HYBRIDS

Capítulo 4

En un entorno de oscuridad interrumpida por un constante chisporroteo de estática, Kaleth flotaba en un vacío concreto y extraño, no había sentido de profundidad ni arriba ni abajo, solo una densa niebla de estática omnipresente. De repente, una voz cortó el zumbido estático con un tono agresivo, rompiendo la tranquilidad opresiva del lugar:

Seyru: ¡Despierta, despierta! /rugió, su voz resonando como un trueno/ ¡muchacho, despierta!

Kaleth parpadeó desorientado mientras la voz de Seyru resonaba e intentó enfocarse, no había suelo bajo sus pies, ni cielo sobre su cabeza, solo aquel vacío infinito y la voz insistente de Seyru.

Kaleth: ¿Dónde estoy? /preguntó en voz alta, su tono sonando extrañamente apagado/

Seyru: /respondió con voz extrañamente serena / Por ahora, solo necesitas saber que físicamente estás en el fondo del río e inconsciente.

La confusión de Kaleth aumentó.

Kaleth: Pero ¿cómo es que puedo hablar? /preguntó, desconcertado por la posibilidad de comunicarse en un entorno tan surrealista/

Seyru: Eso no importa ahora /respondió/ Querías respuestas concretas ¿no es así?, Haz tus preguntas.

Decidido a obtener claridad Kaleth hizo un esfuerzo consciente por bloquear el ruido estático que lo rodeaba, se centró en interrogar a Seyru, intentando apartar las distracciones del entorno para enfocarse en las respuestas que esperaba obtener en medio de aquel extraño “limbo”.

Kaleth: ¿Cuál es tu vínculo con mi padre? /preguntó directamente, sin rodeos/

Seyru: Mi vínculo con los Hayamizuki no inicio con tu padre, en realidad va más atrás, hasta tu bisabuelo.

Kaleth quedó sorprendido no esperaba una conexión tan antigua, esto solo aumentó su curiosidad.

Kaleth: ¿Desde mi bisabuelo? /repitió, tratando de comprender el alcance de esta revelación/ ¿Qué relación tenías con mi bisabuelo?

Seyru: Kenji y yo hicimos un pacto hace muchos años, un chi no chigiri, desde entonces hemos estado ligados. Lo que tú padre experimentó fue una consecuencia de eso que ahora recae en tí.

Kaleth se mostró perplejo, este vínculo antiguo parecía ser más profundo de lo que había imaginado, con cada respuesta, nuevas preguntas surgían. Después de tantas respuestas reveladoras, Seyru le pregunto a Kaleth con una mezcla de expectación y curiosidad ya que había desenterrado verdades antiguas y complejas, ahora necesitaba saber cómo Kaleth respondería:

Seyru: Sabes todo esto ahora, /dijo Seyru con una voz que apenas contenía su impaciencia/ ¿Qué harás?

Kaleth se quedó callado por unos instantes, luego, con determinación, le pidió a Seyru que se mostrara en su verdadera forma, en un instante, el aire se cargó de neblinas que se arremolinaron a su alrededor Seyru materializó su rostro ante Kaleth: sus ojos eran grandes y redondeados, con una pupila vertical que recordaba la de un reptil. La textura casi líquida o gelatinosa de sus iris oscuros contrastaba intensamente con el blanco lechoso o amarillento de la esclerótica, y estaban llenos de un brillo malévolo y una expresión feroz.

Ante la transformación de Seyru, Kaleth se mantuvo firme sin mostrar temor

Kaleth: /en un tono calmado pero seguro/ Unir lazos.

Las palabras resonaron en el aire Seyru se mostró impresionado, aunque había el pacto con Kenji, nunca había imaginado que alguien pudiera interpretarlo de manera tan literal, la determinación en los ojos de Kaleth dejó claro que estaba decidido a avanzar, a explorar y fortalecer los vínculos que se habían extendido a través de generaciones pasadas.

Kaleth: Sé que, si acepto este legado, el camino por delante no será fácil ni ordinario, pero juntos podremos dar forma a un futuro un buen futuro.

Seyru asintió lentamente, sus ojos brillando con una mezcla de sorpresa y anticipación ante la respuesta de Kaleth

Seyru: De acuerdo /dijo con solemnidad/

De repente, un cambio profundo recorrió a Kaleth. Su cabello, antes castaño, se volvió blanco irradiando una luz etérea que se mezclaba con la oscuridad del entorno con un mechón plateado se extendió desde la raíz hasta la punta, como si la esencia de Seyru se hubiera entrelazado con la suya.

Uno de los ojos de Kaleth cambió de manera impactante, su ojo izquierdo su iris, antes de un tono castaño terroso, se tornó de un rojo intenso, la pupila, ahora vertical y afilada como la de un reptil, amplificaba su percepción y agudeza, mientras que la esclerótica adoptaba un tono grisáceo, creando un contraste pronunciado con el iris encendido, la superficie del ojo parecía estar cubierta por una fina capa de gelatina, transmitiendo un brillo ominoso.
Los rasgos de Kaleth se endurecieron, su mandíbula adquirió una firmeza resuelta, la transformación física era palpable, Seyru observó con atención el cambio en Kaleth, con una expresión de respeto y advertencia.

Seyru: Debo decirte /comenzó Seyru en un tono serio/ que, al hacer esta elección, conocerás aspectos de mi especie que hasta ahora he mantenido ocultos.

Kaleth: Estoy listo /respondió con calma, aunque su voz resonaba con firmeza/

Kaleth abrió los ojos lentamente, la oscuridad del limbo se disipaba gradualmente mientras la luz de la conciencia retornaba a su mente. La estática que había llenado sus sentidos se desvaneció, reemplazada por el sonido distante del agua que burbujeaba a su alrededor, un momento después, emergió del fondo del río con un impulso repentino, rompiendo la superficie con un salto poderoso; El agua a su alrededor chisporroteaba y burbujeaba mientras Kaleth emergía, empapado pero decidido. Aterrizó con fuerza sobre un puente cercano, sus ojos aún cargados de la experiencia vivida en el limbo, sin saber por qué, dejó escapar unas palabras:

Kaleth: Kako no jinsei o sute, aratanaru ishi o sasagemasu.

Kaleth se incorporaba, sintiendo cómo la determinación se afianzaba en su interior, con el agua del río aun goteando de su figura, el sonido suave de pasos sobre el puente interrumpió el silencio que rodeaba a Kaleth. Giró lentamente hacia el origen del sonido y vio a una figura encapuchada acercándose. Con un nudo de expectación en el estómago, observó cómo se detenía frente a él, La capucha se deslizó hacia atrás revelando unos ojos familiares:

Mujer encapuchada: Ha pasado mucho tiempo, Kaleth /dijo con voz serena/

Kaleth: ¡¿Tú?! /dijo, perplejo/

CONTINUARÁ...