Ninguno de los dos se acordaba del otro, mucho menos como se conocieron y que sintieron la primera vez; pero ambos sentían esa sensación de sentir que conocían al otro cuando terminaron trabajando juntos para la inauguración del zoológicos más grand...
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༻┅┅༺ VIII
—Tanjirooo—el frío de la habitación, congelada mis manos puestas sobre el microscopio mientras escuchaba la voz de Zentisu a un lado mío recostado sobre la mesa de la sala de investigación.
—¿Qué?—no despegaba mi vista del microscopio, observando unas cuentas pastillas.
—¿Qué haces?—suspiré mirándolo de inmediato, recostado viéndome de reojo sin nada que hacer.
—Verificando que las vitaminas para inyectarle a los pescados—me acomodé los guantes de las manos llevando nuevamente la vista a el microscopio—estén en las condiciones necesarias para darle a los animales del acuario.
Se levantó apoyando los hombres sobre la mesa y a la vez, su mentón contra la palma de su mano—¿no se supone que ellos con las vitaminas que traen los propios peces no tienen suficiente?
—Así es—quite la pastilla del microscopio dejándola a un lado colocando un vaso de precipitado con un jarabe a cambio—pero al ser animales que sufrieron de alguna complejidad o tuvieron que ser criados en un espacio de confinamiento—moví un poco el tornillo micrométrico intentando tener un mejor enfoque—tiene las defensas más bajas y las vitaminas que tiene el pescado, no alcanzan para las que necesitan. Así que aplicó unas extras—tome uno de los pescados en una cubeta con hielo a un lado de Zenitsu, junto a una jeringa—pon atención a cómo le aplicó esto al pescado, para que tú hagas lo mismo.
—¿Qué? ¿Y yo por qué?—reprocho intentando escapar del lugar antes de que lo detuviera.
—Porque tenemos que darle comida a todos los animales para seguir con todas las revisiones. Solo calla y mira, porque no te lo volveré a mostrar—Suspiró mirando a mi dirección. Agregué el jarabe a el tambor de la jeringa—este jarabe tiene vitaminas c, d y e—tome el pescado nuevamente verificando que Zenitsu si estuviera poniendo atención—biotina, calcio y colesterol—coloque la aguja sobre las escamas del pescado—mira, tienes que inyectarlo sobre la piel, así que hay que levantar un poco una de las escamas por debajo—con la aguja, alce una de las escalas cerca de la aleta pectoral enterando la aguja—e inyectarlo sobre la piel sin tocar alguna espina—presione el émbolo bajándolo a su vez, añadiendo el jarabe dentro del pescado. Saque la aguja y deje la jeringa a un lado.
—¿Y la pastilla?—pregunto viendo la precisión que debía tener. Al menos están muertos, así no sienten dolor de lo que haga.
—¿Has visto cómo le escondo las pastillas a Rex?
—Tomás un pedazo de carne y metes dentro de ella la pastilla, ocultándole el sabor con el de la carne...no me digas que...
