×Capitulo 7: Salazar Slytherin×

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—Una sola casa— sonrió Dumbledore con suavidad—. ¿Quien prefieres, Harry?

Harry soltó un suspiro y miro a James quien aún no salía de todo del Shock.

Las 4 eran grandes casas, todas tenían ese toque que las hacía especial, Pero solo una era hecha a un lado por todos de Hogwards. Solo una no era tratada como un igual, solo una era hecha a un lado hasta por el mismo director. Y claro, estuvo su tía, tío, y sobre todo su padre en ella.

—No entiendo porque me hace está pregunta si sabe la respuesta.— Dijo Harry encogiendose de hombros.

—Solo quería asegurarme  de que estás seguro de tu elección, Harry. Recuerda que la casa en la que estés, es donde te quedarás todo un año escolar, así que debes elegir bien.—respondió Dumbledore con calma.

Harry asintió y dijo copiando la misma tranquilidad del mayor:

—Slytherin. Quiero estar en Slytherin.

Dumbledore y asintió Pero su cálida sonrisa había desaparecido satisfaciendo a Harry ya que parecía insatisfecho con la elección que había hecho.

—Bien, Slytherin te espera entonces. Suerte, Harry.

Harry sonrió.

—Gracias, profesor Dumbledore. No puedo esperar a empezar.

Dumbledore le forzó una sonrisa. Volvió a mirar a James quien le sonreía con cariño y le acaricio el cabello dejando a la vista la cicatriz de un rayo. Harry incómodo ahora solo le sonrió suavemente.

Suspiro aliviado una vez salió del gran comedor, había estado incómodo con toda la atención sobre él y aún  podía sentir la mirada de todos los maestros sobre él

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Suspiro aliviado una vez salió del gran comedor, había estado incómodo con toda la atención sobre él y aún  podía sentir la mirada de todos los maestros sobre él. Gruño sutilmente ya que sabía que no podía hechizar a nadie allí.

Caminaba con la cabeza gacha y subió sus brazos para rodearse a si mismo, no sabía si tenia que tener un curso especial o un examen, el director no le dijo nada después de que eligió su casa.

—¿Que pasa?— Harry se sobresalto ya que le había tomado desprevenido, miro al dueño de la voz, soltó un suspiro al ver a Malfoy.

—Oh, no, no. Nada importante.— una sonrisa pequeña se formó en sus labios y siguió caminando.

Miro con atención la pared y el Malfoy dijo la contraseña: "pura sanguine".

De cierta forma agradecida que el rubio albino le haya seguido.

La sala de Slytherin era larga, semi subterránea con los muros y el techo f de piedra basta. Varias lámparas de color verdugo vienen del techo mediante cadenas. Enfrente de él, abajo de la repisa labra mmm da de chimenea, crepitada la hoguera y contra ella varias sillas de estilo recargado. Harry soltó una pequeña risita, era algo de lo que esperaba.

Miro a sus alrededores y sonrió al encontrar el retrato de Salazar Slytherin. Su padre le había hablado sobre eso.

Para Harry, tener que compartir dormitorio era incómodo, solo estaba acostumbrado a dormir con su padre o sus tíos cuando era un niño.

Así que le contaron que en la sala de Slytherin hay una habitación que solo puede ser ocupada por alguien que ha heredado la sangre de Salazar Slytherin y pueda hablar Parsel. Las reglas ya las conocía de memoria, su tío se encargo de explicar cada una de ellas en sus días de insomnio.

Un hombre de cabello algo largo se hizo presente, su capa se movía con el aire con cada paso que daba. Harry quedó impresionado.

—Soy el jefe de esta casa, mi nombre es Severus Snape—se presento acercándose a él, Harry no se mostró intimidado—. Es una sorpresa tener a un Potter a mi cuidado.

Harry observó a Snape con atención. Había escuchado muchas historias sobre él, y aunque su padre le había advertido que no confiara en él, no podía evitar sentir curiosidad por el hombre. Era un mago poderoso y misterioso, y eso le resultaba fascinante.

—Solo le pido que se esfuerce al máximo en todas sus asignaturas y demuestre su valía como una verdadera serpiente. Slytherin ha sido conocida por producir algunos de los magos más talentosos y exitosos, y espero que usted siga ese legado.

—No tiene porque decírmelo, profesor Snape— hablo con tranquilidad miro de reojo a Draco quien soltó un gato sorprendido— No causare problemas, de eso puede estar tranquilo.

Harry sonrió con suavidad, una vez el mayor asintió se retiró al instante, Harry ignoro los comentarios de Draco y camino hacia el retrato.

—¿Que haces?— Pregunto Draco. Harry suspiro y giro sobre sus talones.

—Esperando— respondió volviendo su visita al retrato que le analizaba con atención.

—¿Que esperas?— Harry dentro lo ignoro.

—¿Que contraseña vas a poner, mocoso?

Harry miro el sobresalto de Draco por lo que entendió que el cuadro hablo en Parsel. Todavía no sabía cuando soltaba ese lenguaje por puro accidente al discutir con su padre, o cuál sucede muy poco. Así que necesita ver las reacciones de otras personas para saber cuándo lo hace.

¿Cuál me recomiendas?— el retrato sonrió en un pequeño instante. Murmura algo que el otro no logra escuchar y el cuadro de su pariente se abre mostrando un enorme cuarto con colores verde y plata. La vista al lago negro era hermosa.

El único chico detrás de Harry miraba con curiosidad dentro de aquella habitación desde afuera por precaución hizo una 'o' perfecta con la boca y Harry pudo notar su expresión de sorpresa.

Harry no dijo nada y solo entro. Era amplia y espaciosa, con una cama grande y se le veía cómoda, un escritorio y varios estantes llenos de libros y pergaminos. La decoración estaba en tonos de verde y plata, con detalles que hacían referencia a la casa de Slytherin.

Se acercó a la ventana y observó el lago negro bajo la luz de la luna.

—¿Tom?— el susurro llegó a sus oídos y Harry miro a una serpiente de mitad tamaño, él sonrió. Miro al rubio albino antes de sonreírle cuando Salazar lo dejo afuera.

Oh... ¿Eres Nagini? Mi padre me habló mucho sobre ti— en parte era verdad, pero también sabía que esta serpiente en particular era la 'mascota' y una parte del alma de su padre. Aunque tenía una conexión especial con las serpientes debido a su habilidad para hablar Parsel, sentía cierta cautela hacia Nagini. Por petición de su tío Regulus.

La serpiente se deslizó por el suelo de la habitación y se acercó a él. Harry extendió su mano con cuidado y acarició su suave piel. Nagini pareció apreciar el gesto y se enroscó alrededor de su brazo.

Es un honor conocerte, Nagini —susurró Harry, sintiendo una extraña conexión con el animal. No podía evitar tener cierta simpatía por ella al fin y al cabo era una parte de su padre.

Después de un momento, Nagini se deslizó hacia la ventana mirando el lago negro.

—¿Está aún en Azkaban?— Harry se sentó en la cama sintiendo la suavidad de esta

No puede salir...

Las palabras se quedaron en el aire y Harry miro a la serpiente quien se había acercado a él. Harry le sonrío.

Nagini se deslizo y subió a la cama enrollando su cuerpo en las piernas del menor sin decir nada más. Harry con cuidado acaricio la cabeza de Nagini hasta que después de unos minutos ella se encargo de romper el cómodo silencio que se había formado.

Te pareces a tu padre— dijo la serpiente para volver a dormir.

Harry sonrió y siguió con las caricias.

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