𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐨́𝐧 《ⓄⒼⓁ》

14

Samanta
En cuanto termino de escuchar esas palabras que salen de la boca de ovidio, mis lagrimas empiezan a salir. —Era de esperarse, era lo más seguro que pasaria.

—No llores por favor Sam.  No mereces derramar una lágrimas por este cabròn que solo vino hacerla sufrir.

—Sabes la dimencion de todo esto Ovidio, osea vas a hacer papá. Felicidades!!.

—No Felicidades no Sam.. me acerco a ella y la tomo de las manos, con mi pulgar limpio sus lágrimas, perdóneme mi reina. Perdóneme por darle la noticia así, pero tenia que hacerlo, no quería que se enterara por Adriana por que se que ella tratara de hacérselo saber. Ella está molesta por que le dije que no viviría con ella, que me haría responsable del bebe, le daría mi apellido, pero ella y yo, no haríamos vida juntos.

No la amo, y no podría estar con ella.

—Deberías de intentarlo, hazlo por tu hijo, para que no crezca en una familia disfuncional.

—Sssshhh noo, no digas esas cosas,  es mejor así, el viviría un martirio, el mismo que viviría yo, si me quedo con ella. Mi amor solo le pertenece a usted mi reina y eso usted lo sabe.

—Pero yo no puedo ovidio, yo te amo, te amo demaciado, pero no puedo con esto, esto es demaciado para mi. Para ser sincera, no podria. Osea me engañaste y si no estabas en tus cinco sentidos como dices, paso. Y a consecuencia de eso, viene un bebé en camino, y yo no puedo con esto. Se que me puedo escuchar egoísta, pero ponte en mi lugar. Es mejor así tu por tu lado y yo por el mio. Siempre seras mi gran amor, pero no puedo. Entiéndeme porfavor.

—Yo la entiendo, y respeto su desicion, y tambien me pongo en su lugar y se que es difícil.  Agarro a Sam de sus manos y la acerco a mi, la abrazo, los dos nos abrazamos, acariciaba su cabello mientras ella seguía sollozando, sin decirle nada deje que se desahogara, pues yo también me sentia muy mal por todo esto, creí que era lo que ella necesitaba desagogarse, cuando ella se calmo con mis dedos limpié sus lágrimas, podía sentir mi camisa mojada de las lágrimas derramadas en mi hombro.

—Discúlpame, moje tu camisa.

—No se preocupe mija que esto se seca, pero le apuesto que esas lágrimas que tenia guardadas usted, ya no podía contenerla más, así que no pasa nada. Trate de sonreírle, pero ni eso podía.

—Mis lágrimas estaban descontroladas, en realidad necesitaba un abrazo de el. Traté de resistirme a todo, pero no puedo  lo tengo aquí tan cerca, me acerco a el y lo beso sin pensarlo, no podía resistirme, sus labios eran mi perdición, el me correspondió, entre besos me acostó en el colchón de la cama, pasé mis brazos por su cuello enredandolos para cortan más la distancia que había entre nosotros, necesitaba tenerlo así, poder sentirlo, pegadito conmigo, con mis manos tome su mejillas acaricie su rostro y sentí su barba un poco crecida, típico de él, esa barba que lo hacía mirarse más hermoso de lo que es.

Lo acerque más a mi, nuestras lenguas se enredaron, no me negaba a esta situación,  después de un rato me encontraba sobre el, podía sentir como acariciaba mi cuerpo, de arriba, abajo sobre mis muslos, nos separamos por falta de aire, lo mire a los ojos y sus ojos se conectaron con los míos.

—Dime que cambiaste de opinión y que esta no es una despedida por favor. Mi amor.

—Lo siento, trate de quitarme de encima, pero no me dejo, con sus manos preciono mis caderas para que me quedara así como estaba arriba de el.

—Ovidio por favor, que olvidar todo por este momento, solo seamos tu y yo esta noche.

Nos volvimos a mirar, el tomo mis mejillas y estampo sus labios con los míos nuevamente, con mis manos quite la gorra de su cabeza, esa gorra que lo caracterizaba, el me sonrío y acaricio de mis cachetes, bajando de nuevo sus manos a mi cadera preciono fuerte y me giro, quedando el sobre mi. Nos necesitabamos sii, nos extrañabamos sii, nos deseabamos sii, y era la única oportunidad que no dejariamos pasar. Con mis manos acaricie su nuca, mientras él comenzaba a acariciar más mis cuerpo, mo cintura, mientras nuestros besos eran más apasionado. De pronto sus manos dejaron de tocar mi cuerpo, y las llevo a su cadera para sacar el Arma de su pantalón, la cual dejo en mi mesita aun lado de la lámpara de noche.

