voy a permitir que mi hija lleve una deshonra, porque tu hijo tiene que reconocer a mi nieto y ponerlo en línea de sucesión al trono.

Después de aquello, el hombre salió de la sala de la corte, donde solo estaba el rey, al salir azotó la puerta de manera que hizo que Seongha terminara maldiciendo por todo el problema en el que estaban a punto de entrar.

La guerra estaba regresando y era inevitable.