Lorgan despertó en su cama, con un dolor de cabeza terrible. No recordaba nada de lo que ocurrió la noche anterior, solo beber un brebaje preparado por el consejo para ayudarle a dormir, como de costumbre.
Se rascó los párpados para despertarse y suspiró. Percatándose de que estaba desnudo y sentía su miembro como si hubiera eyaculado. Lentamente giró la mirada a su izquierda y vio a Lady Jessica a su lado, desnuda. Ahí fue cuando lo entendió: el consejo le drogó para que mantuviera relaciones con su esposa. Hicieron que traicionará a Jassey.
- ¡No! -Gritó Lorgan, levantándose de la cama, furioso, y levantando a su esposa.
-Buenos días, amor mío. -Respondió la mujer con una plácida sonrisa.
- ¿Qué ha...pasado?
-Consumamos nuestro matrimonio, Lorgan. Y fue... -Respondió Jessica. -magnífico...
- ¡No no no no! -Repetía una y otra vez Lorgan, dando vueltas sobre el sitio.
-Tranquilo, cariño. No es nada, solo es lo siem...
Antes de que pudiera terminar la frase, Lorgan la abofeteó. La miró con desprecio y abrió la puerta de una patada, todavía desnudo, yendo a buscar a su consejero imperial, ordenándole a su guardia imperial que se quedase en la puerta de sus aposentos. Tuvieron que obedecerle pues el emperador es la máxima autoridad para ellos. Tras unos minutos de nudista búsqueda, finalmente lo encontró. Hablando con el consejero de guerra y el consejero diplomático. Al verle, la sonrisa que tenía para el recibimiento se convirtió en terror absoluto.
-Mi emperador, -Dijo Lord Laos, con los brazos extendidos para apaciguarle. -por favor, cálmese.
Haciendo caso omiso a los intentos de tranquilizando, Lorgan le dio tal puñetazo al consejero que lo tumbó al suelo.
- ¡Aaah! -Gritó Lord Laos de dolor.
Lorgan se puso sobre Laos, a la vista de todos en el perímetro sin que pudieran hacer nada. Pues él era el emperador y podía hacer lo que quisiera.
-Por favor, mi emperador. -Suplicó Lord Laos. -Era necesario. Necesitáis un heredero...
Con un rostro de furia, Lorgan le propinó otros dos puñetazos en su cara.
- ¡Por favor, pare! ¡Se lo suplico!
Lorgan continuó con los puñetazos, aumentando su intensidad y velocidad, provocando que, tras dos minutos de puñetazos ininterrumpidos, el consejero imperial yacía muerto en el suelo, con un enorme boquete en su rostro, sobre un charco de sangre.
El emperador se levantó, con sus brazos ensangrentados y algunas gotas de sangre en el resto del cuerpo. Miró a los demás consejeros y a los guardias presentes y dijo "Este acto cometido por Lord Laos fue alta traición" y volvió nuevamente a sus aposentos.
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La Elegía de Cosdor
Ficción GeneralHistoria del universo de la saga de libros Brotes de Guerra, rondando la vida del infame emperador Lorgan "Compositor" Drakell. Contando la historia de como todo fue d emal en peor.