s e s e n t a y c i n c o.

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El estaba frente a mí, no lo soporte mas, e hice algo estupido e inmaduro que cualquier niña de 5 años haría, corrí a la primer habitación disponible y la cerré.

Pronto escuche a Hayes llegar y recargarse en la puerta hasta quedar sentado.

-Me da miedo ser tu amiga.-Dije.

Sabia que si lo miraba, ahí recargado en la muerta, mirando a la pared, con esa camiseta blanca y esos Jeans ajustados, con su rubio cabello alborotado estaría sonriendo.

-No debería asustarte.-Dijo riendo.

-El problema es que te quiero Hayes.-Dije con la garganta seca.

Podía sentir mi respiración agitada, mis pulmones parecían fallarme.

-No es malo quererme, yo igual te quiero.-Afirmó.

Comencé a sentir como mis manos sudaban, al fin de todo se lo diría.

-Es que ese es el problema, que no te quiero como un amigo, no te quiero como un compañero de la infancia, te quiero como algo mas pero aveces lo pienso, como seria si tu no lo hicieras igual, y decidieras abandonarme, y entonces prefiero seguir siendo tu amiga.-Dije llorando.

Era inevitable que las lagrimas no salieran de mis ojos, era inevitable sentirme mal, era tan inevitable amarlo.

-Quizás yo te quiero de la misma manera, quizás yo te quise desde la primera vez que te vi, quizás siempre te e querido, pero en este momento no se que te quiero hoy.-Dijo.

Pronto sentí como se levantaba y se marchaba.

¿Que piensan de eso?, ¿Continuo?

Vans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora