Antes de que Lilianne estuviera embarazada, había estado trabajando en secreto en una solución que permitiría a James tener hijos biológicos utilizando su conocimiento en pociones. Después de largas noches de experimentación, finalmente creó una poción que fusionaría los ADN y núcleos mágicos de James y Sirius, asegurando que cualquier hijo concebido por Sirius también llevaría los genes de James, preservando así el linaje de la Casa Potter.
"¿Crees que funcione?" preguntó James, mirando con nerviosismo la poción en sus manos de su esposa.
"Solo hay una manera de comprobarlo", respondió ella, ofreciéndole la poción a Sirius.
"Nada de presión, Sirius, solo mi linaje también depende de ti", bromeó James, intentando aliviar la tensión.
Sirius tomó la poción con determinación y la bebió, con la esperanza de que este acto pudiera traer una nueva luz a su futuro compartido con Lilianne y James.
Después de un tiempo, Lilianne quedó embarazada y, durante nueve meses, esperaron con anticipación el nacimiento de su hijo. Cuando finalmente llegó el día, el aire estaba lleno de emoción y nerviosismo mientras Lilianne daba a luz.
El llanto del bebé llenó la habitación cuando nació, y la sonrisa en los rostros de Lilianne, James y Sirius era imposible de ocultar. Lo llamaron Caelum Harrison Potter-Black-Versutus, una celebración del amor y la unión que compartían como familia.
Después del parto, realizaron la prueba que confirmaría su esperanza. Cuando el resultado mostró que Caelum era hijo biológico de Lilianne, Sirius y James, una oleada de emoción y alivio los invadió.
"¡Funcionó!", exclamó Lilianne, las lágrimas de felicidad llenando sus ojos.
James y Sirius intercambiaron miradas de asombro y gratitud antes de abrazar a Lilianne y a su precioso hijo con ternura.
En ese momento, mientras sostenían a su pequeño milagro en brazos, supieron que habían creado algo único y especial: una familia donde el amor, la magia y el compromiso trascendían cualquier obstáculo, asegurando un futuro brillante y lleno de esperanza para ellos y las generaciones venideras.
Un año después del nacimiento de Caelum, la familia Potter-Black-Versutus estaba reunida en la sala de estar de su hogar, disfrutando de la dulce calma que traía la presencia de su pequeña Anteres Genevieve.
James sostenía a Anteres en sus brazos con cuidado, admirando con amor cada rasgo de su rostro diminuto.
"Esta pequeña es nuestra princesa y no tendrá novio hasta los cuarenta", bromeó James con una sonrisa, mirando a Lilianne y Sirius con complicidad.
Lilianne rodó los ojos con diversión ante la declaración de James. "Sirius Orion Black y James Charlus Potter, dejen de ser unos padres celosos. Su princesita es apenas es un bebé y cuando quiera enamorarse, lo hará, y no van a impedirlo. El que no tendrá novia hasta los cuarenta es Caelum".
Sirius soltó una risa divertida ante la observación de Lilianne. "Miren quién actúa como madre celosa ahora", bromeó, desafiando a Lilianne con una mirada traviesa.
Lilianne respondió sacándole la lengua de forma juguetona antes de abrazar con fuerza a su hijito, disfrutando del momento de ternura en medio de la alegría familiar.
La tragedia envolvía la casa Potter-Black-Versutus cuando Sirius llegó, solo para encontrarse con el devastador panorama de James y Lily muertos.
"Dumbledore, ¿dónde están Caelum y Anteres?", preguntó Sirius con urgencia, su voz temblorosa con la angustia de la incertidumbre.
Dumbledore permaneció en silencio, su expresión impasible, lo que solo aumentó la desesperación de Sirius.
"¡¿Dónde están mis hijos?!", exigió Sirius, su voz llena de desesperación y rabia mientras enfrentaba al anciano director.
"¿Tus hijos?", preguntó Dumbledore, sorprendido por la afirmación de Sirius.
"Lily era una veela sangre pura, y James y yo éramos sus almas gemelas", explicó Sirius con firmeza. "Ella era mi esposa, y junto con James, sus hijos también son míos. Ahora hazme caso, viejo, y respóndeme, ¿dónde están mis hijos?".
Dumbledore, viendo una oportunidad para manipular la situación a su favor, respondió fríamente: "El niño se fue con su tía, y la niña... ella murió".
