02

1K 112 34
                                    

Culiacan Sinaloa, México.

2 años atrás.

Alfredo
Te entiendo carnal, quien no quisiera seguir disfrutando la libertad de tenener morritas, pero mírate andas con una y con otra, ya es tiempo de que hagas tu vida, que tengas una relación formal, no te voy a negar que hay una que otra plebe que esta buenísima, pero búscate a alguien mira que despues una canita al aire no le hace mal a nadie.

—Hay Alfredo cállate por favor. Sabes bien que no e encontrado aun a la indicada. Le contesta Ovidio.

—Y sola no te llegara, tantas plebes bien buenas que hay, y de tu nivel, no cualquier interesada que solo te busca por ser quien eres. Ya es hora de que sientes cabeza y disculpa que te lo diga, pero es la neta. Mira tengo unas cuantas amigas solteras con billete, son amigas de Elsa también, esta noche iremos de antro, te invito, así que ahí te espero. Ellas estarán ahí.

Me voy y nos vemos en la noche Ratoncito.

—Arre ya estas.

Horas más tarde.

Panu alista las camionetas vamos al antro de siempre.

—Si Ratón.

Vamos camino al antro llegamos, me dirigí al área donde se encontraban mis hermanos, empezamos a beber y Alfredo me presenta a unas de sus amigas, que en realidad no estaba nada mal, pero no me interesaba tener una relación formal ni informal con ella. Por más que la plebe se me acercaba, no causaba ninguna sensación en mi. Ella era de lo más seductora conmigo, pero no tenía interés en ella.

Me levanto de uno de los sillones, me disculpo con ella, en realidad no recuerdo cual es su nombre. Me despido de mis hermanos y salgo de antro, ellos me conocen y saben lo drástico que soy. Ordenó a mis hombres a salir de ahí, el cual me llevan rodeado, finalmente salimos del antro.

Panu llévame a donde ya sabes. A el lugar de siempre.

—Entendido 10/4

Llegamos al lugar indicado, entro al cuarto de hotel, me sentía un poco fastidiado. El que Alf me precione por tener a una persona buena y con clase en la familia me hace pensar muchas cosas, y eso me molesta por que se que me estaran vigilando y es algo que me caga que hagan.

Me quitó la camisa, y lo que restaba de mi ropa. Luego, me dirigió al cuarto de baño y agarro una bata blanca.

Pronto, el sonido del agua recorriendo mi cuerpo se escucha solo en el baño, lo necesitaba para sentirme relajado un poco.

Después de salir, escuchó sonar el timbre del cuarto del hotel, fui directamente hacia la puerta, iba envuelto con mi bata era momento de abrirla y en la entrada, me encontre con una hermosa plebe.

Llevaba puesto un vestido largo de color blanco aperlado y su cabello negro caía como una cascada por su espalda.

Su rostro tenía facciones delicadas, sus ojos brillaban con nerviosismo y sus labios rosas se mantenían fuertemente embobado.

Ni bien la vi, en cuanto extendi mi mano y la jaló hacia dentro de la habitación. Le doy una sonrisa maliciosa al instante y la presionó contra la pared para darle un apasionado beso.

Apenas teníamos diez días de conocernos. Yo la encontré y negocie con ella, ella para obtener de mi dinero; y yo para obtener su cuerpo. Bastó con un primer encuentro como ese, para empezar a tener relaciones sexuales.

Ni bien senti el beso, el rostro de Samanta, y ella se sonrojó al instante. Sus ojos se pusieron llorosos y su cuerpo se debilitó completamente, haciendo que fuera incapaz de contener los gemidos.

𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐨́𝐧 《ⓄⒼⓁ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora