Capítulo 2: Una mala decisión

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la primera vez que intenté a ver como estaba Severus en la enfermería, me encontraba muy estresado, no me interesaba ver que había pasado con él, una parte de mi creía con firmeza que él pequeño y escurridizo slytherin estaba únicamente fingiendo su condición, únicamente para no tener que enfrentarse al director Dumbledore y así librarse de un castigo, sin embargo, me preocupaba que, al saber el secreto de Remus, decidiera revelarlo a todo el colegio, ¡Eso arruinaría la vida de Remus!

No sabía que pensaba Sirius y ni me importaba, estaba furioso con él por lo que había intentado hacer, ¡era la idea más malditamente estúpida que había tenido alguna vez! Colagusano, por su parte, parecía aliviado de que ninguno de nosotros se metiera en problemas, pero estaba extremadamente nervioso por lo que le paso a Snape.

- ¿porque te importa? ¡estoy seguro de que está fingiendo! -

- cornamenta, no creo que alguien pueda fingir algo así – su voz temblada y se veía realmente angustiado, esta era una de las pocas veces en las que Colagusano nos llevaba la contraria a Canuto o a mí.

- no creo que debas preocuparte por la basura de quejicus, probablemente esté fingiendo y aparezca - me miro directamente a los ojos, abrió la boca para decir algo más, pero decidió callarse por un momento y pensar bien en las siguientes palabras que iba a decir.

-deberíamos ir a ver a lunático, ¿le vas a decir lo que paso? ¿crees que recuerde algo? ¿Qué vamos a hacer? ¿nos meteremos en problemas? –

-relájate Colagusano, no nos va a pasar nada, el profesor Dumbledore se encargará de todo y no nos meteremos en problemas, él siempre nos cubre las espaldas así que no habrá ningún problema, pero sobre lunático, no lo sé, no sé cómo vaya a reaccionar ante lo que Sirius hizo, por ahora lo único que podemos hacer es esperar a que lunático despierte y conseguirle dulces –

- lo mejor sería pedirlos por correo, probablemente vayan a vigilar la entrada a Hogsmeade, así que no... no deberíamos arriesgarnos a utilizar ninguna entrada ni túnel, por ahora, al menos hasta que todo se calme – por primera vez, pensé que Colagusano tenía había tenido una buena idea.

Tres días pasaron, el profesor Dumbledore no se molestó en hablar con nosotros sobre lo que paso en la casa de los gritos, nadie se había dado cuenta de la ausencia de Snape, ni siquiera el profesor Slughorn parecía preocupado por el hecho de que quien sería su alumno estrella no estuviera presente. Al parecer, su desaparición a nadie le importaba.

Exceptuando claro, a Remus.

- ¡POR FAVOR, JAMES TE LO SUPLICO! ¡TIENES QUE DECIRME QUE PASO CON SNAPE! ¡¿DÓNDE ESTÁ?! YO LO... - su voz se rompía en medio de sus llantos desesperados, se había dado cuenta que Quejicus no se encontraba en la enfermería y al parecer podía recordar haberlo visto cuando se estaba transformando, pero de ahí lunático no parecía saber más nada –

-tranquilo Lunático, yo lo salve, ¡Soy el héroe de esta historia! Y él estaba intacto... simplemente... se lo llevaron porque él... - ¿Cómo le explicaba lo que paso con Snape?, ni siquiera yo tenía claro que le paso a quejicus después de que lo llevarán a la enfermería, solo sabía que él, simplemente quedo pasmado, sin reaccionar, sin ninguna emoción en su rostro, y de ahí, no supimos nada más.

- soy un monstruo... un monstruo... maté a una persona... yo soy un asesino – en medio del pude escuchar lo que Remus se estaba diciendo así mismo, sus ojos estaban llenos de lágrimas y él se tapó la cara para intentar ocultar sus sollozos.

- Lunático, él esta-

- Remus no... digas eso – canuto me interrumpió y se acercó lentamente a Remus, con una sonrisa tratando de relajar la situación – él está bien... es solo una pequeña perra dramática que...

CatatoniaWhere stories live. Discover now