Ella ―Haikyuu

ᴀᴏʙᴀ ᴊᴏꜱᴀɪ (18)

Narrador omnisciente:

Masami y Oikawa se encontraban frente a frente, con sus corazones latiendo con fuerza y sus rostros a escasos centímetros de distancia. Oikawa juntó sus labios con los de Masami. Fue un beso lleno de ternura y amor, un beso que transmitía todas las emociones que sentían hace tiempo, pero que quizás más la libero trataba de ocultar.

Segundos y después. Un golpe seco en el suelo.

Masami miro hacia donde fue el ruido, asustada.

Su mayor temor se hizo real.

Tsukishima Kei los estaba viendo.

Masami se alejo de Oikawa, viendo la expresión molesta y decepcionada de Kei.

― Kei. ―ella quería explicarlo, pero sintió el nudo formarse en su garganta.

Tsukishima sintió un revoltijo en su estomago, de emociones ―traición, rabia, tristeza―, y cuando se iba a lanzar contra el colocador del Aoba Josai...

Su hermana se puso en medio.

― Kei... ―la empujo con rabia y ella se dio contra una de las paredes.

Tumbo a Oikawa, con rabia, y Oikawa calló en la provocación.

Entonces, Daichi e Iwaizumi llegaron a separarlos.

Corrieron y alejaron a los dos chicos.

Que ya se habían golpeado un poco.

― Hey Oikawa, calma, ¿qué te pasa? ―preguntaba Iwaizumi mientras alejaba a Oikawa del rubio.

― ¡Tsukishima!, ¿qué sucede contigo? ―preguntaba Daichi al separarlo y retenerlo de que siguiera su pelea con el colocador del Seijoh.

― Ven acá, maldito cobarde. ―gritaba Oikawa con rabia. ― La empujas y...

Iwaizumi alejo aún más a Oikawa. ― ¿Sabes en el problema que nos pudiste meter, idiota? ―preguntaba molesta Iwaizumi.

Ambos parecieron enfriarse un poco, y Oikawa le dedico una mirada fría al bloqueador de primer año. ― Tsukishima está actitud antes de un partido es... ―Daichi regañaba a Kei.

― Inaceptable, es ver a mi hermana besándose con el desgraciado que nos destrozó como equipo. ―dijo Kei a secas, pero al mirar a su hermana, está no se levantaba del piso.

Oikawa quería ir con ella, pero Iwaizumi seguía reteniéndolo. ― No, Oikawa. ―susurro el vice capitán del Aoba.

― Pero... No sé levanta, Iwaizumi. ―la voz de Oikawa era una suplica a su mejor amigo.

― No es tú problema, Oikawa. ―le susurro Iwaizumi, viendo como Daichi llama a las managers del Karasuno y ellas llegaban con el vice capitán.

Sugawara continúo vigilando a Kei, mientras Kiyoko y Daichi revisaban a Masami.

Se había golpeado un poco la cabeza, al no saber recibir el golpe, y estar más pendiente de la pelea.

Sabía donde estaba, no había sangre, pero...

Estaba algo atontada.

Kei mantenía su mirada desviada.

Daichi se acerco a Iwaizumi. ― De verdad, disculpen a Tsukishima. ―Daichi hizo una reverencia en disculpa. 

― No te preocupes, también, ofrecemos una disculpa por la reacción de Oikawa. ―Iwaizumi también hizo una reverencia en disculpa, y obligo a Oikawa a hacer una. ― Espero esto no afecte nuestro partido.