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ELIZABETH LESTRANGE

Estos últimos días las cosas han ido bastante bien, dos semanas de intentar mantener a Mattheo sobrio y aguantar las mismas discusiones casi a diario, evitar que Tom asesine a su propio hermano y a la vez estar cerca de Potter y sus amigos pueden ser cansadas pero en unos cuantos meses todo valdrá la pena, al menos para la persona que nos obliga a esto.

-angelito lindo- habló Mattheo, que estaba acostado en mi cama mientras yo hacía tarea

-dime- respondí, aún viendo mi libro

-deberiamos salir a fiestas como antes- sugirió y yo volteé a verlo

-se supone que te estoy ayudando a dejar de ser un adolescente rebelde y convertirte en el adulto que vas a ser, saliendo de hogwarts- reclamé

-de vez en cuando no hace daño divertirnos- se encogió de hombros

-no tenemos el tiempo, Mattheo- respondí, viendo como volteaba los ojos

-estoy seguro de que si buscaras, lo tendríamos- se sentó en una esquina de mi cama

-y yo estoy segura de que si buscaras como ayudarme en NUESTRO deber, dejarías de pensar en salir a drogarte de nuevo- me crucé de brazos

-prefiero volver a lo de antes, me la pasaba mejor- alzó las cejas

-te la pasabas mejor pero te drogabas y tomabas diario, Mattheo- suspiré

-pero era divertido, no pasábamos una semana sin salir a algún lugar-

-no es necesario emborracharnos cada semana- voltee a verlo

-“no es necesario” ¿qué eres, Tom?- frunció el ceño

-Mattheo no empieces- suspiré viendo cómo se enojaba de nuevo y como siempre, se levantó de la cama y se fue, azotando la puerta, otra vez. El mismo berrinche desde que regresé.

....

-buenos dias- apareció mi primo en la sala común

-volvió a ir a tu habitación- solté una risita divertida

-ahora por qué pelearon?- me miró con el ceño fruncido

-él, simplemente se enojó porque no acepté volver a salir como antes- me encogí de hombros

-parecen relación tóxica de serie adolescente- se quejó

-estaba ebrio o drogado?- le pregunté viendo cómo se acostaba en un sofá

-no, creo que ya no te debes preocupar por eso, a menos que vuelvas a irte- bromeó y yo asentí

-espero que sea así- alcé las cejas

-DRACO, DÓNDE ESTÁS?- era Mattheo, ya llevaba puesto su uniforme

-buenos días- saludé y él me miró -me odias de nuevo?- estiré los brazos, esperando un abrazo y él accedió acercándose

-no te odié, solo tenía ganas de que te fueras otros 5 meses- habló, aún en el abrazo

-mal agradecido, trato de cuidarte- le dí un golpe suave en el estómago y se alejó

-ese trabajo antes era el mío- frunció el ceño

-lamentablemente te pusiste peor que yo, ahora es mi turno de alejarte de esa mierda que te iba a matar un día de estos- le dediqué una sonrisa falsa y él se sentó junto a mí

-a veces no sé si se aman o se odian- habló Draco, que seguía con la cara pegada en un cojín del sofá, tratando de dormir

-nos adoramos- dijo Mattheo mientras le lanzaba un cojín

...

-lestrange- se hizo presente la voz de Tom, en la biblioteca

-tienes el diario?- pregunté y él asintió, sentándose a mi lado

-fue una tortura conseguirlo- sacó el diario de su mochila y yo sonreí, al ver que aún tenía mechones rojos, del cabello de Weasley

-ser pelirrojo no te va mal- burlé mientras abríamos el diario de Potter

-a la próxima vístete tú de Granger- se quejó y empezó a leer -Profecía- mencionó y yo me interesé y empecé a leer junto a él

-el pobre chiquillo tiene una vida asquerosa- lamenté leyendo como expresaba su tristeza sobre su padrino

-ejercito de Dumbledore, aquí está- señaló una parte de las últimas páginas marcadas

-planea hacer todo eso sin que la enana lo descubra?- pregunté, leyendo todos y cada uno de los hechizos que mencionaba

-necesitamos que alguien le cuente a umbridge- volteó a mirarme

-sabes que aquí hasta las paredes escuchan, Tom, yo no lo puedo hacer- me crucé de brazos

-alguna sugerencia?-

-Cho, ella siempre llega tarde a las reuniones y en el trayecto puedes pedirle a Draco que la siga y cuando esté por llegar la arrastre a umbridge para que la obligue a hablar- sugerí y él asintió

-no puedo estar pendiente de ambas cosas, Lestrange, necesitas apurarte y meter a Mattheo en toda esa mierda- se cruzó de brazos

-sabes perfectamente que sin la ayuda de Mattheo es imposible involucrarlo, lo único que voy a lograr es perder el control que tengo sobre Potter- negué

-hazlo ver como una víctima más, ellos siempre han sabido que es diferente a mí- sugirió

-ni haciéndoles creer que es un santo lo dejarán estar ahí si él no coopera, Tom-

-pues esfuérzate, folla con Potter o algo- cerró el diario y se puso de pie

-gracias por el consejo- respondí con sarcasmo y él se fue

Poseer es amar|• Tom y Mattheo Riddle (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora