En medio del caos y la constante amenaza, Jungkook y Taehyung encontraron una manera de vivir su día a día con un sentido de normalidad. Cada momento juntos era un recordatorio de su amor y compromiso, y ambos se aferraban a esos momentos con todo lo que tenían.Las mañanas en la casa de Jungkook eran sorprendentemente pacíficas. Taehyung solía levantarse temprano para preparar el desayuno, disfrutando del silencio antes de que la ciudad comenzara a despertar. Jungkook a menudo lo encontraba en la cocina, tarareando suavemente mientras cocinaba.
-Buenos días, amor -dijo Jungkook, rodeando a Taehyung con sus brazos y besando suavemente su cuello.
-Buenos días, Jungkook. ¿Dormiste bien? -preguntó Taehyung, sonriendo mientras continuaba cocinando.
-Mejor que nunca, porque te tenía a mi lado -respondió Jungkook con sinceridad.
Después del desayuno, Jungkook solía salir para supervisar sus negocios y asegurarse de que todo estuviera en orden. A pesar de su vida peligrosa, hacía todo lo posible para mantener su relación con Taehyung lo más normal posible. Cada día se despedían con un beso, y Taehyung siempre le decía lo mismo:
-Ten cuidado, Jungkook. Te estaré esperando.
Cuando Jungkook volvía a casa, siempre traía algo especial para Taehyung: flores, pequeños regalos, o simplemente su compañía. Taehyung, por su parte, hacía de la casa un hogar acogedor y lleno de amor.
Las tardes se llenaban de risas y conversaciones mientras preparaban la cena juntos. Jungkook, aunque no era un gran cocinero, disfrutaba ayudando a Taehyung y aprendiendo de él. Cada pequeño gesto y cada sonrisa eran un recordatorio de lo afortunado que era de tener a Taehyung en su vida.
Una noche, mientras miraban una película en el sofá, Taehyung se acurrucó más cerca de Jungkook y susurró:
-Jungkook, gracias por todo. Sé que tu vida es peligrosa y complicada, pero siempre haces tiempo para nosotros. Te amo.
Jungkook sintió que su corazón se llenaba de calidez. Apretó a Taehyung contra su pecho y respondió:
-Taehyung, eres lo mejor que me ha pasado. Haré todo lo que esté en mi poder para protegerte y mantenerte feliz. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar.
-Te amo alfa, no imaginas cuánto- dijo taehyung y beso los labios de jungkook
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La paz y la felicidad que habían encontrado se rompieron una tarde cuando Jungkook recibió una llamada urgente mientras estaba en una reunión. Uno de sus hombres informó que Taehyung había sido secuestrado.
El mundo de Jungkook se detuvo. Sintió una oleada de pánico y furia que casi lo paralizó.
-¡¿Qué dijiste?! -gritó Jungkook, su voz temblando de ira.
-Se lo llevaron, jefe. Fue rápido. No pudimos detenerlos -respondió el hombre, con miedo evidente en su voz.
Sin perder un segundo, Jungkook salió de la reunión y llamó a Namjoon.
-Quiero que todos nuestros recursos se dediquen a encontrar a Taehyung. No me importa lo que cueste. ¡Encuéntrenlo! -ordenó Jungkook, su voz dura y autoritaria.
La furia de Jungkook no tenía límites. Interrogó a cada contacto, sobornó a informantes y usó cada conexión que tenía. Pero cuando no obtenía respuestas, su lado más oscuro emergía.
En una habitación oscura y fría, Jungkook tenía a un hombre atado a una silla. El hombre estaba ensangrentado y claramente aterrorizado. Jungkook lo miró con una frialdad que helaba la sangre.
-Te lo preguntaré una vez más. ¿Dónde está
Mi omega? -dijo Jungkook, su voz de mando, su lobo se apoderó de él.-No... no lo sé -balbuceó el hombre.
Jungkook dio un paso adelante y levantó una barra de hierro caliente, acercándola al rostro del hombre.
-Esa no es la respuesta que quiero escuchar -dijo, presionando la barra contra la piel del hombre, que gritó de dolor.
La tortura continuó hasta que el hombre, entre sollozos, finalmente habló.
-¡Está en un almacén al sur de la ciudad! ¡Por favor, no me mates!
Jungkook dejó caer la barra y se dirigió hacia la puerta.
-Namjoon, encárgate de él. Yo voy a buscar a Taehyung -dijo sin mirar atrás.
Jungkook llegó al almacén con una furia contenida. Sus hombres lo seguían, listos para enfrentarse a cualquier cosa. Derribaron la puerta y se encontraron con una docena de hombres armados. Jungkook lideró el asalto, eliminando a los enemigos con una precisión letal.
Finalmente, encontró a Taehyung en una pequeña habitación, atado y con signos de haber sido golpeado. Jungkook corrió hacia él, cortando las cuerdas que lo mantenían prisionero.
-Mi amor, estoy aquí. Ya estás a salvo -dijo Jungkook, su voz quebrándose por la emoción.
Taehyung abrió los ojos, sus labios formando una sonrisa débil.
-Alfa... sabía que vendrías por mí-susurró mientras sollozaba antes de desmayarse en los brazos de su alfa.
Jungkook lo levantó con cuidado y lo llevó afuera, donde sus hombres estaban asegurando el área. Sabía que su amor por Taehyung era más fuerte que cualquier enemigo y que haría arder el mundo entero para protegerlo.
Antes de salir del almacén, Jungkook dejó a Taehyung en manos seguras y se volvió hacia sus hombres.
-Coloquen los explosivos. Quiero que este lugar quede reducido a cenizas -ordenó, su voz llena de una fría determinación.
Namjoon y los demás obedecieron sin dudar. En cuestión de minutos, el almacén estaba lleno de explosivos. Jungkook sostuvo a Taehyung con fuerza mientras se alejaban a una distancia segura.
-Tae, te prometí que te protegería a cualquier costo -dijo Jungkook, mirando el almacén con una mezcla de furia y satisfacción.
Con un último vistazo hacia el lugar donde casi perdió a Taehyung, Jungkook presionó el detonador. El almacén estalló en una explosión ensordecedora, enviando llamas y escombros al aire. Los enemigos que quedaban dentro no tuvieron oportunidad de escapar.
Jungkook abrazó a Taehyung con fuerza, sintiendo la liberación de su furia y la satisfacción de haber eliminado la amenaza.
-Nunca más permitiré que algo así te suceda, Taehyung. Lo prometo -susurró, besando suavemente la frente de su omega.
Mientras las llamas consumían el almacén, Jungkook y Taehyung se alejaron, sabiendo que, aunque el peligro nunca desaparecería por completo.
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THE WORLD BURNS | KOOKV
FanfictionJeon Jungkook no dejaría que nadie lastime a su omega