CHEERLEADER [Joongdunk]

Epílogo

Dunk miró desde su asiento como finalizaban la rutina con una sonrisa, totalmente satisfecho con el resultado. Se había pasado todo el verano practicando las próximas rutinas con las que estarían participando hasta clasificar para las estatales, y con algo de suerte, inclusive irse a las nacionales. Ser el capitán no era una tarea sencilla, pero se había esmerado para conseguir y ser merecedor de ese puesto aunque hubieran personas que no lo aprobaran por el simple hecho de ser hombre.

¿Quién había dicho que por ser hombre no podría liderar a su escuadra de porristas? El equipo se conformaba de todos, sin excepción. Fuera lo que sea que dijeran a sus espaldas, en él constaba todo el esfuerzo puesto para tener ese lugar y como desde entonces a liderado por buen camino a su equipo.

—Muy bien, chicos. Eso lució fenomenal, pueden tomar un descanso de un par de minutos y seguiremos con el ensayo— Se levantó de su lugar con una sonrisa, aplaudiéndoles.

Su equipo asintió a sus palabras y se dirigieron a la mesa de las bebidas, buscando algo para hidratarse. Dunk caminó hasta su propio grupo de amigos, enlazando su brazo con el de sus mejores amigos, fourth nattawat y Phuwin tangsakyuen, estando feliz en medio de ellos.

—¿Qué tal su verano, chicos?—Cuestionó, capturando la atención de todos.

—Demasiado tedioso, extrañaba poder entrenar con todos ustedes. — fourth habló de primera, recargando su mejilla contra el hombro de dunk

—Fui de pesca, intenté trabajar pero decidí que eso no es lo mío.— phuwin confesó, sacando una carcajada al grupo.

—¿Pescar? Por dios, consíguete una vida más interesante.— piploy habló interfirió con una mueca desagradable en su rostro.

—¿Ah, sí? ¿Y qué hiciste tú, piploy? Cuéntanos. — phuwin cuestionó, entrecerrando sus ojos.

—Claramente algo más espectacular que lo que hiciste, me fui de viaje al extranjero con mis padres, alquilamos una cabaña cerca del mar y conseguí este fantástico bronceado— piploy era reconocida por sus extravagantes gustos, siempre queriendo llamar la atención y presumiendo de todo lo que poseía.

Para nadie era desconocido que piploy tenía una envidia poco agradabe hacía dunk. Luego de que por medio de la votación no fuera elegida como la próxima capitana como tanto había alardeado por meses, sino que dunk había tomado su lugar y no solo se trataba de haber sido por mayoría de votos, sino que todos sabían del talento innato del pelinegro, sino que por el hecho de ser hombre y que jamás había sido reconocido a uno como capitán de un equipo de porristas. Había dado de que hablar, aún lo seguía haciendo, por lo que piploy siempre tenía una mala fé hacía el pelinegro cuando de grupo se trataba.

—¿Y tú,dunk? Además de crear nuestras próximas rutinas. — fourth sonrió en su dirección, mandando de nueva manera el foco de atención hacía su amigo.