Capitulo 4: Realidad

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No sé ni en qué momento me había quedado dormido cuando llegué del hospital, mi cuerpo se sentía tan pesado y mi cabeza dolía, me di cuenta de que aún llevaba la ropa del día anterior, maldición.

Mi cabeza me dolía solo con pensar sobre todo lo que había sucedido el día de ayer, creo que tanta información iba a quemar mi cerebro, el agua fría de la ducha me ayudó a calmarme un poco, y organizar mejor mis pensamientos, tenía en claro varias cosas, primero que el padre de Snape estaba loco, dos, su situación en casa no era buena, y tres, Snape estaba ileso del encuentro con Lunático y su problema no físico, si no que era un problema causado por todo el estrés al que había sido sometido.

O algo así.

Tenía que ir a ver a Remus para contarle lo que había vivido ayer, tengo que contarle todo lo que sucedió cuando fui a ver a Snape y podría tranquilizarlo fácilmente, cuando fui al gran salón, para tomar el desayuno, ví que el gran salón se veía casi vacío, al parecer era más tarde de lo que yo creía.

¡Por eso solo tener clases en la tarde es una bendición!

Comí tranquilo, lo primero que encontré en la mesa, la verdad no tenía mucha hambre, pero debía de comer, extrañamente había una lechuza esperando al lado de la mesa de Gryffindor, cuando me vio, me entrego una carta, la carta tenía el sello del ministerio, no tenía energía para abrirla por ahora, así que simplemente la guarde en uno de los bolsillos de mi túnica, la leería después de visitar a Remus, probablemente sería un regaño por usar magia fuera de la escuela, no era importante, yo ya había recibido varias así, al final solo se limitaba a ser una pequeña multa de 5 sickles y una visita al ministerio para ser regañado por algún empleado, quién luego me daría un sermón largo y aburridor sobre el uso correcto y responsable de la magia.

Una mierda aburrida y tortuosa como las clases de historia de la magia.

Cuando termine de comer, me levante, y me fui hacia la enfermería, esperaba que Lunático con la información que había conseguido el día de ayer pudiera estar más tranquilo, nunca pensé que al ir al hospital me esperará semejante espectáculo, Caminé lentamente hacia la enfermería, y cuando llegué pude ver a Canuto salir de ahí con mala.

- ¡Hey Canuto!- lo saludé sin muchas ganas, pero este me ignoró, refunfuñaba consigo mismo y solo con su caminar se notaba que estaba furioso, probablemente si hubiera estado transformado en perro estaría escupiendo espuma por su boca.

Ya que, no importaba, luego me preocuparía por lo que pasaba con Sirius, probablemente se debía a que peleo con lunático de nuevo, o este se había negado a verlo otra vez, quería defender a Sirius, pero él con si brillante idea de la broma realmente había arruinado las cosas para Remus, era un alivio que pude sacar a Snape del túnel que iba a la casa de los gritos, aun así, Snape acabo de todas formas en san mungo.

- Hola Madame Rose, vengo a visitar a Remus Lu –

- Lo siento, pero él no quiere visitas, incluso tu otro amigo también paso por aquí ahora para el Joven Lupin se negó a verlo – ni siquiera me había dejado terminar mi oración.

- por favor, Señora, dígale que James Potter vino a verlo, seguro que me dejará pasar – tenía que insistir, no quería tener que esperar hasta la noche para contarle todo lo que averigüé a Remus, entre más rápido se lo dijera mejor -por favor, no me iré de aquí hasta que me dejo entrar a la verlo –

- está bien, le preguntaré de nuevo al joven Lupin si acepta tu visita, si no lo hace por favor retírate y no molestes más que tengo mucho trabajo como para lidiar con drama adolescente – camino rápidamente hasta la parte donde Remus se encontraba, aunque decía que estaba muy ocupada, era difícil creerle teniendo en cuenta que solo había otro alumno aparte de Remus en la enfermería, ella volvió un par de minutos después.

CatatoniaWhere stories live. Discover now