Kaleth llegó al campo de entrenamiento al amanecer, sus botas levantando polvo en el terreno árido mientras se dirigía al punto de encuentro, los demás reclutas ya estaban allí, formando filas. Todos parecían más altos y más robustos, sintió las miradas de los demás clavándose en él, algunas llenas de curiosidad, otras de burla.
Recluta: ¿Este es nuestro nuevo compañero o trajeron a un niño para jugar? /murmuraba/, provocando risas entre el grupo.
Kaleth mantuvo un gesto inexpresivo, decidido a no dejarse intimidar.
El sargento, un hombre de aspecto intimidante con una voz grave y autoritaria, comenzó a pasar lista y dar órdenes, cuando llegó frente a Kaleth, sonrió con desdén.Sargento: ¿Estás seguro de que no se perdió soldado?, este no es un campamento de verano, /dijo provocando más risas/
Kaleth: /levantó la cabeza/ No, señor, estoy aquí para entrenar. /respondió con firmeza/
Las pruebas físicas comenzaron de inmediato. La primera era una carrera de obstáculos que incluía escalar paredes, atravesar charcos de barro y cargar pesos, Kaleth observó a sus compañeros, notando cómo subestimaban los desafíos y se cansaban rápidamente, cuando fue su turno, bloqueó todas las voces y se concentró en la tarea. Con una combinación de agilidad, estrategia y determinación, Kaleth completó la carrera en tiempo récord, dejando a todos boquiabiertos. Los murmullos de asombro se hicieron eco a su alrededor, y el sargento, aunque sorprendido, no mostró ninguna emoción.
Sargento: Bien hecho, soldado. /dijo brevemente antes de pasar al siguiente/
Kaleth continuó destacándose en cada prueba, su habilidad y resistencia desmentían su apariencia frágil, poco a poco, sus compañeros comenzaron a verlo con respeto. Entre ellos estaba Takeo, un recluta fuerte y serio, que al principio había sido uno de los más escépticos.
Después de una agotadora sesión de ejercicios, Takeo se acercó a Kaleth.
Takeo: No creí que pudieras hacerlo /admitió, extendiendo la mano/ Pero parece que todos aquí te subestimamos, buen trabajo.Kaleth: Gracias. Solo hago lo mejor que puedo. / aceptó el apretón de manos con una sonrisa/
Takeo y Kaleth comenzaron a entrenar juntos, ayudándose mutuamente a superar los desafíos, pronto su camaradería se hizo evidente para todos, y comenzaron a llamarlos "Snakes de Élite ". La confianza mutua y el respeto crecieron rápidamente y se volvieron inseparables en el campo de entrenamiento.
Kaleth no pasó desapercibido para los altos mandos del ejército, quienes decidieron invertir en él mediante un tratamiento de inyección de hormonas de crecimiento, con la esperanza de que su físico pudiera equipararse a su espíritu y capacidad, aceptó esta oportunidad con gratitud, y en los meses siguientes, su cuerpo experimentó cambios drásticos: creció en altura superando a Takeo, sus músculos se desarrollaron y su figura se volvió imponente, dejando a muchos perplejos y Aquellos que inicialmente lo habían menospreciado ahora lo miraban con admiración.
El ambiente a su alrededor había cambiado, atrayendo la admiración de sus compañeros y miradas coquetas por parte de las mujeres empezando a tener encuentros íntimos con las mismas, a pesar de esto, Kaleth no le daba demasiada importancia a sus "relaciones nocturnas", manteniendo su enfoque en el deber y el compromiso con su equipo. De esta manera, en medio del caos y la guerra, continuaba destacándose, creciendo no solo en estatura y fuerza, sino también en su papel como compañero, guiando a su batallón con determinación y coraje.
Una noche, después de una misión especialmente dura, Kaleth, Takeo y Janneth se sentaron juntos, observando las estrellas. Takeo rompió el silencio primero.
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HYBRIDS
RandomTras perder a sus padres en una catastrofe Kaleth recibe una reliquia familiar, la cual le enseñará la herencia que le dejó su padre y con el tiempo conocerá a más como él, mientras lleva a cabo su plan de justicia. Siendo conocido junto a su equipo...