Traición

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Tomados de la mano, se dirigieron a la habitación de ella. Tooru lo invitó a pasar y le ofreció algo de comer para que se sintiera más cómodo. A diferencia de lo que sentía con otras personas, junto a Matsukawa no experimentaba ninguna clase de nerviosismo.

Mientras disfrutaban de la compañía del otro, no pudo evitar recordar cómo se habían conocido. Matsukawa, al principio, le había parecido un chico inexpresivo y sarcástico, pero con el tiempo descubrió que en el fondo era una persona amable. Al recordar esos momentos, no pudo evitar soltar una risa.

Matsukawa, por su parte, la observaba con una sonrisa en el rostro. Se sentía impresionado por la facilidad con la que podía relajarse en su presencia. En un descuido, le dijo: "Eres hermosa".

Tooru, sorprendida por el repentino cumplido, se rio con ganas. "Mattsun, ¿sabías que Maki-chan te considera su novio?", le preguntó con un tono burlón. "Me acorraló solo para saber cómo te había engatusado. Tienes que aclararle la situación".

Matsukawa dejó de sonreír al escuchar las palabras de Tooru. Se sintió avergonzado por su reacción con Hanamaki y no podía comprender por qué se había comportado de esa manera. Se sintió enojado, pero también tenía miedo de enfrentarse a Hanamaki y de perder su amistad.

Confundido por sus sentimientos, Matsukawa quería decir cualquier cosa para cambiar el tema de conversación, pero al mirarla a los ojos, una sensación inexplicable lo detuvo. Era como si algo le dijera que no importaba nada más que estar a su lado.

"Tal vez solo tenga que alejarme de Hanamaki", menciono  Matsukawa.

Sin embargo, Tooru no estaba dispuesta a permitir que eso sucediera. Se enojó y le dio un golpe en el hombro para llamar su atención. 

"¡Ni se te ocurra!", exclamó. "No puedes simplemente alejarte de él por una tonta pelea. ¡Aclárenlo de una vez!".

Matsukawa la miró fijamente a los ojos y luego bajó la mirada hacia sus labios. Estaban relativamente cerca, sus respiraciones agitadas cada vez más cerca por el empujón, se limito a decir.

"¿Y si no quiero aclarar este malentendido?", preguntó con suavemente, acercándose lentamente a su rostro.

Tooru se quedó sin aliento, sin saber cómo reaccionar. Su mente se encontraba en cortocircuito, incapaz de comprender por qué se sentía tan nerviosa. En todos esos años, jamás había visto a Matsukawa con otros ojos, pero en ese momento, él la miraba con una intensidad que la desarmaba.

Antes de que pudiera besarla, lo detuvo con una mano en su rostro y comenzó a alejarse

"No te confundas, Matsukawa", le dijo con firmeza. "Yo no te gusto y tú no me gustas. No puedes tirar a la basura tres años de relación por un capricho".

Matsukawa la tomó de la muñeca y la atrajo hacia él, abrazándola con fuerza. "Discúlpame", murmuró. "Estoy muy confundido. Me recuerdas tanto a Tooru...".

Una risa nerviosa escapó de los labios de Chie. "¿Y por eso quieres besarme?", preguntó con ironía. "¿Acaso soy su reemplazo?".

Matsukawa desvió la mirada, incapaz de sostener su mirada. "Siempre he sentido una gran admiración por Tooru", confesó finalmente. "Pero nunca tuve la oportunidad de decírselo. Sabía que él estaba enamorado de otra persona".

Tooru se quedó en silencio, sin saber qué decir. Quería cambiar de tema, pero las palabras de Matsukawa la habían dejado impactada, con la voz temblorosa, pronunció las palabras que Matsukawa tanto temía: 

"Creo que es mejor que te vayas, comienza a ser de noche", le dijo a Matsukawa con un tono frío y distante.

Matsukawa asintió con la cabeza, sintiendo una punzada de culpa y arrepentimiento en su pecho. Se despidió y salió de la habitación, dejando atrás la calidez y la comodidad que había encontrado en sus brazos.

Mientras caminaba hacia su casa, Matsukawa no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido. Se sentía como un idiota por haber intentado besar a Chie, por haber traicionado la confianza de su amiga y por haber lastimado sus sentimientos.

De repente, una imagen se le vino a la mente: la sonrisa de Tooru, su simpleza, su pasión por el voleibol, las miradas que le dirigía a Iwaizumi. Matsukawa se dio cuenta de algo que había estado ignorando durante mucho tiempo: estaba enamorado de Tooru.

Se había enamorado de Tooru a primera vista, pero no podía luchar contra años de amistad y el vínculo que los otros dos compartían. Por eso, en los brazos de Hanamaki había encontrado un refugio temporal, una forma de calmar sus deseos sin lastimar a Tooru.

Se sentía condenado a amarlo en silencio, a conformarse con ser solo su amigo.

No quería lastimar a Hanamaki, pero solo era el reemplazo de su primer amor.

En ese momento, pensó en Chie. Ella era diferente a Tooru, no conocía a Iwaizumi, no había una historia entre ellos. Con Chie, podía empezar de nuevo, podía tener una relación sin complicaciones, sin el peso de la culpa.

En ese instante, un nudo de confusión se deshizo en su mente. "Necesito dejar a Hanamaki", pensó con claridad. "Pero no quiero lastimarlo. Si tan solo él me dejara a mí primero, sería perfecto".

Al llegar a su casa, se percató de la presencia de Hanamaki sentado en la escalera de entrada. El frío de la noche lo había impulsado a buscar refugio en la casa de Matsukawa.

"Tenemos que hablar", dijo con voz temblorosa y los ojos llenos de lágrimas.

Matsukawa lo miró con atención, sin saber qué esperar.

"Perdón, me dio celos verte con ella", confesó. "Solo quería aclarar la situación entre ustedes dos. Yo... yo te amo, Matsukawa. Te amo desde hace tres años. Me duele verte con otras personas".

Matsukawa se quedó en silencio, procesando las palabras de Hanamaki. Se sentía culpable por haberlo lastimado, por haberle dado falsas esperanzas. Pensando que si se lo hubiera dicho el día anterior talvez la situación hubiera cambiado.

"Lo siento", murmuró.

Hanamaki, desesperado por mantener a Matsukawa a su lado, le suplicó: 

"Haré cualquier cosa por nosotros", suplicó. "Si quieres que te diga cuánto te amo lo haré todos los días. Solo no me dejes, por favor".

Matsukawa miró a Hanamaki a los ojos, viendo el dolor y la desesperación en su rostro. La imagen de la belleza de Tooru invadió su mente. Con un impulso momentáneo, besó a Hanamaki. Lo hizo solo para calmar su propia culpa, para sentir el contacto de otro cuerpo, pero no era el cuerpo que realmente anhelaba.

Hanamaki, sorprendido por el beso, se aferró a él con desesperación. En ese momento, solo quería sentir la calidez de Matsukawa cerca de él, aunque fuera solo por un instante.

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aaaayyyy mir corazoooooonnnn 

ᴇxᴏᴛɪᴄ ᴍᴜᴛᴀᴛɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora