-M..mh, maldición, pelo mierda, eso duele.
El rubio ceniza levantó la frazada que cubría los tres cuerpos en la cama, ahi se podía ver al pelinegro y al pelirrojo viéndolo desde abajo, ambos con cara cohibida, pero claramente culpables.
Ambos habían tomado una pequeña maña, algo que lo estaba empezando a cabrear; joder, no era malo, pero los dientes de Kirishima dolían, y la insistencia de Sero lo dejaba sensible.
-Dejen de morder, estúpidos, no son malditos perros.
-Es que son muy suaves Blasty.
-Como malvaviscos.
Recibieron un merecido sape que los dejó un poco desubicados, esta parte era la que más odiaba de esa odiosa maña.
¿Cómo se atrevían a comparar sus músculos con un jodido malvavisco? Sabía que les gustaba, porque antes de que se volvieran novios, ya lo usaban como almohada.
Pero de ahí a ahora, cosas habían cambiado; porque de recostarse, habian pasado a verlos por mucho tiempo, luego el pervertido de cintitas empezó con pequeños toques, con absurdas escusas como: tengo las manos frías, tú pecho está calientito.
Y ahí el mierda de pelo pincho tomó todo como un reto de quién mantenía su mano en el "caliente pecho" de Bakugou Katsuki, sin que Bakugou Katsuki le explote la cara.
Sero había ganado, según había oido; pero luego de un par de veces solo los empezó a ignorar, hasta que vinieron los pellizcos... Y de pellizcos a besos y de besos a chupones.
Y AHORA TENÍA DOS JODIDOS PERROS MORDIENDO SU PUTO PECHO, parecía que jugaban a quién podía hacer que doliera más, porque eso era lo que sentía
Dolía a horrores luego de un rato, entre sus dientes y la insistencia de querer morder siempre el mismo lugar, ya tenía marcas permanentes, estaba seguro de eso.
-Debí detenerlos cuando tuve una maldita oportunidad u-uhg ¡MIERDA BASTA!
-¿Ya duele mucho? Kats.
-¡Claro que duele, malditos estúpidos! Ya estoy harto de este estúpido juego suyo, están siendo unos animales.
Ambos chicos hicieron un pequeño puchero, porque este jueguito había pasado de eso, un juego, a ser algo que hacían porque les gustaba.
No querían decírselo a Bakugou, porque sentían que si era así, no los dejaría tocar su pecho nunca más; y ese momento era gloria para ellos, lo sentían bastante erótico.
Y puede ser que, por buscar su propio disfrute, se sobrepasaron un poco; no habían pensado en que eso le dolía tanto, ellos solo pensaban en lo bien que se sentía marcar el pecho de su novio.
Joder eran unos pésimos novios, solo estaban pensando en lo bien que se sentía para ellos, pero al ver el pecho rojo de su novio, se sintieron horrible.
-¡Realmente lo sentimos Blasty/Kats!
-Tks, no lloren idiotas, les digo que duele porque aveces parece que están con un puto juguete, solo controlence un poco, estúpidos.
Ambos dejaron un suave beso en las mejillas de su novio como agradeciendo, ¡Katsuki era el mejor! Realmente amaban a ese chico.
-Entonces dejaremos de hacerlo cuando empiece a doler, Blasty.
-No soy una puta niñit- ¡ah!
Ambos chicos habían sincronizado el acercarse y besar el pecho de su novio, esta vez mucho más suave, un ritmo calmado con pequeñas lamidas.
Mientras el pelinegro lamía, el teñido chupaba; hasta ese momento nunca había hecho eso con el propósito de dar placer, porque hasta ese momento se concentraban más en ellos; pero Dios mío, así se sentía mucho mejor.
Katsuki se había resignado a que ese jueguito no era más que doloroso, pero ahora no tenía esa sensación, no quería pararlos, es más, mataría a ese par si intentaban dejar de hacer esa cosa extraña.
-¿Duele? Kats.
-Ca-callate, cintas, solo continua... Mierda.
Las manos del rubio cenizo, fueron a parar a la cabellera de ambos chicos, jalando de vez en cuando y apretándolos más a su pecho; mientras más pudiera acercarlos sentía como se esforzaban para hacerlo mejor.
El calor llegó a su rostro, mientras el pelirrojo subía sus besos al cuello y luego al rostro del chico; Katsuki mantenía sus ojos cerrados mientras soltaba maldiciones en leves jadeos.
El chico aprovechó esto para darle tiernos besos en el rostro, así como pequeños picos en sus labios entre abiertos; normalmente Bakugou odiaba esos besos melosos, decía que los dejara para los estúpidos sentimentales de Denki o Mina, pero ahora no parecía molestarle.
La combinación de los labios de Kirishima y los dientes de Sero hacía que el rubio blanqueara su mente, ahora no podía pensar en nada más que eso... Bueno claro que podía pensar en más, en cómo se sentiría si estuvieran todos sus chicos.
Odiaba las tareas extras de Aizawa... Y odiaba a sus novios por ser tan idiotas como para dejar que el maldito profesor los encontrara besandose en el baño de varones.
ESTÁS LEYENDO
Lo normal en una amistad ¿cierto? (Bakusquad)[Pausada]
FanfictionQue la chica se sentase en las piernas de sus amigos, eso, era lo normal en una amistad ¿cierto? O tal vez que a todos les gustara dormir juntos, abrazados o empiernado, eso, era lo normal en una amistad ¿cierto? También que el pecho del cenizo sea...