desesperacion

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Había pasado solo 1 día de lo de Juan y spreen aquel pelinegro no podía sacarlo de su cabeza recordaba como las dos pieles los dos  rozaban extrañaba tanto los labios de Juan demasiado esos labios re gorditos que funcionaban tan bien con los de el.

Se había quedado en un trance pensando en todo lo de esa noche y si solo fue una especie de celo para el y si cuando termine su celo tal vez el amor de Juan también, no se quería dejar llevar por esos horribles pensamientos el sabía que todo iba terminar bien.

Sintió movimiento enfrente de sus ojos teniendo que levantar la mirada, ibai y sus compas se encontraban ahí -amigo no me tomarás la orden?- dijo el gordito recargado en el mostrador.

Spreen al mirar a karchez y a perchita junto con el sentía furioso  el sabía bien que ellos estuvieron incluidos con rebom , menos ibai que se había encontrado de viaje.

-¡oyee amigo estee lugar cambio! se ve mucho mejor a tirar por culo spreen- dijo ibai dandole unos toquecito al hombro del pelinegro - ibai fueron remodelación repentinas capo- dijo mirando directo a perchita y karchez quienes apartaban su mirada del gran oso.

-bueno bueno me estoy cagando de hambre ¿que no observais? Dame todo lo del menú y entregarlo a la mesa 7- dijo ibai era re mandon siempre lo pensaba spreen.

-enseguida-  se dió la vuelta dirigiendo su cuerpo a la cocina sabía bien que Mariana y machiyi se encontraría ahí, casi no había clientes haci que una repentina compra de todo el menú sería bastante para ellos.

-mariana- aquel hombre levantó la vista -¿si spreen?- spreen no se inmutó a decir algo solo le entró la orden, Mariana al lograr leerla abrio los ojos -¿de nuevo ibai regreso? ¡No sé aguanta de comer ese gordo!- machiyi escucho todo soltando una risa -nos tocó un día pesado así que ponte a trabajar mariana- dijo mayichi.

-yo los voy a ayudar no te preocupes capo....- dijo spreen su voz se escuchó cada vez más baja al hablar  ya que había visto al manguito de tercera venir directo a su restaurante -esperen me un rato-.

Mayichi sabía bien que el oso estaba enbobado en ese mago -se lo coge con los ojos- dijo Mariana que miraba trabajando en la orden -juan lo tiene a sus pies- dijo mayichi riendo.

Al salir disparado fuera de su lugar de comida  esa voz que tanto le encantaba había dicho su nombre y eso le gustaba.

No pudo más que levantar la mirada -hola oso- el pelinegro sonrió debajo de su máscara algo que no pudo notar Juan, spreen odiaba que todos vieran su cara lo hacia sentir debil que vieran como se expresaba pero a Juan ...nunca se la ocultaba no pudo contenerse levanto su mascara solo para dejar descubierta la mitad de su cara y se aserco a Juan con una sonrisa.

-te extrañe- dijo spreen quien lo tomo de la mano Juan no sabía cómo reaccionar habían cambiado de odiar se tanto a qué el oso este bajo sus pies? -yo igual- dijo Juan sonriendo.

-no te puedo chapar aquí o si?- dijo spreen con una sonrisa burlona a Juan mirando lo a los ojos -no creo que nadie nos vea tu dale- dijo Juan riendo y expresándose en broma lo dicho.

Su risa se apago al sentir a spreen enganchar sus garras en su cintura y jalar lo cercas de su cara -de que te reís ahora?- dijo spreen nunca iba cambiar y eso le encantaba a Juan.

-oso pendejo si me das un beso yo te- y lo hizo callar ese beso que parecía Déborado por spreen Juan no se resistió lo tomo de la cara acariciando los rulos que tanto le entraban de spreen eran tan suaves y lindos el pelinegro bajo sus orejas pareció un cachorro fascinado al sentir la caricias de su enamorado.

LUCES /SpruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora