Inmortal

La confesión

Pactaron que Caín se quedaría en el departamento y Crowley en la librería, era más seguro y menos distractor así, el demonio sabía cuál era el precio a pagar por saber sobre su amado y aunque tuviera que cargar con la culpa, era lo mejor.

-¿Sabías que mis padres están en el cielo? Aquí los humanos los adoran, te lo pregunto porque ellos tienen contacto con los serafines y Adán - hizo una mueca de asco- tiene una relación muy cercana con los arcángeles y la creadora. Francamente nunca entendí, mi "padre" era agresivo y violaba a mi madre, quien diga que Abel y yo fuimos fruto del más puro amor está mintiendose- tomo un sorbo de sangre-Y yo estoy condenado pero él goza de un paraíso del que primero expulsaron-Crowley soltó una risita- ¡Ah claro, por tu culpa!

-Fui yo quien se llevó a Lilith ¿Te acuerdas? Y a Eva solo le propuse el saber lo mismo que dios ¿No los hizo a su imagen y semejanza? ¿Por qué les prohibiría saber?- tenía que meter a Aziraphale a la conversación - Lilith me buscó hace poco, fue ella quien me dijo que debía buscarte... Cree que me debe algo por ayudarle a salir del Edén, pero la verdad fue Aziraphale quien la sacó de ahí... Igual que a tus padres les dió su espada-el vampiro llevo su mano a la frente y soltó un suspiro-Acepta, Caín que si eres un rey es porque Lilith te acogió y Lilith es nuestra reina porque Aziraphale la dejo salir, pudo haberla entregado y no lo hizo- Caín apretó los puños, jamás iba a aceptar que las palabras de Crowley eran la pura verdad.
-Tú eres un demonio, nosotros vampiros, Lilith no es tu reina.

-La respeto y admiro como tal, no necesito darte explicaciones, errante. Ahora dime qué sabes de mi Ángel-había dejado salir sus escamas en símbolo de poder.

-El arcangel supremo Aziraphale...-suspiró el vampiro-Como bien sabes, Eva no tiene prohibido hablarme, de ella obtuve esta información, habrá que investigar y confirmar, ya sabes cómo son en el cielo-dió otro trago a la sangre -Subió con Metatron, hicieron la ceremonia de nombramiento y en palabras de Eva, dijo que se prepararían más que nunca para poder llevar a cabo "la segunda venida"-Crowley sintió un brinco en el pecho, no tenía ni idea que lo querían realizar-¿Tú sabes algo de eso? Los vampiros no nos metemos con sus asuntos, el punto es que después de la ceremonia, le regresaron la espada a tu ángel, dos días humanos después, nadie sabe nada de él. Hay dos teorías, lo tienen encerrado en el cielo, o lo mandaron aquí con cara y cuerpo diferentes para tener un bajísimo perfil.

-No está aquí, lo sentiría.

-Si, Anthony, cómo si Metatron no hubiera trabajado en eso antes que nada, las malas lenguas dicen que está obsesionado contigo y fue personal, que solo está quitando del camino a Aziraphale- sonrió burlonamente.

Crowley encendió su mano y lanzó una bola de fuego a Caín, quien la recibió y absorbió como si nada.

—Uy ¿Buscando un segundo round?

—Me voy a la librería, si no quieres que yo mismo te saque al sol no se te ocurra tocar a mis plantas-Tomó las llaves del Bentley y dió paso firme a la salida.

Caín se interpuso entre la puerta y el demonio, tomó sus manos y puso todo su peso contra el caído y la pared, juntó las manos de Crowley en una de las suyas y la otra fue directamente al cuello del demonio, acercó su cara y lamió sus labios.
-Caín, ahora no-jadeó el demonio quien no pudo ocultar su exitación.

-¿Y por qué tú cuerpo me dice que sí? Hace mucho que no estamos juntos, ni solos, si tienes que saberlo te he extrañado, eres el único ser con quién realmente he podido ser yo sin contenerme- lamió el cuello de Crowley- Y no voy a comenzar ahora.

Las rodillas de Crowley se debilitaron y el errante aprovechó para someterlo en el suelo, sonrió y clavó sus ojos rojos en los amarillos y viceversa, pero la serpiente no sonreía.

—Agh, no es tan divertido si lo sufres, Crowley—Caín se levantó y tomó de la mano al demonio para ayudarlo a levantarse, éste se acomodo la ropa y dedicó una mirada fulminante al primogénito—solo intento recuperar el tiempo perdido—mostró sus relucientes colmillos.

—Escúchame bien, Caín, solo acepté invocarte por Aziraphale, puedes ayudarme a investigar, o puedes largarte, podrás ser mi debilidad, pero tú traición y haberme roto el corazón es algo que no voy a olvidar y recuerda que soy un ángel caído, yo no perdono.

Salió de su propio departamento y azotó la puerta, Caín sonrió pero su alma, o lo que quedaba de ella se lamentaba, el caído tenía razón, le había roto el corazón al único ser que lo había aceptado, lo engañó e  hizo que hiciera cosas terribles, nunca lo iba a recuperar y solo tenía dos opciones, aceptaba a Aziraphale como verdadero dueño del amor de Crowley, o intentaba volver a corromperlo y, él era El Primer Asesino, Padre de los Lilim y Señor de los Vampiros...