Poseer es amar|• Tom y Mattheo Riddle (+18)

dejarlos

-Mattheo- escuché decir a Theodore y miré a la puerta en busca de él pero al parecer se refería a otra cosa

-Mattheo?- lo miré confundida

-el imbécil no hizo bien el hechizo y lo recuerdo todo- me confesó con una pequeña risa ante la idea de Mattheo hechizandolo sin efecto

-por qué no estás molesto?- lo miré confundida

-porque en el fondo sabía que en algún momento iba a pasar- se encogió de hombros

-perdón- le pedí mirándolo a los ojos y el asintió

-no quiero que terminemos- me miró y yo ladeé la cabeza

-no quieres?- pregunté y él negó

-estabas drogada- respondió y yo lo miré

-pero, Theo...- intenté hablar pero lo miré de nuevo negar

-y el hecho de que estuvieras drogada fue culpa mía- siguió hablando

-Theo- intenté interrumpirlo

-y de verdad te pido perdón por haberte... yo no quería- siguió excusándose

-THEO!- grité y por fin volteó a verme -creo que lo mejor es terminar- seguí, tranquila y él alzó las cejas confundido

-pero... pero yo... fue culpa... Te gusta Mattheo?- murmuró

-no, Theo, quiero terminar y quiero irme de Hogwarts- añadí y de nuevo se quedó en silencio mirándome

-a dónde? no entiendo- hablaba en voz muy baja, sonaba muy confundido

-no lo sé, Theo, pero quiero irme- lo miré a los ojos y tomé sus manos

-estás segura?- me preguntó después de suspirar profundamente y yo asentí

-sólo tengo que hablar con Dumbledore y a mi padre le da completamente igual dónde estudie- sonreí ligeramente y él asintió mirándome a los ojos

-entonces suerte dónde sea que quieras ir- sonrió y se acercó a abrazarme -pero no puedes dejarlos sin explicación- añadió cuando se separó, yo lo miré confundida

-no entiendo- hablé

-Mattheo y Tom- explicó y yo fruncí el ceño

-no quiero tener que hacerlo- me encogí de hombros y sonrió de lado

-es tu decisión pero creo que deberías explicarles al menos... te aseguro que sienten más de lo que parece- sonrió entre diversión y tristeza y como un tipo de despedida lo abracé con todas mis fuerzas

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-estás segura?- preguntó Pansy con lágrimas en los ojos mientras veía como tomaba mi maleta y yo la volteé a ver sonriendo divertida

-si, Pans- le sonreí y le abracé mientras la escuchaba lloriquear

-más te vale no saltarte las vacaciones y vernos en casa de tu madre, enana- se nos unió Blaise al abrazo y yo reí asintiendo

-dónde está Draco?- le pregunté a Pansy una vez nos separamos y ella volteó a ver a la puerta cuando alguien entró corriendo y la cerró detrás de él

-aquí está- río Pansy al ver su cara de asustado

-qué pasó?- pregunté y antes de que Draco respondiera alguien empezó a golpear la puerta por fuera

-LESTRANGE!- era la voz de Mattheo, se escucharon cinco golpes más aún desesperados -Malfoy, abre la puerta- parecía muy molesto -hablo en serio- seguía golpeando la puerta mientras yo estaba en shock -Draco, abre la puta puerta- dió un último golpe antes de que yo alejara a Draco de la puerta

En cuanto esa puerta se abrió y encontré sus ojos completamente confundidos mi corazón se partió

-a dónde te vas?- me miró y después a mi maleta

-me voy, Mattheo- me encogí de hombros y justo en ese momento aparecieron Snape y Tom detrás de Mattheo

-qué sucede?- habló el profesor y después se vió interrumpido por la escena -Señorita Lestrange, ya está lista?- preguntó y Tom me miró confundido

-lista para qué?- preguntó al aire pero nadie respondía, después miró mi maleta y me miró a los ojos de nuevo

Decidí por mi bien y el de ellos ignorar la escena y tomar mi maleta

-si, ya estoy lista- le dí una sonrisa falsa al profesor Snape y él asintió

Draco tomó mi maleta y me acompañó a salir de la habitación en la que aún se encontraban esos hermanos mirándome completamente confundidos, al bajar por las escaleras y llegar a la sala común se encontraba ese italiano que me despidió con una sonrisa y una mirada comprensiva de esos ojos cansados

-te veré en 10 días- rió Draco al abrazarlo y despedirme dramáticamente

-sh, quiero tener mi despedida dramática- reí dándole un golpe en el hombro y él rió antes de devolverme el abrazo

-espero que no te arrepientas- me dijo en voz baja antes de dejarme subir a ese tren que me llevaría de vuelta a casa