La declaración de Dumbledore desató la ira y el dolor en Sirius. Se sintió traicionado por aquel en quien había confiado, quien había sido su mentor y guía durante tanto tiempo.
Cuando llegaron los aurores, Sirius fue acusado de traicionar a los Potter por Dumbledore. Pero Sirius no iba a quedarse de brazos cruzados mientras lo culpaban injustamente.
"¿Qué crees que estás haciendo? Confiamos en ti, confiamos en ti, Albus, y nos traicionas", exclamó Sirius con voz temblorosa, luchando contra las lágrimas que amenazaban con caer. "Aquella mujer no es hermana de Lilianne. No puedes mandar a nuestro hijo, el heredero de las casas Potter-Black-Versutus, con ellos. Eso es robo de línea".
Pero Dumbledore ignoró las protestas de Sirius y lo enviaron a Azkaban sin juicio, destrozando aún más su corazón ya roto por la pérdida de su mejor amigo, su esposa, su hija y la impotencia de no poder proteger a su hijo.
Después de contar la historia, Caelum permaneció en silencio durante unos momentos, asimilando cada palabra que acababa de escuchar. Las revelaciones habían sacudido su mundo de una manera que nunca antes había experimentado. Finalmente, miró fijamente a Articus Black, su mente llena de preguntas y emociones encontradas.
"Entonces, me estás diciendo que mi padrino no era mi padrino, sino uno de mis padres junto con James Potter y Lily Evans, que en realidad era Lilianne Versutus, una sangre pura veela heredera de una casa antigua y noble", repitió Caelum lentamente, tratando de procesar cada detalle. "Y que tenía una hermana que murió, y que Dumbledore fue responsable de destruir mi familia, aparte de Voldemort".
Articus asintió solemnemente. "Así es, Caelum. Pero ahora que conoces la verdad, puedes decidir qué hacer con ella. Tu destino verdadero está frente a ti".
"¿Qué debo hacer?", preguntó Caelum, sintiendo que el peso del mundo reposaba sobre sus hombros.
"Primero, debes ir a Gringotts y reclamar lo que es legítimamente tuyo", aconsejó Articus. "Después, si realmente eres como tus padres, sabrás cuál es tu próximo paso".
Caelum reflexionó sobre las palabras de Articus. "Dobby, sé que estás trabajando en Hogwarts, pero también sé que los elfos necesitan estar vinculados a un mago para sobrevivir", dijo, mirando al elfo doméstico que estaba presente. "¿Te gustaría ser mi elfo doméstico?".
Dobby, con lágrimas en los ojos por la oferta de Caelum, asintió vehementemente. "¡Dobby estaría honrado de servirte, joven maestro Caelum!"
Después de vincularse con Dobby, Caelum le dio instrucciones específicas: "Quiero que seas mi espía dentro de Hogwarts hasta nuevo aviso. Infórmame de todo lo que veas o escuches que sea relevante".
Con eso, Dobby se inclinó profundamente, prometiendo lealtad a su nuevo maestro.
Después de asegurar a Dobby como su aliado, Caelum se volvió hacia Restato Articus Black, cuyos ojos negros estaban fijos en él con una mezcla de preocupación y determinación.
"¿Qué más debo saber, Articus?", preguntó Caelum, sintiendo que todavía quedaba mucho por descubrir.
Articus suspiró antes de responder. "Dumbledore, a pesar de su fachada de luz, solo busca poder. Pero el verdadero enemigo es aquel que se esconde en la sombra, el que manipula desde la oscuridad mientras todos lo ven como un héroe".
Caelum asintió lentamente, absorbiendo cada palabra. "Entonces, ¿cuál es nuestro siguiente movimiento?"
Articus sonrió ligeramente. "Nuestro siguiente movimiento, Caelum, es jugar en los tableros que están fuera de su vista. Pero antes de eso, debes prepararte. Aprovecha tus recursos, reclama tu legado y luego..."
Caelum lo interrumpió, completando la frase con determinación. "... y luego enfrentaremos a nuestro enemigo en sus propios términos".
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EL LEGADO POTTER-BLACK-VERSUTUS
FanfictionDos identidades ocultas por una mentira, una historia entre las sombras y una única oportunidad para recuperar el hilo del destino. Harry Potter, el Elegido, el Niño-que-vivio, ¿mestizo?, despues de la muerte de su padrino esta solo, no tiene famili...