Ninguno de los dos se acordaba del otro, mucho menos como se conocieron y que sintieron la primera vez; pero ambos sentían esa sensación de sentir que conocían al otro cuando terminaron trabajando juntos para la inauguración del zoológicos más grand...
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༻┅┅༺ VII
La mayoría del tiempo, mantenía en el trabajo o en casa, solo con mi gato y mi soledad. Ishikawa es una ciudad más tradicional con personas nativas acostumbrados a una vida tranquila con sus propias costumbre, muy diferente a Tokio la cual estaba acostumbrada a recibir bastantes turistas al rededor del año volviéndola más moderna. No salía y para ser sincero, pensé que me iba a arrepentir en el momento que toque la tierra de la pista.
—No pensé que ibas a manejar tan bien—pronuncie mientras me quitaba el casco de la cabeza, sintiendo la poca arena que arrojaba las ruedas de la cuatrimoto en donde Tanjiro estaba montado.
—No me creas tan inútil...literal mente acabé de aprender con la lección que nos dio el instructor—habló quitándose el casco en el proceso—aún no me has terminado de convencerme por lo que pasó el jueves—cambio su sonrisa a una expresión más seria apoyando su codo en el tablero digital.
Chiste con una media sonrisa en mi rostro. Era algo molesto que me estuviera manipulando para hacer lo que le plazca por lo que él avía causado, pero a la vez me daba gracia; era como jugar con un niño pequeño, sabe como usarte a su favor a pesar de estar en desventaja. Hace unos dos días avía pasado lo inimaginable, y por eso, me vi en la obligación de hacer lo que le plazca por un día entero. Así que decidí traerlo a un lugar en donde se practicaba algunos deportes y actividades de riesgo, en donde pensaba no iba a ser bueno y de pronto me iba a dejar en paz por un tiempo sin que me siguiera reprochando por lo que avía pasado; no funcionó. Resultó ser una persona bastante arriesgada quien no le importaba su vida en lo absoluto, pasaba lo puentes colgados entre dos montañas sin problema alguno, el bungee lo hizo lo más tranquilo posible, resultó ser bueno en una lucha cuerpo a cuerpo, la tirolesa si problema, la cuerda en el aire pudo llegar hasta la mitad de pie, la red en el cielo, además con las armas y las hachas lanzándolas lanzándolas hacia el blanco. Al final, me rendí, así que fuimos a la última actividad que avía las cuales eran una cuatrimotos en una pista natural por una pequeña jungla.
—¿Qué más necesitas para hacer las pases?—estire un poco el cuello esperando su respuesta.
Desvió la mirada dirigiendo la vista hacia el cielo—se estaba haciendo de noche...¿porque no vamos a comer algo?—sonrió con los ojos entre cerrados y los labios un poco separados.
—Esta bien—respondí ocultando la pequeña al sonrisa que se me avía escapado, llevando la cabeza hacia atrás un poco mareado.
࿈࿈࿈
—No puedo creer que hasta apenas conozcas este lugar—dije mientras lo miraba sentándose al frente en el solo con un bostezo en el proceso.
