Vans.

s e s e n t a y o c h o.

Miré el reloj era la hora perfecta para ir por mi desayuno a Mc'Donals, tome las llaves de mi auto y comencé a conducir.

-Carajo.-Dije cuando entre las plantas de un bosque salió Hayes.

Pensé dos segundos, ¿puedo dejarlo ahí o puedo ser una persona buena y ayudarlo?.

Por un segundo creí que la segunda era más conveniente, ya que bueno estaba lloviendo y no planeaba mojarme por un chico al que le valgo excepto cuando esta ebrio.

Baje rápidamente del auto, intentando taparme con un sombrero de oso panda el cual mojaba mas mi cabello y me acerque a Hayes.

-¿Es enserio?-Pregunte.

La expresión de confusión en el rostro de Hayes cambio rápidamente, como si hubiera encontrado algo interesante.

-¿Te arrepentiste?-Dijo caminando hacia la puerta de mi auto.

Le hice una señal para que subiera y la obedeció, pronto hice lo mismo.

-¿De qué debería arrepentirme?.-Dije confundía.

-Vamos Amber, es obvio que me violaste e intentaste abandonarme para abandonar la escena del crimen.-Dijo riendo.

En efectivo nunca pensé que las personas idiotas realmente lo estaban, pero es obvio que Hayes realmente lo esta.

-No, no te viole.-Afirme.-Pero de echo iba al Mc'Donals, y como te tuve que recoger de unos arbustos, ahora me acompañaras.

Sentí como la mirada de Hayes se ponía un poco adormilada, y como el se recargaba.

-Eres una buena amiga Amber.