Capítulo 2: El principe

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Es fascinante ver como un día soleado se transforma de repente en un día tormentoso. Como el cielo se teñía de gris y las nubes se acoplaban unas con otras, borrando así cualquier rastro de luminosidad que hubiese estado antes.

Aunque esa inesperada tormenta no solo trajo consigo rayos y lluvia, sino que una pesada noticia que estremecería a la familia Velaryon.

Noticias desde las tierras lejanas de Pentos... y otras desde Harrenhal.

Todo para que acordado el día, lloren mientras lanzan el cuerpo sin vida de Laena Velaryon al mar.













El sol estaba en lo alto pero no lograba calentarlos. La llegada del otoño se sentía en el viento helado que se escabullía dentro de sus ropas.

Aparte del frío, era el ambiente ruidoso que la incomodaba. Pues acostumbrada a vagar por la soledad del castillo, ver a tantos nobles conversar entre sí, le llegaba a lastimar los oídos.

Nunca antes había extrañado tanto la tranquilidad de su habitación.

A eso sumado las palabras sin sentido que repetía una y otra vez Helaena. Llevaba más de media hora sentada en el suelo, jugando con una araña... o engatusándola mejor dicho.

"Pobre insecto. No sabe qué pasará el resto de su vida encerrado en un cofre."—piensa mientras la observa, sentada a su lado.

—No lo entiendo.—confiesa por fin.—Jamás pensé que madre me casaría con alguien que no fuera uno de nuestros hermanos. No es sorpresa que tú y Aegon se comprometan, pues son los mayores. Pero... ¿Comprometerme a Jacaerys? Siempre pensé que sería con Aemond o con Daeron.—musita. Helaena la escucha, pero su atención está en la araña de patas largas que camina entre sus dedos.—Además, ¿No crees que es extraño? Nuestra madre no tiene una buena relación con Rhaenyra.

Helaena solo asiente y Alyrent termina por soltar un bufido. Ladea su cabeza hacia atrás y en eso nota una cabellera café, melancólico frente al fuego, como si le hubiesen robado su juguete favorito.

—Pensé que la muerte de un tío o una tía no afectaba tanto como la de un padre o hermano.—comenta, ganando la atención de Helaena.—Pero él se ve muy triste.

La mayor encuentra con la mirada al príncipe y entonces vuelve su vista a su hermana.—Deberías ir con el.

—¿Por qué debería?

—Porque es tu prometido.—menciona con voz suave y lenta, regresando su atención a su amigo insecto.

Alyrent parece encontrarle la razón y aunque han sido muy pocas veces las que ha interactuando con su sobrino, al punto de que casi no lo conoce, decide ir con el. Después de todo están comprometidos e irá a vivir a Dragonstone por un tiempo.

Su llegada no parece ser notada, así que se ve obligada a carraspear su garganta, obteniendo así su atención.

Jacaerys levanta la mirada pero no pronuncia palabra alguna. Su expresión sigue siendo la misma y no parece querer cambiarla. Es como si no deseara hablar con ella en esos momentos.

Demasiado descortés para lo que todo el mundo siempre dice de él.

Alyrent se encuentra perpleja ante la situación, sintiéndose incapaz de iniciar ella la conversación solo desea irse de ahí y olvidar ese momento incómodo. No necesita llevarse bien con él, después de todo el matrimonio es solo un acuerdo político, pero a pesar de ello tampoco quieres verse como una persona maleducada y descortés.

Pero entonces, es Jacaerys quien baja la mirada, ignorándola, siendo esta la señal para que la niña huya de ahí.

—¿Cómo te fue?

—Me ignoró...













Estaba acostumbrada al silencio de Helaena.

A que su atención siempre se posara en su bordado o en sus insectos antes que en ella, pero a pesar de eso, Alyrent lograba diferenciar sus silencios y cuando este significaba otra cosa.

Descubrir la razón no fue difícil, pues era evidente.

—¿No crees que es bueno no tener que dejar la Fortaleza?—sus manos desatan la trenza sobre su cabeza mientras las doncellas preparan las camas.—Aegon es... agradable, cuando se lo propone. Estoy segura que te tratar bien, después de todo es nuestro hermano.

El silencio de Helaena le da a entender que no ha logrado hacerla sentir mejor. Cabizbaja suelta un bufido mientras empieza a peinarla.—Terminé.

—¿Princesa? El rey ha solicitado que todos se presenten en el gran salón, al parecer a surgido un inconveniente.







Holisss

Segundo capítulo🎉

No sabía si relatar la famosa escena de Driftmark en la que Aemond pierde el ojo, así que terminé el capítulo ahí, pero igual da a entender que la pelea de aemond y los niños ya sucedió y ocurrió tal cual como ya se conoce.

Nos vemos en el próximo capítulo🫶🏻

L E G A C Y  / Jacaerys Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora