EL LEGADO POTTER-BLACK-VERSUTUS

ANTERES

Ginny Weasley esperaba pacientemente en la Sala del Director de Hogwarts. Miró alrededor con curiosidad, notando un Pensadero brillante y una botella de recuerdos que captó su atención. Instintivamente, se acercó y vertió el contenido en el Pensadero, sin saber lo que encontraría.

Lo que vio la dejó atónita. Era la historia de James, Sirius y Lilianne, o Lily Evans como la conocía. Con cada revelación, el nombre de Lilianne resonaba en su mente de manera diferente, ahora entendía por qué el nombre le resultaba tan familiar. "¡Era la madre de Harry!", exclamó en voz baja, asombrada por el vínculo que compartían.

Pero lo más impactante fue descubrir que ella misma era Antares, la hija de James, Sirius y Lilianne. Era hermana de Caelum, o como ella lo conocía, Harry. El shock y la confusión se mezclaron con una revelación aún más perturbadora: "¡Había estado enamorada de su hermano mayor casi toda su vida!", pensó con repulsión, sintiéndose abrumada por la confusión de emociones.

El dolor se intensificó cuando recordó que su último padre vivo, Sirius, había muerto recientemente frente a ella y no pudo hacer nada para evitarlo. La sensación de pérdida y traición por parte de Dumbledore, quien aparentemente la había separado de su familia y manipulado su vida, la dejó devastada.

Justo en ese momento, la puerta se abrió y entró Dumbledore, acompañado de Percy. Por instinto, Ginny se escondió en las sombras, escuchando en silencio su conversación.

Dumbledore: "Percy, me alegra que hayas venido. Necesito discutir un asunto importante contigo".

Percy: "Por supuesto, director Dumbledore. ¿De qué se trata?"

Dumbledore: "Es sobre Ginny Weasley. Como sabes, ella es vital para nuestros planes futuros. Necesitamos asegurarnos de que permanezca bajo nuestro control".

Percy: "¿Qué sugiere, director?"

Dumbledore: "Creo que es hora de que Ginny y Harry formalicen su relación. Sería la forma más efectiva de mantenerla cerca y asegurar que nunca descubra la verdad sobre su linaje".

Percy: "¿Formalizar su relación? Pero ellos son... hermanos".

Dumbledore: "Eso es lo que ellos creen. Y eso es lo que debemos asegurarnos de que sigan creyendo. Utilizaremos amortentia si es necesario para asegurar su unión. Después de que tengan un hijo, podremos manejar la situación de manera más... definitiva".

Percy: "¿Está sugiriendo que..."

Dumbledore: "Sí, Percy. Si los Black pueden casarse entre ellos para mantener la pureza de su sangre, no sería tan inusual que Ginny y Harry sigan el mismo camino. Y una vez que no sean necesarios..."

Percy: "¿Los eliminará?"

Dumbledore: "Será necesario. Para proteger el secreto y mantener nuestro control sobre Hogwarts".

La voz de Dumbledore resonó fríamente en la habitación, haciendo que Ginny se estremeciera en la oscuridad donde estaba escondida.

Ginny salió de su escondite con determinación. Necesitaba avisarle a su hermano lo antes posible sobre lo que acababa de descubrir. Corrió por los pasillos de Hogwarts, con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de angustia por el terrible plan que acababa de escuchar.

La estación de Hogsmeade estaba abarrotada de estudiantes ansiosos por regresar a casa tras un año en Hogwarts. Anteres Potter-Black-Versutus, conocida para todos como Ginny Weasley, buscaba con la mirada entre la multitud, desesperada por encontrar a Caelum, su hermano mayor, a quien todos conocían como Harry Potter.

Finalmente, lo avistó cerca de la locomotora del Expreso de Hogwarts. Estaba con Ron y Hermione, pero Anteres notó de inmediato algo extraño en su comportamiento. Caelum se veía incómodo, como si estar con sus mejores amigos fuera una carga. Sonreía y hablaba animadamente, pero Anteres podía ver la tensión en sus ojos.

"¡Harry!" llamó, utilizando su nombre falso para no levantar sospechas.

Caelum levantó la vista y la saludó con una sonrisa, pero ella notó que su sonrisa no alcanzaba sus ojos.

"¡Ginny! ¿Estás lista para el viaje?" preguntó él, intentando sonar animado.

"Sí, solo quería verte antes de que subamos al tren", respondió Anteres, sintiendo una punzada de frustración al no poder decirle la verdad en ese momento. "¿Todo bien?"

"Claro, todo está bien", contestó Caelum rápidamente. "Solo estoy un poco cansado."

Anteres asintió, fingiendo aceptar su respuesta. "Nos vemos adentro, entonces", dijo antes de alejarse, sus pensamientos girando frenéticamente.

El tren se sacudió levemente mientras salía de la estación de Hogsmeade, y Anteres se acomodó en su compartimiento, tratando de pensar en cómo podría hablar con Caelum a solas. Varias veces durante el viaje pasó por el compartimiento donde Caelum estaba con Ron y Hermione, notando su incomodidad persistente.

Una vez, mientras pasaba, Caelum la miró y ella le devolvió la mirada con una mezcla de preocupación y determinación. Sabía que algo no estaba bien, pero necesitaba el momento adecuado para hablar con él.

Fred y George, siempre atentos, se dieron cuenta de su inquietud.

"¿Todo bien, Ginny?" preguntó Fred, levantando una ceja.

"Sí, sí, solo estoy pensando en todo lo que tenemos que hacer en casa", mintió Anteres, tratando de desviar la atención.

Los gemelos se encogieron de hombros y volvieron a sus conversaciones sobre planes para el verano, mientras Anteres continuaba buscando su oportunidad.

La estación de King's Cross estaba llena de padres y familiares esperando a los estudiantes. Anteres, ahora completamente frustrada por no haber encontrado un momento para hablar con Caelum en el tren, descendió del vagón y se reunió con su "familia".

Molly y Arthur Weasley los esperaban con sonrisas y abrazos. "¡Ginny, Ron! ¿Cómo estuvo el viaje?" preguntó Molly, abrazando a sus hijos.

"Bien, mamá", respondió Anteres automáticamente, su mirada buscando a Caelum.

Arthur le dio una palmadita en el hombro a Caelum. "Harry, ¿cómo estás, muchacho?"

"Bien, Sr. Weasley. Gracias por preguntar", respondió Caelum cortésmente, pero Anteres notó la tensión en su voz.

Mientras se dirigían al auto, Anteres intentó nuevamente acercarse a Caelum, pero siempre había alguien alrededor. Ron y Hermione estaban discutiendo algo sobre sus próximas tareas, y Fred y George seguían con sus bromas, eso siguio asi asta que Caelum tuvo que irse a su casa y ella a la suya.