dos ; marc guiu

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                                                                                Ava Castilla

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Ava Castilla

17/8/2019

—¿Has cogido todo, Ava?—me pregunto mi hermana

—Si pesada, no te vas a quedar sin ver a tu bombón de rizos—le respondí haciéndole una burla

—Que hablas idiota, no me gusta Hector—mi hermana puso cara de asco

—Lía te brillan los ojos, al nombrarlo

—¡No! Además, lo conocí ayer tio

—Es guapete, no me lo niegues

—Es guapete pero na

—¡Bajar ya que nos vamos!—grito mi madre desde el piso de abajo

Bajamos deprisa y nos montamos en el coche, mi hermana iba mirando la ventana,y bueno yo...iba con los cascos escuchando música.

La música que sonaba era muy distinta.

Tenía miles de canciones, inglesas, españolas...

—Lía, ¿irás a comer al chiringuito?

Miré a mi hermana, la cual estaba empanada mirando la ventana como bien había dicho.

No respondía.

—¡Lía!—grite

—¡Que!—me miró

—¿Me estas oyendo?—pregunte y negó con la cabeza

—Te he dicho que si vas a querer venir a comer al chiringuito hija, que no te enteras—le dijo mi madre

Yo y mi hermana amábamos a mi madre, nos tuvo con 17 años a si que tiene 30, y es como una hermana mayor.

Cuando llegamos a la playa, nos pusimos cerca de la orilla. Me eche una poca crema junto a mi hermana y nos tumbamos en nuestras toallas.

Mi hermana se había dormido así que me fui con mi madre y me senté con ellos. Estuvimos hablando y mi madre tuvo que llamar a Lía.

Mi hermana estaba perdida, estaba moviendo la pierna y me estaba poniendo de los nervios.

—Lía—le dijo mi padre a ella—¿Qué te pasa? ¿Por qué mueves tanto la pierna? ¿Estás bien?

Uf, muchas preguntas.

Mi hermana contestó a todas las preguntas de mi padre y por fin pudimos comer. Unos chicos se sentaron, me fijé bien y eran los chicos de ayer. No le dije nada a mi hermana porque sino se pondría de los nervios. La conocía.

Mientras comía miraba a los chicos, más bien a Marc, creo que era un chico muy amable y muy cariñoso. Me sonrió de lejos y le devolví la sonrisa.

—Me encanta esta paella—comí un poco más

—Ava cariño, como más despacio—me regaño mi madre

—Lo siento, es que esta muy buena—bebí un poco de agua

—Ya lo has hecho—mi hermana me hizo la burla

Rodeé los ojos y sonreí.

—Vamos a ir a Mercadona chicas y dejaremos la compra y volveremos—habló mi padre—Vigilar esto muy bien, por favor—nos advirtió

—Siii, papa—dije yo

Mis padres se fueron y yo me tumbé en la arena, vi a lo lejos a Marc acercarse y sonreí.

—¡Hola!—me dijo sonriendo

—Hola, ¿cómo estás?

—Muy bien—se sentó a mi lado—¡El primero en llegar al agua gana!—grito, me levante corriendo

Corrí hacia el agua y vi que lo adelantaba, aunque bueno, eso duro poco porque al segundo él ya estaba dentro del agua.

—Eres un tramposo—me queje

—Mentirosa—me crucé de brazos—venga no te enfades

Agarré su cara y le hice una ahogadilla.

—Mira—señaló hacia un aparte

Mi hermana estaba tumbada con Héctor en su hombro.

—Madre mia, menos mal que no le gustaba—solté una risita

—Vamos fuera, tengo frío—mi boca temblaba del frio

Llegamos a la arena y cogí mi toalla para taparme.

—Ey, ¿Jugamos al UNO?—pregunte a Lía y a Marc

—Jugar ustedes, yo me voy a dormir un rato—nos respondió

Asentí y me senté en la arena.

—¿Quieres jugar?—le pregunté

—Venga—sonreí

Jugamos un rato y ganó el, y luego yo, ya que hicimos dos rondas.

—Nos vemos, tengo que irme—me dijo

—Está bien, aunque bueno si quereis quedar tenemos que darnos los números—asintió

Me dio su número de teléfono y me despedí de él con un abrazo.

DUOLOGÍA ; InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora