Love me, Mute ☆ Gongfourz

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No volvieron a hablar del tema del beso, a pesar que eso persiguió bastante a Taesan por mucho tiempo y más le extrañaba que Leehan continuaba actuando como antes, como si fueran los mismos amigos que nunca habían tenido ese contacto, como si no hubiera significado nada. Eso le dolía en parte al mayor, quería aclarar las cosas y hablar, pero ya encontraría el momento, por ahora parecía que el menor quería fingir demencia y hacer como si nada.

Al regresar a Seúl, Jaehyun y Riwoo los esperaban en la casa de los Kim pero esta vez los comentarios de cómo había sido la luna de miel sí molestaron a Taesan, quien mando a ambos chicos un poco a la mierda.

Fue Riwoo quien le pregunto al castaño si todo había salido bien, él era quien se interesaba más en su salud, quizás porque él comprendía lo que significaba tener necesidades un poco diferentes.

Leehan contestó todo lo que le preguntaron, les dijo que no había salido nada mal y que no pasaba nada malo y Taesan se sorprendió un poco por lo tranquilo de su expresión, como si en serio estuviera todo bien, como si en serio no le afectara, como si nada hubiera pasado y todo había sido como unas vacaciones, cuando para él había sido todo muy diferente.

Por otro lado fue Jaehyun quien le preguntó al pelinegro si le pasaba algo a él, notando su actitud distante, nerviosa e incómoda. La mirada de Leehan en cuanto el chico preguntó por su extraña actitud lo hizo ruborizarse completamente, recordando lo ocurrido.

—Aaaah —dijo Jaehyun comprendiendo y pasando su vista de Leehan a Taesan con una sonrisa demasiado grande en su rostro—, ustedes dos se besaron —señaló a cada uno.

El pelinegro se apresuró a negar pero al ver que el castaño estaba escribiendo en su cuaderno se detuvo.

"¿Y qué si nos besamos?"

Eso provocó risas en los dos chicos, pero hizo que Taesan se sintiera aún más incómodo, abriendo los ojos de más, no sabía desde cuándo el menor actuaba de esa manera. Quizás estaba teniendo una etapa rebelde en su vida.

Leehan aplaudió para que le prestaran atención, señalando las palabras en su cuaderno y  tapando una parte de este con su mano.

"Yo no dije nada de que te gusta Riwoo, Jaeh"

Eso hizo que las risas pararan, Leehan corrió su mano para mostrar un nuevo mensaje, mientras cubría su boca con fingido arrepentimiento.

"Ups"

La juntada terminó más rápido que de costumbre y las cosas parecieron complicarse entre los cuatro, hasta que Taesan tuvo que hablar con él castaño al respecto de lo sucedido porque las cosas no habían quedado bien.

—¿En serio tenías que decir eso de Jaehyun y Riwoo, Leehan? —Taesan estaba algo molesto y lo demostraba en su tono de voz, en cambio el menor seguía actuando como si nada hubiera pasado, y eso también lo molestaba.

Desde entonces Jaehyun no había dejado de molestarlo con que ya no podía ver al pelirrojo a la cara sin entrar en pánico y el chico de la silla no tenía más que dudas. Quería hablar con su amigo desde hacía días, pero el otro sólo evitaba la conversación y salía practicamente corriendo.

Leehan sólo se encogió de hombros, como si no le diera importancia.

—Los dos están insoportables, ¿No te importa nada? ¿Ni un poco? Digo... Jaeh era algo obvio a veces pero son cosas personales de ellos, ¿A tí te gustaría que Riwoo o Jaehyun te mandaran al frente sobre quién te gusta? —Leehan le dedicó una mirada, Taesan era malo para el contacto visual así que apartó su vista—. Creo que si te gusta alguien... es mejor que tú lo digas en persona, no que otro lo diga por tí ¿Sabes?.

Estaban sentados en el patio del colegio, habían encontrado un poco de paz sin ninguno de los dos que los invadieran buscando algún consejo ya que ambos estaban en sus respectivas clases, así que eran ellos dos para sí mismos.

—Sabes si a mí me gustara alguien, me gustaría decirlo yo mismo, sin que nadie me presione ni me moleste al respecto, ¿Sabes a lo que me refiero? —Notó la mirada de Leehan bajar al suelo, cosa que era normal cuando el menor se sentía mal por algo.

¿Había dicho algo malo?.

—¿A tí no te gusta alguien? —preguntó, Leehan no respondió en unos cuantos segundos y luego negó, Taesan sintió algo en su corazón romperse un poco—. Oh, bueno...

El pelinegro no sabía de qué manera hablar del tema que tanto lo carcomía por dentro y el menor parecía más dificil de hablar que de costumbre así que miró sus manos y suspiró, creyendo que lo mejor era ser directo.

—Leehan —lo llamó haciendo que el castaño lo mirara, estaba serio y casi parecía enojado—.¿Porqué me besaste ese día? ¿Yo te gusto o algo...? ¿O solo lo hiciste por hacerme una broma o algo así?.

El chico bajo la vista al pasto de nuevo, parecía apenado y Taesan necesitaba respuestas. Necesitaba hablarlo para creer que en verdad no se lo había imaginado. El menor tardó en sacar su cuaderno y escribir.

"Lamento ese beso. No lo haré de nuevo, de verdad lo siento"

¿Qué?

Taesan entendió aún menos la situacion, ¿Quizas era muy malo para besar?. Había sido su primer beso y el de el castaño tambien y lo había tomado por sorpresa, con un poco más de preparación podría haber sido mejor, pero no se quejaba.

Se había sentido bien para él, se había sentido en las nubes, tanto que creía que había sido un sueño, pero quizás para el menor no era lo mismo. Quizás con ese beso el menor se había dado cuenta que quizás no lo quería de ese modo y eso lo hacía sentir terriblemente mal.

Leehan comenzó a guardar su cuaderno en su mochila, dispuesto a irse, pero Taesan lo frenó tomándolo su muñeca para no dejar que se vaya, quiso tomar su mano pero el menor se apartó aunque el pelinegro fue rápido para tomarla otra vez con un poco más de fuerza.

—Leehan, ¿En serio lo sientes? ¿Te arrepientes? ¿Por qué? —preguntó, estaba nervioso y confundido, pero quizás sonó como si estuviera enojado por la expresión de susto del chico. Probablemente había elevado su tono de voz sin darse cuenta.

Leehan ya no se dignaba a mirarlo, volvió a sacar su cuaderno de la mochila y escribió bruscamente en una letra rápida y torpe.

"No fue nada. Me voy."

Y dando un tirón, liberandose de su agarre se fué.

Taesan quiso ir tras él pero al ver que el chico había comenzado a apurar su paso casi corriendo para alejarse, lo dejó ir.