—Déje que el Perico siga cuidando de usted, y créame mija que aunque usted me diga que no, el siempre estará para lo que a usted se le ofrezca.

—Ovidio siempre se a preocupado por mi, y de eso no hay duda, siempre a estado al pendiente mio, y eso me hace ponerme más triste de lo que ya, por que sería muy diferente todo, mis lagrimas se hacían presente de nuevo, para que no lo notara, comencé a besarlo. Puse mis manos en su pecho y empecé a desabrochar los los botones de su camisa logrando quitársela por completo, al igual que el se desiso de mi blusa ya no podíamos esperar, le ayude a encorvarme un poco, el metió sus manos a mi espalda y desabrocho mi sostén, me lo quito lo aventó por sierto lugar del cuarto.

Nos miramos de  nuevo. Te quiero más de los que imagine Ovidio.

—Te amo mi chiquita.

—después de eso, las palabras ya no fueron presentes. Nos empezamos a entregar en cuerpo y alma, así que lo agarro de su cara, pegamos nuestras frentes, paso mi nariz sobre la suya y lo beso, solo nuestras caricias se hicieron presente, me entregué a el, pude sentir que nuestro amor era verdadero, al mismo tiempo estaba cayendo en cuenta que me iba a hacer demaciada falta.

—Sam y yo hicimos el amor varias veces, no quería que la noche fuera a terminar, no quería separarme de ella, no quería que se alejara de mi. No se en que momento nos quedamos dormidos. Cuando desperté  pude sentir unos brazos rodeando mi cuerpo y su cabeza en mi pecho, con una mano acaricie su espalda y bese su frente. Ella se removió un poco. Levanto su cara.

—Llevas mucho tiempo despierto?

—lo suficiente para poder observarte dormir, y arrepentirme para no dejarla ir.

—No digas eso, trato de levantarme y el me aprietan más a su cuerpo.

—Todavía no mijaz quédese un poquito más.

—Es lo mejor Ovidio no hagas esto más difícil. Es momento de decir adiós. Mis lágrimas comenzaron a salir de nuevo.

—No mi chula,  se que no lo deseas, se que se quiere quedar aquí conmigo un rato más.

—Por favor, ya basta.

—Esta bien mija, si usted así lo quiere, así será, me levanto, empiezo a vestirme sin quitar mi vista de la suya.

—Ovidio empieza a vestirse puedo notar que esta molesto, ya que laa venas de su cuello resaltan aún más, se  están notando más marcadas. El termina de arreglarse, Agarra su pistola, se la faja de nuevo en su pantalón, toma su gorra y se la pone.

Lo único que deseo en esta vida, es que usted sea feliz, que luche por sus sueños,  que nunca se detenga, la amo demaciado chula, y eso nunca lo olvide, sea feliz, le prometo que este Ovidio que ve aquí, no volverá hacerle daño nunca más. 

Sabe que puede quedarse aquí el tiempo que quiera, igual si quiere regresar, cuando usted lo desee puede hacerlo.

—Gracias, pero ya no es necesario, ten aqui esta la tarjeta de acceso, ya no la necesitare. Yo también te deseo lo mejor, que puedas ser ese padre para tu hijo, y no tengo duda de eso por que se que lo seras, eres excelente ser humano , eres amoroso, cariñoso y se que con tu hijo también lo serás. Pude notar su tristeza después de decirle estas últimas palabras y eso partió me corazón.

—Cuídese mucho chula, igual el perico esta para lo que se le ofrezca, no estare yo presente, no la molestarte como le dije, pero el siempre estará cuidandola, entendido. Me doy la vuelta para salir por la puerta del hotel, tome la chapa pero antes de abrir volteo a verla para llevarme esa imagen de ella en mi mente, la veo con su cara triste, con las lágrimas en sus ojos retenidas. Abro la puerta y me marchó. No puedo evitar las lágrimas que caer por mi rostro, entro al elevador y empiezo a tallar mis ojos. —Vergaaa la eh dejado para siempre.

—En cuanto Ovidio se fue por esa puerta, mis lagrimas no dejaban de salir, me aferre a la sabana de la cama y empecé a llorar, era la última vez que estaría ahí, y me aferraba más ella por que sentía su olor y era demaciado difícil. Pero era lo mejor.

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Awwww 😭😭😭 💔💔💔

Chicas un capitulo más. Esto es demaciado, amo a Ovidio en esta etapa. Las tqm un chingo 💕
Saben que son las mejores ya se los e dicho, les agradecería que voten y comenten de verdad quiero leerlas. Les agradezco todo el apoyo.