La chica de Jenna

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Pov Emma:

Me desperté con el sol brillando a través de las ventanas, haciéndome arrepentirme amargamente de no haber cerrado las cortinas anoche. Aun así, el clima es agradable, el débil sol ilumina mi cama, haciéndome detenerme para mirar más de cerca a Jenna.

El cuerpo de la profesora está colocado sobre el mío, su rostro colocado en el hueco de mi cuello mientras su pierna está en el medio de la mía y su mano izquierda está dentro de mi camisa, descansando sobre mi pecho.

-Jenna...

- Solo espera un ratito, me muero de sueño.

- Tu mano está en mi pecho -

- ¿Puedo presionarlo? -

- Estás bromeando, ¿verdad? - Rio. Después de todo, obviamente lo dejaría.

- Incluso chupaste el mío, creo que es justo. -

- Sí, Jenna - cerró su mano contra el montículo. Haciéndome cerrar los ojos y suprimir cualquier sonido.

- Se siente bien, si se me permite decirlo.

- Um, eso te costó mi A+ en matemáticas.

soltó una risa débil y me dio un beso en la mejilla. ¿Está todo en mi cabeza o escuché a mi hermana gemir ayer?

- Bebiste mucho, ayer no pasó nada.-

- Bien. Te creeré, me pellizcó suavemente la nariz - ¿podrías prestarme algo de ropa? quiero darme otra ducha

- Póngase cómoda. Voy a bajar a ver si el café está listo - Ella asiente y dejo un beso en mi frente - Creo que nunca te había dicho esto, pero eres estúpidamente hermosa - Siento mis mejillas calentarse arriba

- Tu también lo eres y gracias -

- Tus ojos son los más hermosos que he visto en mi vida, en serio, tu sonrisa es ridículamente linda, tu cabello es suave y fragante, eres como una obra de arte de la naturaleza. Llevo estudiando el cuerpo humano desde que salí de la primaria y todavía no logro entender cómo una estudiante de secundaria puede ser tan perfecta, cada parte de ella es una obra maestra de la anatomía, me pone tonta. Me siento como un adolescente atravesando la pubertad y, créeme, ángel mío, puedes hacerlo sin siquiera intentarlo.

- ¿Sigues borracho? - me río nerviosamente

- Estoy sobria, Emma.

- Me encantan sus pecas, profesor Ortega-

- En este momento no soy tu maestra, Solo soy Jenna Ortega, una mujer de 24 años que conoció a tu familia y con quien pasaste la noche.

- Está bien, Jenna. Te agradezco los elogios, y puedo decir que también eres la mujer más hermosa que he conocido, la primera vez que te vi me imaginé que eras una estudiante y creé toda una vida donde tú eras mi novia y yo. Te quería mucho pero no te dejé ir - se rió a carcajadas

- Soy fiel, pero necesito una solicitud de cita para eso.

Después de eso, escogió algo de ropa de mi guardarropa y fue a ducharse, yo fui al baño del pasillo y me lavé los dientes antes de bajar a la cocina en busca de algo para comer. Mamá preparó panqueques mientras esperaba que la cafetera terminara su café. Me senté en la silla de la isla central.

- Buen día madre

- Buenos días, Emmy. ¿Jenna ya está despierta?

- Sí, fue a darse una ducha, ¿cómo te sientes?

- Dolor leve, no bebemos mucho. ¿Escuchaste que la hermana de Jenna... ah, Aliyah, ayer?

- Hmm... no sé de qué estás hablando. -

Teacher's pet - JemmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora