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04 ┈─ O también "tengo miedo de perderte"
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ℰl sol impactó sin compasión su rostro pálido debido a la falta de alimento y sueño durante los últimos días. Aún tiene la misma sensación abrumadora que hizo que todo su mundo quedara en pausa y en silencio cuando recibió la noticia de que Silva había sido herido por un quemado, siendo el único sobreviviente entre el ejército solariano que lo acompañó.
Su cuerpo había perdido algo de masa muscular y eso era fácil de detectar a simple vista, igual que las bolsas enrojecidas debajo de sus oscuros ojos marrones. Aún recordaba cada una de las palabras de Dowling cuando le anunció a ella y a su hermano la terrible noticia. Su equilibrio falló, sintiendo como su corazón se detenía por un momento y la frialdad se apoderaba de sus pulmones ansiosos por aire fresco.
El miedo que había experimentado semanas atrás había dejado de ser solo una emoción pasajera, ahora significaba esa advertencia severa de su intuición que ella no había sabido escuchar. Las tardes se volvieron monótonas desde entonces, con la única diferencia que, con cada día que pasaba la salud de Saúl Silva parecía deteriorarse.
El profesor Harvey era el encargado de curarlo hasta donde le era posible dentro del invernadero, lugar que en muchas ocasiones quedaba restringido para la pelinegra, principalmente por órdenes del mismo Silva, no quería que ella y Sky lo vieran en ese estado deplorable más del tiempo estrictamente necesario.