🥀Capítulo 1🥀

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˗ˏ𖥸ˎ˗

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Tres Años Antes

—¿Estas segura de qué no quieres que te ayude en algo?— preguntó aquel chico de cabellos grises, a lo que la menor negó —Puedo ayudarte a subirlo a su habitación si gustas. Es algo grande y pesado para ti.

—No, dormirá en el sofá esta noche. Tiene el baño más cerca y no se va a caer por las escaleras si se despierta a media noche o en la mañana con la resaca— dijo, soltando un leve suspiro —Muchas gracias por traerlo, Halfdan.

—Me hubiese gustado poder controlar un poco el ritmo y la cantidad con la que tomaba, pero el idiota solo parecía estar tomando a montones en descuidos míos... Lo siento...

—No te preocupes, no es culpa tuya... Es solo que, ya lo conoces— musito, a lo que el otro solo sonrió con cierta tristeza.

—Espero que algún día se dé cuenta del mal que se esta haciendo a si mismo y a ustedes al tener esos hábitos tan nefastos— mencionó —Y... mucha suerte, _____.

—La voy a necesitar— asintió, despidiendo a chico que salió enseguida por la puerta principal de la casa, dejando completamente sola a esa chica con aquel muchacho de cabellos rubios que apenas si estaba consciente en el sofá.

Era su rutina de todos los fines de semana y, cuando tenía mala suerte, incluso algunos días entre semana.

Llegaba a su casa después del colegio, cocinaba para ella y sus hermanos, limpiaba la casa o lo que hiciera falta de la misma, lavaba la ropa, organizaba la que ya estaba limpia, hacia sus tareas y preparaba lo necesario para el día siguiente. 

Y claro, en las noches, a veces le tocaba cuidar a Dainsleif si este llegaba borracho, como era el caso de ese día, o a Lumine si llegaba aún en medio de algún viaje o alucinación por las basuras de sustancias que se metía. Y bueno, también a veces cuidar de Aether si este se encontraba algo enfermo y seguía reacio a salir al exterior, tomando sus clases cien por ciento en linea y con apenas contacto con otras personas.

Todo, siendo la menor de esos cuatro hermanos, con tan solo trece años recién cumplidos.

Era todo un lio, un caos, pero era su realidad y su vida, así que, ¿Qué otra opción tenía al ser una simple adolescente de trece años?

—Mira como vienes hoy... Siento que llegas cada vez peor...— murmuró, acercándose al rubio, que apenas si podía resistir la luz del sitio, cubriéndose los ojos con su brazo —Que suerte que es Sábado, porque si no, ¿Cómo pensabas ir a trabajar mañana?

—Ja, no sería la primera vez que voy a trabajar así— respondió con ese tono burlón, cosa que le desagradaba a la chica.

—Ya te llamaron la atención una vez en el hospital, no tientes a la suerte.

—¿Te preocupa tanto que pierda el trabajo?, ¡Claro, porque yo te mantengo, ¿verdad?!— dijo, mirando con algo de molestia a la menor —Si yo no trabajo, tú y los otros dos vagos se quedan sin comida y sin dinero... Porque es para lo único que les importo.

—Dain, eres nuestro hermano, claro que nos importas mucho más allá del dinero que nos das— dijo con suavidad, a lo que el otro soltó una carcajada.

—Sí, como no... Por eso Lumine usa el dinero en drogas en lugar de buscar algún trabajo que nos ayude, ¡Se salió de la puta universidad solo porque le dio la gana!— exclamó —Aether no hace más que estar metido en su cuarto, ¿Qué le pasa?, ¿Qué no piensa hacer algo con su vida?... Y bueno, tú... Meh, supongo que solo eres molesta.

—Ya te dije que tienes que hablar con Lumine, ella no va a salir de ese mundo si alguien no la ayuda, ¡Y no me presta atención a mí!... Y con Aether, tú sabes que él tiene mucho miedo después de lo que le pasó hace algunos años, no será fácil que vuelva a salir.

—Yo no soy todo poderoso, y tampoco soy eterno... Esos dos tienen que hacer algo por sus vidas y sus traseros... ¿Y qué carajo puedo hacer yo si no me hacen el más mínimo caso?

—Dain, por favor, tienes que-...

—Ya ya, deja de molestarme con eso, que me vas a dar más dolor de cabeza del que ya tengo— dijo, sosteniéndose de su frente —Bueno, serás molesta, pero al menos pareces tener algo más de cerebro para llevar tu vida.

—Tú tampoco puedes hacer esto, no puedes dejar que este tipos de cosas te hagan daño... Dain, por favor, deja de-...

—¡Te estoy diciendo que te calles!— gritó, asustando a la menor —¡Maldita sea, si no es Halfdan, eres tú!, ¡¿Qué no puedo estar en paz por un momento en mi vida?!

—Dain...

—Trabajo casi toda la semana, más de mi jodido horario para poder mantenerlos con vida a ustedes tres, ¡¿Y cómo carajo me lo pagan?!— reclamó —¡Lumine se gasta todo en drogas de mierda!, ¡Aether parece una rata metido todo el día en su cuarto!, ¡Y tú solo te la pasas reclamándome!, ¡Estoy harto!

—¡Yo solo me preocupo por ti y por ellos dos!, ¡¿Quién crees que es la que hace todo en esta casa?, ¿Crees qué se limpia, lava, plancha y cocina por arte magia?!

—Si tanto te molesta, ¿Porqué sigues aquí?

—Como si tuviera opción...

—Pues yo tampoco la tengo, ¿Sabes?

—¡Claro que la tienes, pero eres tan cobarde que no te atreves a hacer nada!

Un fuerte golpe fue lo siguiente que se escuchó en aquel sitio, dejando detrás un gran silencio que perduró por varios segundos, sobre todo ante la mirada perpleja de ambos hermanos que habían estado peleándose hasta ahora, observando a aquel chico que se había interpuesto para proteger a la menor de aquel golpe en su mejilla que ahora se enrojecía.

—¡Aether!— exclamó la chica, acercándose al instante para atenderlo.

—...— El chico solo se tomó con cuidado su mejilla, girándose hacia donde se encontraba el ojizarco aún sorprendido por ello —Reclámale todo lo que quieras, pero no te atrevas a golpearla... No a ella.

Los ojos del mayor parecieron abrirse un poco más, al tiempo que parecía volverse más consciente de lo que estaba pasando en ese momento, desviando su mirada un tanto avergonzada al no saber que hacer en una situación como esa.

Algunos segundos después, los dos hermanos vieron como Dainsleif se retiraba hacia las escaleras, apenas si logrando subir con algo de dificultad, dejándoles a solas.

—Escuché que estaban peleando, y que Dain estaba subiendo mucho la voz... Así que, me preocupé porque te fuese a hacer algo— dijo aquel chico, ahora con su tono tímido de siempre —Siento mucho siempre dejarte sola con él, solo que-...

Lo siguiente que sintió fue el cálido abrazo de su hermana, aferrándose con fuerza a él, mientras escondía su rostro sobre su hombro, a lo que Aether apenas podía corresponderle, acariciando ligeramente sus cabellos, mientras un ligero temblor se esparcía por todo el cuerpo del rubio.

Ella sabía muy bien que él no podría darle todo el calor que necesitaba en ese momento para consolarse, pero al menos podía sentir un poco de cariño a través de ese afecto fraternal, por más lejano que fuese.

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🥀Kittens🥀Dottore/Reader/Scaramouche🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora