Ella ―Haikyuu

ʜᴇʀᴍᴀɴᴏꜱ ᴅᴇ ᴘʟᴜᴍᴀꜱ ᴇɴ ᴇʟ ᴄᴀᴍᴘᴀᴍᴇɴᴛᴏ (9)

― ¿Hablamos, pollito? ―Bokuto me dijo y yo asentí.

Tome mi botella de agua y salí con él.

― Escucha... ―Bokuto y yo caminamos por el pasillo a otro gimnasio. ― Podrás engañar a tú hermano de sangre, pero a tú hermano de plumas, nunca. ―contuve una carcajada. ― Así que dime, ¿quién te enseño a sacar de esa forma y por qué sonreías de esa forma cuando lo hacías por arriba?

Al conocernos Bokuto declaro que yo era un pollito ―tanto por mi color de cabello, como porque no sabía hacer más que recibir y defender― y su declaración se repitió al ver mi peculiar manera de rematar desde el suelo y a la línea.

"Definitivamente es mi hermana de plumas", Akaashi fue testigo de aquello y estaba siendo testigo de esta conversación, mientras practicaba su voleo no muy lejos de aquí.

― Definitivamente eres un detallista, desocupado. ―declare y Bokuto puso los ojos en blanco.

― Está celoso porque has hecho casi todos los puntos de un set tú sola con tú saque. ―aclaro Akaashi y Bokuto se sonrojo.

― ¡Cállate! ―Bokuto abrazo al peli negro con algo de pena y yo reí.

― Bueno... ―mire si no había nadie más en el gimnasio. ― Me ha enseñado a sacar un... amigo. ―no me sentía lista para explicar en lo que Oikawa se había hecho todos estos días. 

― Ajá. Ahora dime la historia sin mentir. ―Casi pude golpear a Bokuto.

― ¿Disculpa?

― Bokuto. ―Akaashi iba a regañarlo.

― Me refiero... ―Bokuto cuido sus palabras. ― A que me digas, más explícitamente como fue todo.

Akaashi sonrió y yo sentí mi celular vibrar. Mire de reojo el aparato.

Tsumu 💛🔆

― ¿Alguien importante? ―Bokuto me miro con unos ojos emocionados.

― ¿Les molesta? ―pregunte.

― Tenemos aún el día de mañana, adelante. ―me dijo Akaashi y asentí descolgando.

― Tsumu. ―salude al contestar.

― ¡Hola cuñado! ―grito Bokuto detrás de mi y me sonroje.

Me reí, y escuche a Tsumu también reírse. ― ¿Así que ahora soy cuñado? ―yo me reí.

― No... Es Bokuto, un amigo, molestando. ―dije y Tsumu volvió a reír.

― Pues... No me molestaría que me comenzarán a tratar como parte de la familia. ―me sonroje al escucharlo.

― Tsumu... ―mi voz se puso nerviosa. 

― Solo digo. ―aclaro Tsumu. ― ¿Y cómo va el campamento?

― Me han hecho jugar de auxiliar. ―conté.

― ¿Y te han grabado?, tus remates son... Increíbles. ―me dijo.

― Ya quisieras, ha sido mientras dos jugadores llegaban. ―continúe.

― Ya, pero, ¿cuántos puntos has hecho? ―su tono de voz era uno que quería señalar que él estaba seguro que lo había hecho increíble.

Silencio por mi parte, había sido muchísimos.

― Han sido muchos. ―admití.

― ¿Y no se ha sentido genial?