Capítulo 3: ¡Las lecciones/pasos de Zenitsu!

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El viento fugaz menea las mechas rubias y anaranjadas, haciendo que este las este acomodando cada cierto tiempo, sacó su celular de su bolsillo de su pantalón café claro, abriendo el chat que tenia de nombre "Genya Consejo Estudiantil", tecleo un par de mensajes con rabia mirando el reloj digital en la pantalla, hace mucho tiempo el timbre había sonado y Genya no daba señales de vida.

"Se supone que debería estar aquí ya." Pensaba "¡Maldito seas, Genya! ¡Si no vienes juro que voy a golpear tu cara!"

Se cruzó de brazos echando humo por las orejas, miro la entrada de la academia, captando las zancadas de Genya que se dirigían con rapidez donde el estaba. Algunos estudiantes empezaron a hablar y observar a Zenitsu con curiosidad, este les lanzó una mirada para nada amigable, haciendo que estos se fueran.

— ¡Zen! Lamento la demora. Tuve que hacer algo urgente. — Junto sus manos e hizo una súplica.

Zenitsu suspiro como por milésima vez en el día.

— Está bien... Mientras no me dejes plantado. — Dijo, dándose vuelta para irse.

Genya rio y negó con su cabeza, para seguir la caminata de el rubio.

El silencio inundaba el lugar, un tanto incómodo, Zenitsu empieza a sentir el aire tenso entre los dos, entonces decide hablar.

— Y.. ¿Que te gusta? — Debió pensar algo mejor que eso.

Genya se sobresalto por el repentino disturbio entre el silencio y sus pensamientos.

— ¿Ah? ¿A mí? Uhm.. Los gatos.. — Lo último lo dijo en un tono bajo, con timidez.

— ¿Los gatos? Uhm. A mí me gustan los pájaros. Podría decir que soy amante de ellos. — río suave para proseguir — Tengo uno como mascota. Se llama Chuntaro, es un pequeño gorrión. Lo encontré en el patio de mi casa con su ala izquierda herida, lo cuide un tiempo, lo lleve al veterinario y una vez deje que se fuera. Pero en vez de eso, se devolvió un día después. ¿Que loco, no?

— Creo que si.. Yo no tengo animales en casa.

— ¿No? Bueno, deberías, es una agradable compañía. Aun que diría que a veces estresantes.

— ¿Estresantes? ¿Por qué? — Preguntó, mirando a su lado al pequeño rubio.

— Bueno.. Chuntaro me picotea demasiado, a veces parece que me odia realmente. Una vez, picoteo la frente de mi hermano que se comía una galleta en la noche, fue muy gracioso, te lo aseguro. — Zenitsu rio con burla al recordar el momento. Genya, se quedó riendo un poco.

— No sabía que tenías un hermano..

— Oh. No es mi hermano. — Genya elevó una ceja, haciendo una cara bastante divertida — ¡Déjame explicarme! Somos huérfanos, los dos, fuimos adoptados en diferentes meses pero en el mismo año por mi abuelo. — Sonrío con tristeza.

Genya sintió que no debió indagar en el tema, los ojos de Zenitsu que se iluminaban antes desaparecieron tan rápido como llegaron.

— Lamento preguntar eso. — Habló con pena, Zenitsu reacciono y negó con su cabeza varias veces.

— ¡No, no! ¡Está bien, no te preocupes! — dijo, alzando sus manos y revoloteándolas — Pasado pisado. Ahora estoy bien y feliz. — sonrío mostrando los dientes — Dejemos de hablar de mí. ¿Que hay de ti? ¿Como es tu familia?

Un Pequeño Beso  |   Genzen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora