Ninguno de los dos se acordaba del otro, mucho menos como se conocieron y que sintieron la primera vez; pero ambos sentían esa sensación de sentir que conocían al otro cuando terminaron trabajando juntos para la inauguración del zoológicos más grand...
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༻┅┅༺ II
La lluvia cesó trayendo por su parteel ambiente fiestero en la terraza viendo como algunos se emborrachaban y divertían a altas horas de la noche. Por mi parte no estaban muy bien, de por sí la noticia me llegó por sorpresa; además de no estar de acuerdo a lo que avían decidido Ubuyashiki y Urokodaki. Me irritaba que hubieran tomado esa decisión sin mi consentimiento «primero Sabito me molesta con ir a Tokio y luego ellos dos dicen que tengo que ir si o si...no lo aré, claro que no lo aré» golpe el barandal al frente mío retrocediendo un poco contemplado el mar a simple vista sin nadie al mi alrededor.
—Imbeciles, es como si todos se pusieran de acuerdo para joderme la vida—hablé en voz alta intentando sacar mi frustración—que maricada—volví a apoyar mis manos en el barandal llevando mi espalda hacia adelante bajando la cabeza. De saber bien que era lo que me molestaba, era imposible, no tenía idea de porque pero no quería ir a Tokio; ¿solo era una excusa para no salir de mi trabajo? o ¿mi trabajo era un excusa para no querer volver a ese lugar?
—Y... ¿qué vas a hacer?—una mano tocó mi hombro, gire un poco la cabeza mirando como Sanemi apareció por detrás apoyándose en la baranda viendo al horizonte.
—¿Qué haces acá?—volví a fijar mi vista al mar intentando concentrar mi mente en alguna otra cosa.
—Escuche el anuncio y vine a ver que pasaba.
—¿Te preocupas por mí? Me sorprendo por mi mismo—apoye mi rostro contra los manos en el barandal.
—¡Eh! Siempre me preocupo, somos amigos, ¿no es así?—golpeó mi cabeza por un momento.
—Tan amigos que la primera vez que nos conocimos me querías noquear.
—No no no, eso ya pasó hace años, supéralo...Además, no te iba a noquear...de pronto a torturar.
Una pequeña risa salió de mi interior con los ojos cerrados y los puños apretados recordando como Sanemi me amenazo la primera vez que nos conocimos en primer año de secundaria—...escuchaste el anuncio de Urokodaki.
—No escuchaste a que vine, obvio lo escuché.
—No te pregunté...no se realmente si ir a Tokio—alce la mirada fijándola a sentido contrario de Sanemi—desde un principio dije que no quería ir, hasta tuve que decirle a Sabito porque pretendía empezar a hablar de...eso.
—...Ach—suspiro, gire la cabeza poniéndole atención—sabes cómo es Sabito, de hecho lo deberías conocer mejor que nadie porque es tu mejor amigo...se preocupa por ti, todos se preocupan por ti Giyuu.
