Aquel comentario me dejó un poco fría: yo no era para nada la típica chica impresionable, y calaba lo suficientemente bien a la gente como para saber cómo era Santi.
-Te lo agradezco, de las Heras, pero no soy tonta- me reí mientras volvía la vista al ordenador- ¿pero por qué lo dices?
-Es un cabrón, todos lo saben... Lo peor es que finge ser de lo mejor, y miente más que habla- se recostó escurrido en su silla mirándome ladeado, muy serio.
-Pues gracias, Pablo. Pero no hay ningún problema- volví con el estudio.
Pero de pronto, mi móvil se iluminó y un WhatsApp de un contacto no guardado con el nombre de "-Santi J." captó la mirada. De los dos.
"Ten más cuidado la próxima vez con los apuntes, aunque me gustó tener una excusa para charlar :)"
-¡Pues vaya!- me reí- esto por hablar de el.
Pablo de las Heras se había quedado en un silencio ensordecedor, mirando directamente hacia mi móvil, y de pronto su habitual actitud altiva y déspota se apoderó de su cara... y de su boca.
-Qué sorpresa de tío... Pero sabe a lo que va.
-¿Disculpa?- inquirí mirándolo fijamente.
Se giró en la silla sobre si mismo y me habló desde arriba:
-Que ya hay que ser tonta para darle bola a este, pero supongo que ya va directamente a por las más impresionables.
Me hirvió la sangre.
-Haré caso a quien tenga que hacer caso- corté- y no necesito tus consejos envenenados.
-¿Consejos envenenados? Te estoy haciendo un favor Hernández. Si no fuera por mi serías una más en la lista, no tienes miras- dijo en tono condescendiente.
-¿Sabes qué, de las Heras?- cogí mis libros y me dirigí a la puerta- Que te den. Y métete tu tregua por donde te quepa.
Ni se dio la vuelta mientras decía estas palabras, y, por primera vez, me iba afectada por lo que me había dicho.
-Olivia, cariño- su madre me alcanzó en la puerta de casa- ¿todo bien? ¿Ya te marchas?
-Si, Rita. Hemos acabado todo, y bueno... Tengo prisa, muchas gracias por tu amabilidad.
Y me fui de aquella casa a la que no pretendía volver jamás.
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Solo nos quedó Neruda
Romance"Aunque este sea el último dolor que ella me causa, y estos sean los últimos versos que yo le escribo". Olivia y Pablo han sido enemigos eternos desde el colegio, pero todo cambia cuando... No, no cuando se enamoran, si no cuando se hacen los mejor...