mentirle

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Desperté.
Brazos al rededor de mi cintura, apretándome a su cuerpo como lo más valioso que tiene
Al verlo solté un grito ahogado
-Mattheo- murmuré y el se removió en su espacio
Joder, solo llevaba ropa interior

-Mattheo- hablé en voz fuerte, necesitaba que me soltara y saber lo que estaba pasando, sus ojos se abrieron y brillaron al verme para después apagarse al darse cuenta de la situación

-mierda, qué hora es?- miró el reloj “2:46 am”

-qué?- estaba muy confundida -qué hago aquí?- me senté frente a él y él se llevó la mano a la frente

-qué es lo último que recuerdas?- intentó tranquilizarme un poco

-Theodore- murmuré

-Theodore te ofreció drogas, casi terminaron un porro y tú al no estar acostumbrada te hizo efecto demasiado rápido, te traje a mi habitación y de un momento a otro se dió todo esto- habló un poco arrepentido

-yo..?- insinué algo para saber si debería molestarme con él, él asintió -joder, perdóname Mattheo- me levanté de su cama buscando mi ropa y el me miró

-no te disculpes- me miró de arriba a abajo y yo le lancé una almohada que estaba tirada en el suelo

-qué le voy a decir a Theo?- lo miré preocupada mientras me ponía la falda y el seguía con los ojos cada movimiento entre mis manos, la falda (que se negaba a subir más arriba de mis piernas) y mi culo

-que tienes un culote- no dejó de mirarlo y yo lo miré molesta cuando por fin pude subir mi falda y abrocharla sin problemas

-en serio, Mattheo- pasé mi camisa manga larga por mis brazos para empezar a abotonarla y esta vez miraba mis pechos

-no lo sé, Lestrange- me miró a los ojos -tu decidirás si quieres ser sincera y que terminen la relación o mentirle y llevarlo hasta no sé donde- se encogió de brazos como si hubiera dado el mejor consejo

-y si decido mentirle- lo miré a los ojos -tú que harás?-

-ponerme estúpidamente celoso y decirle la verdad- me sonrió con inocencia

-o sea que no tengo opción- me dí la vuelta para mirarme en su espejo

-la tienes, ángel- se levantó de su cama -mentirle y que te odie para siempre o decirle y tener la pequeñísima oportunidad de seguir su amistad- apareció detrás de mí y me rodeó con los brazos la cintura y dejó un beso en mi cuello

-de verdad, Mattheo?- lo miré con expresión de lastima

-lo siento ángel, te veías muy... Necesitada, como para dejarte seguir con alguien que no te satisface- sonrió de nuevo y yo volteé los ojos dirigiendome a su puerta

-vas a salir a esta hora?- me miró dudoso y yo voltee a verlo

-no esperarás que me quede a tener el mejor sexo del mundo porque ya no estoy drogada y mi novio estará con una sobredosis como para enterarse- hablé con sarcasmo pero él sonrió

-a decir verdad, sí, si esperaba eso- lo miré mal y él dió golpecitos a su cama, me acerqué molesta a sentarme en una esquina de su cama, era verdad, no podía salir a esa hora -acercate, no te voy a hacer nada- rió

-voy a dormir aquí solo porque estoy muy cansada- me senté junto a él -pero no me toques- me acosté y le dí la espalda escuchando su risita

Al día siguiente desperté y salí de inmediato de su habitación cuidando que nadie me viera, fui a mi habitación a arreglarme y al salir vi a Theo en la sala común

-amore mio- me miró disculpándose y yo di la vuelta tratando de ignorarlo aunque no sabía si era por la molestia de saber que había estado consumiendo drogas y por eso me las había ofrecido o por el miedo que tener que decirle lo que pasó con Mattheo -ey- empezó a caminar detrás de mí pero yo no detendría mi paso, me alcanzó y caminó a la par

-no quiero hablar ahora, Theo- dije sin mirarlo

-perdóname, sí?- me tomó del hombro y quedamos viéndonos directamente a los ojos

-por qué no me habías dicho nada?-

-pensé que te querrías alejar de mí- frunció el ceño

-deberías confiar más en mi- negué

Jajaja, sí, claro.
Algo en mi cabeza rió sarcásticamente

-perdóname, bella, sabes que de haber estado sobrio no te habría ofrecido una mierda-

-no te preocupes- me liberé como pude de la situación y ambos caminamos juntos al gran comedor, al llegar Theo pasó su brazo por mis hombros y saludó a los chicos con la sonrisa más inocente que se haya visto en el mundo

-te voy a quitar a esta chica, Theodore Nott- habló Pansy molesta y me jaló junto a ella ganándose una risa nerviosa mía y un mal gesto de Theodore

-ya le pedí disculpas- habló Theo arrepentido y Mattheo soltó una risa sarcástica

-ahora sácale la mierda que le ofreciste fumarse ayer- respondió Tom, al parecer muy molesto

-oigan, fue un simple error- excusé a Theo y vi a Mattheo alzar las cejas con una sonrisita coqueta

-un simple error- habló este con su misma sonrisita

-si, eso dijo - repitió Theo confundido y Mattheo sonrió aún más

La comida pasó normal, con mil indirectas de Mattheo, las clases igual ya que decidimos no tomar las mismas que nuestros amigos hasta que dejarán de odiar al pobre Theodore hasta la hora de regresar a la sala común, caminábamos los 9 juntos

-oye, Lestrange, ayer te desapareciste- habló Enzo haciendo que casi me ahogara con la fresa con chocolate que comía por el camino

-fui a dormir- mentí y Mattheo soltó una risita, Tom lo miró desconfiado -Desperté en la madrugada por dormir tan temprano pero todo bien- agregué con una sonrisa nerviosa

-espero te hayas disculpado mil veces, Nott- amenazó de nuevo Pansy, con los ojos entrecerrados

-L'ho fatto finché lei non mi ha perdonato e tu continui ad accusarmi!- exclamó Theo ya harto de las acusaciones de Pansy y Blaise rió

-e non smetterò di farlo finché la tua stupidità non se ne andrà- le respondió Pansy y yo la miré sorprendida, hice un ademán de besarla lo que la hizo soltar una carcajada y olvidarse de la situación

-a mí no me miras así cuando hablo italiano- reclamó Theo y yo reí

-no eres tan sexy como yo, italiano- presumió Pansy y Blaise carcajeó

Al llegar a la sala común caminé tranquilamente a mi habitación ya que tenía sueño pero noté que alguien me siguió, di la vuelta y vi a Tom

-qué quieres Tom?- pregunté y el inclinó la cabeza

-entra a tu habitación si no quieres que todo mundo se entere- habló y me asustó un poco así que entré con él detrás -te cogiste a Mattheo ayer- me miró directamente a los ojos

-estaba drogada, Tom- me llevé las manos a la cara y el sonrió falsamente

-pero te lo cogiste- rió -qué tu novio no te satisface?- noté esa mirada de celos -quieres que alguien más lo haga?- se acercó y yo retrocedí -pues yo lo voy a hacer- se acercó de más y hablé sin pensar al estar tan asustada

-prefiero mil veces cogerme a tu hermano- me escuché decir y creo que tuve la misma expresión de susto que Tom al verlo dar la vuelta e irse a paso rápido

Poseer es amar|• Tom y Mattheo Riddle (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora