Desafiando el orgullo (Randy Moore X Female Reader)

II: Nuestro trato

Los rayos del sol se posaban en mi rostro mientras me distraía guardando mis pertenencias dentro de mi maleta. Habían pasado unos cuantos días desde que había llegado a Nueva York y me había estado hospedando con Liv en su casa. Sin embargo, sabía que tenía que encontrar un nuevo lugar para vivir, al menos de forma temporal. Y regresar a mi ciudad definitivamente no era una opción.

De pronto un aroma hipnotizante llenó el aire, avisándome que Liv estaba preparando el desayuno. No tardó mucho cuando la escuché tocar la puerta para después abrirse paso hacia la habitación.

-TN, la merienda ya está lista. No tardes- me dijo

Agradecí con un gesto y me apresuré a terminar de cerrar mi maleta. Tomé mi celular y salí de aquel cuarto para adentrarme en la cocina y posteriormente llegar al comedor. Ella ya me estaba esperando ahí, disponiendo un par de vasos en la mesa.

-Eres un ángel Liv. Todavía no sé cómo agradecerte que me hayas dejado quedarme aquí contigo estos días- le dije sentándome junto a ella

-No es nada. Pero no entiendo por qué quieres irte tan pronto

-Tengo que encontrar mi propio lugar. Además, ya te dí demasiadas molestias

Pasamos largo rato charlando y discutiendo, al menos hasta que fuimos interrumpidas por los frecuentes golpes que se hicieron presentes en la puerta principal. Liv se levantó y corrió a atender el llamado.

-Pasa. Llegas a tiempo para desayunar con nosotras- exclamó

Levanté la vista para percatarme de quien se trataba. Y para mi sorpresa, era Randy. Cargaba una pequeña caja que le entregó a Liv para después caminar hacia la mesa y tomar el lugar a mi otro lado.

-Hola TN. Tanto tiempo sin verte- saludó

-Randy. Un placer- contesté

-Siempre tan formal. No puedes tratarme de forma más casual ¿cierto?

-Solo te saludo de la forma adecuada- afirmé

Liv se apresuró a poner un plato más en la mesa para el invitado recién llegado mientras que Randy continuaba involucrándome en el inicio de una nueva conversación. Pronto, los tres estábamos reunidos de nuevo en la mesa. Él se desenvolvía con las palabras y ella se reía en conjunto con sus bromas. Fue entonces que Liv sacó el tema que habíamos estado discutiendo a solas hace tan solo unos minutos.

-TN está buscando un departamento en la zona. ¿Conoces algún lugar Randy? - preguntó Liv

Este último pareció meditar esa pregunta durante un rato antes de asentir con seguridad, esbozando una sonrisa en sus labios.

-Por supuesto. Pero dependerá de ella si aceptar o no- respondió él

-Te escucho

-Me dijiste que te tomarías un descanso de los shows y todo eso ¿no? Entonces te propongo que hagamos un trato- sugirió

Sus palabras me desconcertaron por un momento. ¿Qué tendría que haber de por medio para que este chico quisiera proponerme un trato? ¿Qué tendría que darle a cambio? ¿Por qué? Eran demasiadas preguntas. Podía simplemente haberle dicho un rotundo "no" y buscar por mi cuenta, pero ya había picado mi curiosidad, y preguntar un poco más no perjudicaría a nadie.

- ¿Un trato? ¿Qué clase de trato? - pregunté

-Es algo muy simple. Yo puedo darte hospedaje en mi casa. Tengo una habitación libre, además, no paso tanto tiempo ahí últimamente. Tú tendrás privacidad, estarás cerca de Liv y prometo no ser tan molesto. A cambio de eso, solo me ayudarás con mi agenda- explicó