Mi hater homofóbico

¿Algo más?

Narra Inosuke

Eran las 9.20 cuando comencé a preparar lo que me faltaba para ir a por Zenitsu e ir a la playa. Le propuse ese plan porque quería que no se llevara todo el día comiéndose la cabeza por ese gilipollas de Tanjiro, como lo odiaba. Al principio me caía muy bien, ya que era amable y todas esas cosas, pero nada más lo vi pegando a mi Zenitsu, todas las buenas impresiones sobre él se esfumaron ¿Quién coño se creía? Y después me venía con que él era Tanjirou._K, madre mía, lo tenía todo.

Cogí mi bolsa blanca con estampado de jabalís, los mejores animales del mundo, los amaba. Metí ropa, crema solar y comida. Agarré mi móvil y me dispuse a mandarle un mensaje. Normalmente era yo el que iba tarde a todos los sitios, era una costumbre mía, pero esta vez iba temprano y no quería que él fuera el que iba tarde.

Mi rayito 🫶

Tontonitsu

¿Voy ya a por ti o qué?

Son y 40...

¿Y?

Voy a por ti.

ESPERA QUE AÚN NO ME HE NI VESTIDO

PUES DATE PRISA, TONTO

¿Tú ya estás listo?😨

Sí 😎

¿Quién eres y dónde está mi Inosuke?

¿PERDONA?

¡¡VOY A POR TI, VE SACANDO TU CULO DE TU CASA!!

¡¡TEN PIEDAD!! 😭

Reí por lo bajo y metí el móvil en mi bolsa. No iba a ir a recogerlo aún, solo quería molestarle un poco. De todas formas, tenía que bajar a desayunar e iba a llevarle un poco a él, ya que Zenitsu se saltaba una que otra comida creyendo que no me doy cuenta, por eso ya no le pido de su comida, aunque nunca se la termina. Le había preguntado sobre el tema a Genya, el chico de pelo cresta con el que me volví muy cercano, y me respondió que un amigo suyo estaba pasando por la misma situación. Me dijo que debía hacer y que no, recomendándome que no ser impulsivo, directo y menos hacerlo sentir obligado, eso solo empeoraría las cosas. Lo escuché atentamente y ahora trataba de acordarme de todo lo que me dijo. Al final, acabé apuntándolo en un papel que guardé en la funda de mi teléfono.

Me colgué mi bolsa y bajé las escaleras dirigiéndome a la cocina. Allí estaban mi madre y mi padrastro desayunando arroz blanco, sopa de miso y pescado al grill. Puse la bolsa en el suelo al lado de la silla dónde me senté acto seguido. No sabía cómo sacarle el tema a mis padres, pero debía hacerlo.

--- Em... ¿va a sobrar desayuno? --- pregunté.

--- ¿Quieres más? --- cuestionó mi madre con su dulce voz. Sus hermosos ojos eran verdes y su larga melena era negra. Negué con la cabeza tímidamente. --- ¿Es para Zenitsu? --- asentí y suspiré.

--- Es que... se salta comidas y estoy preocupado --- admití teniendo la mirada clavada en el plato. En cierto modo, me sentía culpable por todas las veces en las que le había quitado comida, creía que él se acostumbró a comer menos por mis acciones y quería darme un cabezazo por ser tan estúpido.